El conductor que atropelló y mató a dos motociclistas en la ruta 9 había tomado alcohol

El conductor de la Toyota Hilux que el domingo embistió y mató a dos motociclistas en la ruta 9 quedó detenido por orden de la fiscalía y su situación se agravó cuando surgieron los resultados de sus análisis: fuentes judiciales dijeron que su nivel de alcohol en sangre a la hora del siniestro era de 0.60.

El incidente ocurrió durante la siesta de ese día. Cristian Alberto Tolosa, de 19 años, murió en el acto. A Esteban “Chucky” Azcurraín, de 20, lo llevaron la hospital Avellaneda pero falleció poco después de su ingreso.

El caso quedó en manos de la fiscalía de feria, a cargo de Claudio Bonari. Al pedir la medida de la detención, el fiscal acusó al conductor de homicidio culposo con dolo eventual. Es el mismo delito que le imputaron a Adrián Dante Juárez, el conductor que chocó en la autopista al vehículo en el que viajaban cinco militantes de DDHH, de las cuales murieron tres.

Por otro lado, fuentes judiciales explicaron que se investigará el principio de incendio que se produjo en la camioneta mientras se encontraba secuestrada en la comisaría de Los Pocitos. El fuego fue apagado por efectivos que se encontraban allí. Luego estos encontraron dos bidones de nafta a pocos metros. Además de pedir informes sobre el incidente, desde la Justicia se pidió explicaciones a las autoridades policiales de la zona que estaban a cargo de la custodia de la Toyota Hilux.

“Tenemos pruebas”

César Azcurraín, el padre de “Chucky”, adelantó que el lunes presentarán videos que consiguieron y que, según su versión, incriminarían al acusado y a los otros tres hombres que viajaban en la camioneta. “Ese día hacía mucho calor. Los chicos iban a bañarse y a pasar un buen momento. Un energúmeno que venía a 200 kilómetros por hora los atropelló”, relató dolido, durante una manifestación en la Casa de Gobierno. También se acercaron Tribunales a clamar por justicia.

“Yo fui a recoger las zapatillas de mi hijo y me di con la camioneta quemada. No sé si fueron ellos, o la quemó alguien durante un intento de motín que hubo en esa comisaría”, señaló Azcurraín sobre el incendio de la camioneta. También contó que los jóvenes estaban estudiando para terminar el secundario y que su hijo trabajaba con él durante los fines de semana, como mozo.

Por otro lado, el afligido padre juró que tocará todas las puertas que sean necesarias por este caso. “No era un chico que andaba en la calle. Tampoco como se anda diciendo en las redes sociales, que eran drogadictos. No vamos a parar en esta lucha porque eran gente de trabajo. Si tengo que ir a la Nación, voy a ir. Y quiero que el señor gobernador (Juan Manzur) salga y hable conmigo, así como cuando golpeó la puerta de mi casa y me dio un beso cuando estaba en campaña. Hoy lo necesito. A él, y a todos los políticos que están peleando para que no les bajen dos pesos de sueldo”, criticó. Por último, contó que el fiscal Bonari los atendió en su despacho y les explicó la investigación, pero que eso no lo dejó demasiado tranquilo. “Tengo muchas dudas todavía sobre este caso. ¿Por qué movieron la camioneta? ¿Por qué apareció otra moto en la escena, cuando mi hijo y su amigo iban en una sola? ¿Dónde está la ropa de mi hijo?”

Durante las manifestaciones, que reunieron más de 100 personas en ambos sitios, también se presentó la familia de Tolosa. Su tía, Lorena Mansilla, cuestionó el trabajo de la Policía. “El accidente fue a las 15.30 y nosotros nos enteramos cinco horas después. Tuvieron el celular de mi sobrino todo el tiempo y nunca nos dijeron nada. Sólo queremos que se esclarezca todo”.