06 Enero 2017
CONTINUIDAD. En 2016 Osatinsky logró la reelección como líder de Adiunt. LA GACETA/FOTO DE FLORENCIA ZURITA (ARCHIVO)
“En 2017 vamos a seguir insistiendo con la apertura de las cuentas de la UNT y la transparencia. No estamos de acuerdo con esta política de mirar hacia adelante que propone la nueva funcionaria de la Secretaría Económico Administrativa (Lidia Ascárate) y que el Gobierno nacional está avalando”, aseguró el secretario del gremio docente (Adiunt), Ariel Osatinsky.
El 2016 fue, para los docentes universitarios y, en particular para los de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), “un año intenso en materia de reclamos y luchas”. Así lo calificó Osatinsky.
El militante del Partido Obrero repasó algunos hitos que marcaron el año y avizoró los desafíos que se vienen en este 2017. En el plano nacional rescató la lucha de los gremios durante el primer semestre, que los llevó a conseguir que se discutan las paritarias en febrero, al igual que el resto del sector de la Educación.
“Fue importante lo trabajado desde la paritaria local por la vigencia plena del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT): la regulación de los interinos y la promoción de los auxiliares a JTP mediante evaluación”, detalló el dirigente, A su vez, señaló como valiosa “la lucha en contra del ajuste y por la estabilidad laboral de los contratados de la fundación Miguel Lillo, donde se logró la continuidad laboral y un aumento de $ 40 millones en el presupuesto”.
Como gremio, recordó, acudieron a la Justicia durante la elecciones del Consejo directivo de la Acción Social universitaria, Asunt, a la vez que denunciaron fraude por la proscripción de la lista que ellos movilizaban. “Sigue en pie el reclamo por la democratización de la obra social. En la Justicia hemos llevado el reclamo de participar de elecciones a la Cámara Federal de Apelaciones”, indicó el gremialista.
La Junta Electoral dio de baja la lista de Adiunt, argumentando que se habían detectado firmas apócrifas en los avales. El gremio conducido por Osatinsky planteó el reclamo en la Justicia, pero un fallo de Daniel Bejas, juez federal N°1, convalidó lo actuado por la UNT. Por eso, Adiunt apeló. “Nos pareció una arbitrariedad, teniendo en cuenta que habíamos presentado pruebas de las irregularidades de la Junta Electoral de la UNT, proscribiendo una lista y dejando solo la nómina del Rectorado”, manifestó.
El secretario del sindicato opinó que no hay voluntad de investigar por qué la UNT acarrea un déficit en sus cuentas. “Desde Adiunt presentamos en 2014, 2015 y 2016 un pedido de información sobre la ejecución presupuestaria y nunca obtuvimos respuestas”, añadió.
Además, recordó que no está lejos el proceso electoral de 2018, y sin embargo la Asamblea Universitaria no discutió aún la reforma del régimen de elecciones. “Lo quieren dejar para el final y esto es inaudito porque hay un reclamo por la ciudadanía plena de las escuelas pre universitarias”, mencionó. Como cierre, consideró imperioso que en la UNT exista el voto directo para renovación de autoridades.
El 2016 fue, para los docentes universitarios y, en particular para los de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), “un año intenso en materia de reclamos y luchas”. Así lo calificó Osatinsky.
El militante del Partido Obrero repasó algunos hitos que marcaron el año y avizoró los desafíos que se vienen en este 2017. En el plano nacional rescató la lucha de los gremios durante el primer semestre, que los llevó a conseguir que se discutan las paritarias en febrero, al igual que el resto del sector de la Educación.
“Fue importante lo trabajado desde la paritaria local por la vigencia plena del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT): la regulación de los interinos y la promoción de los auxiliares a JTP mediante evaluación”, detalló el dirigente, A su vez, señaló como valiosa “la lucha en contra del ajuste y por la estabilidad laboral de los contratados de la fundación Miguel Lillo, donde se logró la continuidad laboral y un aumento de $ 40 millones en el presupuesto”.
Como gremio, recordó, acudieron a la Justicia durante la elecciones del Consejo directivo de la Acción Social universitaria, Asunt, a la vez que denunciaron fraude por la proscripción de la lista que ellos movilizaban. “Sigue en pie el reclamo por la democratización de la obra social. En la Justicia hemos llevado el reclamo de participar de elecciones a la Cámara Federal de Apelaciones”, indicó el gremialista.
La Junta Electoral dio de baja la lista de Adiunt, argumentando que se habían detectado firmas apócrifas en los avales. El gremio conducido por Osatinsky planteó el reclamo en la Justicia, pero un fallo de Daniel Bejas, juez federal N°1, convalidó lo actuado por la UNT. Por eso, Adiunt apeló. “Nos pareció una arbitrariedad, teniendo en cuenta que habíamos presentado pruebas de las irregularidades de la Junta Electoral de la UNT, proscribiendo una lista y dejando solo la nómina del Rectorado”, manifestó.
El secretario del sindicato opinó que no hay voluntad de investigar por qué la UNT acarrea un déficit en sus cuentas. “Desde Adiunt presentamos en 2014, 2015 y 2016 un pedido de información sobre la ejecución presupuestaria y nunca obtuvimos respuestas”, añadió.
Además, recordó que no está lejos el proceso electoral de 2018, y sin embargo la Asamblea Universitaria no discutió aún la reforma del régimen de elecciones. “Lo quieren dejar para el final y esto es inaudito porque hay un reclamo por la ciudadanía plena de las escuelas pre universitarias”, mencionó. Como cierre, consideró imperioso que en la UNT exista el voto directo para renovación de autoridades.
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