Acusan al joven torturado de haber asaltado a otro taxista

Acusan al joven torturado de haber asaltado a otro taxista

“Sacó un cuchillo del yeso y me tiró un puntazo”, advirtió el chofer que lo denunció El robo habría ocurrido cuando el acusado salió del hospital para ser atendido. La Policía confirmó varios datos

“EL CHUECO”. Julio Vergara, el joven torturado al que un taxista acusó de asaltarlo ayer en Villa 9 de Julio. foto de francisco fernandez “EL CHUECO”. Julio Vergara, el joven torturado al que un taxista acusó de asaltarlo ayer en Villa 9 de Julio. foto de francisco fernandez
03 Febrero 2017
Apenas dos días después de haber recibido una brutal golpiza que casi lo lleva a la muerte por parte de taxistas que lo acusaban de robo, Julio Domingo Vergara fue denunciado otra vez por un asalto. Según la presunta víctima, Vergara usó el yeso que le pusieron tras las agresiones para esconder el cuchillo con el que lo amenazó.

“No lo conocía. No había visto el video ni había leído las noticias. Después del robo se me acercó una persona, me mostró esas imágenes y me preguntó si el que aparecía era el ladrón que me acababa de robar. Creo que sí”, afirmó el taxista Guillermo Javier Villordo.

El asalto del que fue víctima se cometió en Villa 9 de Julio, zona donde se ubica la remisería en la que habrían torturado a “El Chueco”, de 28 años. El miércoles, este había afirmado en diálogo con LA GACETA, que no es ningún ladrón y que lo habían confundido con otra persona.

Villordo explicó que Vergara se subió a su taxi a las 10 de la mañana en el hospital Padilla: “Me pidió que lo llevara a Estanislao del Campo al 1.600. Cuando empezó a hablar desconfié y por eso lo iba mirando por el espejo retrovisor. Él se dio cuenta y se levantó la remera para secarse la transpiración, pero a mí me pareció que era para mostrarme que no estaba armado”.

El taxista agregó que, durante el incómodo viaje, el pasajero le contó que había sido golpeado y torturado por un grupo de hombres, pero que no le dio más detalles sobre esa historia. Cuando llegaron a la avenida Martín Berho, Villordo frenó el auto y le dijo que hasta ahí nomás lo llevaba porque no pensaba pasar el puente.

El ataque

“Doblé en U. Él sacó un cuchillo del yeso y me exigió el reloj, pero no se lo di. Entonces, me tiró un puntazo pero lo esquivé y me bajé del auto. Ahí me sacó $ 400 y el celular. Después se fue rengueando. Ahora lo pienso y no entiendo por qué no lo corrí. Una mujer que vio todo llamó al 911 y los policías llegaron al instante pero el ladrón ya se había ido”, explicó el conductor.

En ese momento, le mostraron el video. “Quiero aclarar algo. No tengo nada que ver con esa remisería y nadie me mandó a decir nada. Sólo quiero que este tipo quede en ‘cana’ por lo que me hizo”, señaló.

Lo cierto es que el mal trago no había terminado aún. Cuando Villordo se subió a su coche para irse de ahí, vio que el ladrón además le había quitado la llave: “tuve que esperar a que viniera el dueño del automóvil y trajera la suya”.

Las piezas encajan

Fuentes policiales consultadas por LA GACETA confirmaron que agentes de la Motorizada del 911 asistieron al lugar por ese asalto y que luego el taxista realizó una denuncia en la comisaría 10°. Sin embargo, mencionaron que existen otros aspectos que les hacen creer que la historia narrada por Villordo es cierta.

Según se pudo saber, personal de Seguridad Personal, al mando del comisario Marcelo Sallas, fue a buscar ayer a las 10 de la mañana a Vergara a su casa, para tomarle declaración. Allí, sus familiares les avisaron que este no estaba porque se había ido al hospital Padilla a hacerse las curaciones correspondientes de sus lesiones. Es decir que sus propios allegados lo situaron en el lugar donde habría subido al auto de alquiler.

Por otra parte, el fiscal Diego López Ávila, al enterarse de esta información, averiguó en el hospital si el joven había concurrido. Allí le informaron que “El Chueco” sí había pedido atenderse, pero que se había ido antes de que lo viera un médico, prácticamente fugándose del hospital. Además, le confirmaron la versión de que el se había ido en un taxi, que sería el del denunciante.

En lo que se refiere a la causa en sí, se habría confirmado que el lugar donde fue torturado Vergara es la Remisería La Nueva Estrella, ubicada frente a la cancha de Sportivo Guzmán. Con los testimonios recogidos hasta ahora, fuentes de la investigación señalaron que la persona que aparece agrediendo a “El Chueco” en el video sería el responsable de la empresa.

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