10 Enero 2017
La Policía y la Justicia de Concepción peritaron un revólver que apareció de forma misteriosa en el comedor de la casa de una mujer, para saber si se trataba del arma que mató al policía Lucas Abregú el primer día de este año. El resultado dio negativo, pero el hallazgo podría ser crucial para esclarecer un homicidio que ocurrió en esa ciudad en septiembre del 2013.
El sábado, una mujer se puso en contacto con la Justicia y dijo que en su casa había aparecido un arma. Como la vivienda estaba a unos 150 metros del lugar donde se realizó el primer rastrillaje -donde se halló una pistola que tampoco resultó ser la utilizada para asesinar al policía federal- el fiscal Edgardo Sánchez ordenó que se realizara una comparación.
Los efectivos de la Regional Sur llegaron hasta la vivienda y vieron que había una ventana rota, por la que se cree que habrían arrojado el revólver desde afuera. La primera impresión que tuvieron al verla, fue que estaban frente al arma que buscaban: tenía fricción (los asesinos de Abregú habían sido atropellados por él cuando intentaban asaltar a su novia); tenía arena (el policía murió en una calle de tierra); y las estrías (las marcas) de la bala coincidían con el cañón.
Sin embargo, ayer a la siesta los investigadores recibieron un informe donde se concluía que esa pistola no era la que buscaban. Los policías dispararon un proyectil y luego compararon sus marcas con la bala que extrajeron del cuerpo de la víctima. Al superponer las imágenes de ambas -tomadas con un potente microscopio- advirtieron que no coincidían.
Sin embargo, el revólver quedó secuestrado. En la Justicia no se escapó el detalle de que se trataba de un calibre 38 especial, similar al arma que acabó con la vida de José Antonio Gutiérrez. El verdulero de 42 años fue asesinado el 9 de septiembre de 2013 durante un asalto. La víctima había salido de su casa para hacer compras cuando fue abordado por tres delincuentes. Uno de ellos le disparó en el abdomen, herida que lo dejó en coma durante algunos días hasta que murió. La investigación sigue abierta.
El caso Abregú
El policía de 24 años había visto que dos hombres que se movían en una motocicleta querían asaltar a su novia en San Martín al 4.000 y los embistió con su automóvil. Tras el choque, uno de los delincuentes tomó un arma y le disparó al pecho. Abregú murió al instante.
Por este caso hay dos detenidos, que ese mismo día llegaron al hospital Regional para que les curaran las heridas del choque. Uno de ellos -”El Chaqueño”, de 39 años- fue reconocido por la novia de Abregú como el autor del disparo.
El sábado, una mujer se puso en contacto con la Justicia y dijo que en su casa había aparecido un arma. Como la vivienda estaba a unos 150 metros del lugar donde se realizó el primer rastrillaje -donde se halló una pistola que tampoco resultó ser la utilizada para asesinar al policía federal- el fiscal Edgardo Sánchez ordenó que se realizara una comparación.
Los efectivos de la Regional Sur llegaron hasta la vivienda y vieron que había una ventana rota, por la que se cree que habrían arrojado el revólver desde afuera. La primera impresión que tuvieron al verla, fue que estaban frente al arma que buscaban: tenía fricción (los asesinos de Abregú habían sido atropellados por él cuando intentaban asaltar a su novia); tenía arena (el policía murió en una calle de tierra); y las estrías (las marcas) de la bala coincidían con el cañón.
Sin embargo, ayer a la siesta los investigadores recibieron un informe donde se concluía que esa pistola no era la que buscaban. Los policías dispararon un proyectil y luego compararon sus marcas con la bala que extrajeron del cuerpo de la víctima. Al superponer las imágenes de ambas -tomadas con un potente microscopio- advirtieron que no coincidían.
Sin embargo, el revólver quedó secuestrado. En la Justicia no se escapó el detalle de que se trataba de un calibre 38 especial, similar al arma que acabó con la vida de José Antonio Gutiérrez. El verdulero de 42 años fue asesinado el 9 de septiembre de 2013 durante un asalto. La víctima había salido de su casa para hacer compras cuando fue abordado por tres delincuentes. Uno de ellos le disparó en el abdomen, herida que lo dejó en coma durante algunos días hasta que murió. La investigación sigue abierta.
El caso Abregú
El policía de 24 años había visto que dos hombres que se movían en una motocicleta querían asaltar a su novia en San Martín al 4.000 y los embistió con su automóvil. Tras el choque, uno de los delincuentes tomó un arma y le disparó al pecho. Abregú murió al instante.
Por este caso hay dos detenidos, que ese mismo día llegaron al hospital Regional para que les curaran las heridas del choque. Uno de ellos -”El Chaqueño”, de 39 años- fue reconocido por la novia de Abregú como el autor del disparo.
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