Intentó proteger a su familia de los ladrones que habían entrado y le pegaron cuatro balazos

Intentó proteger a su familia de los ladrones que habían entrado y le pegaron cuatro balazos

Un albañil de El Colmenar está grave en el Centro de Salud. Lo hirieron cuatro delincuentes que entraron a su casa para robar.

LA CALMA TRAS EL TERROR. La Policía realiza las pericias en la vivienda de El Colmenar en la que delincuentes le pegaron cuatro balazos al dueño. la gaceta / foto de Analía Jaramillo LA CALMA TRAS EL TERROR. La Policía realiza las pericias en la vivienda de El Colmenar en la que delincuentes le pegaron cuatro balazos al dueño. la gaceta / foto de Analía Jaramillo
31 Diciembre 2016
El reventón los hizo saltar de la cama. Alguien había destrozado la puerta y entrado a la casa. Pero antes de que cualquiera de las personas que viven en ese lugar pudiera reaccionar la situación se descontroló. Los delincuentes abrieron fuego y le pegaron cuatro balazos al dueño de casa, que hasta ayer permanecía en grave estado en un hospital.

La violenta escena tuvo lugar en El Colmenar, ayer a la madrugada. La casa donde viven las víctimas está ubicada en la calle Gobernador Gutiérrez al 3.400. En su interior dormían Juan Agustín Robles, de 57 años, su esposa y un hijo de 18. Los tres se despertaron de manera abrupta, alrededor de las 4.30, cuando escucharon que alguien había reventado la puerta de madera que hay en la entrada.

Los delincuentes ingresaron y se dirigieron directamente a la habitación del joven, a quien apuntaron con un arma en la cabeza en cuanto abrió los ojos. “Eran cuatro hombres armados y tenían las caras tapadas”, relató Jéssica Robles, otra hija del matrimonio que vive a la vuelta y ayer se había acercado a la casa para ponerse al tanto de lo que había sucedido con su familia.

“Le gritaban ‘¡quedate quieto, quedate quieto!’ y mi hermano les contestaba que se lleven todo lo que quieran, pero que igual no había nada”, contó la mujer. En ese momento aparecieron los padres del joven, que se acercaron desde un dormitorio contiguo. “Salió mi papá y parece que ahí se pusieron nerviosos y le metieron bala”, dijo Jéssica.

De acuerdo con su relato, cuando el hombre advirtió que los delincuentes tenían armas empujó a su esposa para protegerla y la mujer cayó sobre la cama. Aparentemente los ladrones tomaron ese movimiento como una amenaza y no dudaron en disparar contra el hombre. “Mi papá tiene cuatro tiros: uno en el pecho, otro en la panza y dos en la pierna izquierda”, precisó Jéssica con preocupación. Sin embargo, los policías que acudieron más tarde a la vivienda encontraron dos vainas servidas, dos restos de proyectil de plomo y tres impactos, lo que indica que los delincuentes realizaron siete disparos en total.

“Mi mamá gritaba desesperadamente, ellos salieron corriendo y mi hermano los seguía por detrás pero no los pudo alcanzar”, agregó la mujer tras indicar que los asaltantes escaparon con dirección al este. “Al final solamente se llevaron el celular de mi hermano que estaba sobre una silla; todo esto por un celular”, lamentó.

Después de perder de vista a los ladrones, el joven y su madre cargaron a Robles en el auto de la familia y lo llevaron a la guardia del Centro de Salud. “Ahora está grave, lo tienen que operar. Nos dijeron que le dispararon con una 9 milímetros”, indicó su hija.

Jéssica explicó que en su casa no había grandes cantidades de dinero ya que su padre se gana la vida como albañil y tampoco posee joyas ni elementos de valor. “Andan robando mucho por esta zona, hacen lo que quieren. La semana pasada le sacaron la garrafa a mi papá y también barretearon la puerta de una casa acá en la esquina”, comentó.

Mientras su padre peleaba por su vida en el hospital, policías de distintas divisiones revisaban la casa en busca de algún rastro que les permitiera dar con los delincuentes.

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