La ruta a Amaicha lleva una década de deterioro

La ruta a Amaicha lleva una década de deterioro

Tal vez sea indiferencia, desidia, ineptitud, olvido o ingratitud. O quizás las cinco cosas, al mismo tiempo, sean las causas de que un problema que genera trastornos de todo tipo a miles de personas y al mismo Estado, se mantenga a lo largo de los años y no tenga una solución definitiva. Paradójicamente, se habla de desarrollar el turismo, pero la realidad se encarga de demostrar que se trata de una expresión de deseos. El tramo El Infiernillo-Amaicha del Valle de la ruta provincial N° 307 se encuentra en pésimo estado desde hace una década.

Esa sección de más de 50 km carece de guardarraíles, señalización, banquinas y en caso de sufrir un desperfecto en el vehículo, los viajeros deben encomendarse a la generosidad del prójimo para ser auxiliados. El peso de los camiones y ómnibus ha ocasionado ondulaciones en el asfalto en varias partes, que pueden producir la pérdida de control a quienes circulan a alta velocidad. El pavimento está poceado en casi toda su extensión.

Un padecimiento frecuente es el de los accidentados que sólo pueden recibir primeros auxilios en el CAPS de Amaicha y deben ser trasladados al hospital de Tafí del Valle. “La mayoría de los pacientes que asistimos son traumatizados por accidentes... Si hay que trasladarlos a Tafí, a veces llegan peor porque uno en la ruta anda a los tumbos. El paciente traumatizado llega nervioso, no se lo puede tranquilizar ni estabilizar, y el profesional que acompaña llega igual”, contó el enfermero de ese servicio.

Los reclamos por la reparación de ese tramo se remontan a una década atrás. El Gobierno firmó en 2007 un convenio con Vialidad Nacional para la concreción de obras por $150 millones. Para la ruta 307 se destinaron $61 millones. Se anticipó que se la iba a repavimentar desde Tafí del Valle hasta Colalao del Valle. En marzo de 2008, el mal estado de la carretera en ese tramo, causó la preocupación de empresarios, comerciantes y habitantes de Amaicha y de la ciudad catamarqueña de Santa María. El titular de Vialidad provincial dijo que en 20 días se iniciarían las obras de repavimentación en el tramo Tafí del Valle-El Infiernillo. Indicó que los trabajos se habían dividido en tres secciones y deslizó la posibilidad de que estas dos últimas serían licitadas en abril. En junio de 2008, las protestas se renovaron. Mientras desde el Ente de Turismo se insistía en convertir a Tucumán en un destino ineludible en el norte del país, un importante tramo de 22 km de la ruta se hallaba muy deteriorado. Los años se sucedieron sin novedades y hoy no hay explicaciones convincentes: el titular de Vialidad dice que desde que asumieron hay otras prioridades y que no está en trámite hacer una nueva ruta.

En 1940, durante el gobierno de Miguel Critto, comenzó a construirse el camino a los Valles, que empezó simultáneamente de los extremos: Acheral y Amaicha. Fue inaugurado el 16 de enero de 1943.

Ni siquiera la Fiesta de la Pachamama, una de las celebraciones centrales de la provincia, como tampoco la creciente producción vitivinícola de Colalao del Valle, han podido sacar de la indiferencia a nuestros gobernantes, que en una década no pudieron reparar todavía un tramo de 50 km, cuando hace más de siete décadas, construir entera la 304 demandó sólo tres años. Sin una clase dirigente comprometida ni una política de Estado en materia turística, difícilmente Tucumán podrá desarrollar la industria sin chimeneas.

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