El supuesto ladrón perdió el control del taxi porque recibió un disparo en la nuca

El supuesto ladrón perdió el control del taxi porque recibió un disparo en la nuca

El joven fallecido y su primo habrían asaltado a una mujer y se fugaron cuando comenzaron a ser perseguidos por efectivos de la Policía Vial. Se identificó al agente que realizó el disparo, pero no se ordenó su detención. Usaron una pistola de juguete en el atraco.

ESCENA DE MUERTE. Peritos de la Policía intentan entender la parábola que hizo el Fiat Palio para quedar así. Adentro del vehículo, el cuerpo del conductor. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio ESCENA DE MUERTE. Peritos de la Policía intentan entender la parábola que hizo el Fiat Palio para quedar así. Adentro del vehículo, el cuerpo del conductor. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
02 Diciembre 2016

La Justicia confirmó que Emilio López Juárez, el supuesto ladrón que huía en un taxi tras cometer un asalto junto a su primo, recibió un balazo en la nuca durante la persecución. Esto llevó a que el vehículo protagonizara un espectacular vuelco en el barrio Zenón Santillán. Su cómplice fue aprehendido y el Policía que disparó ya está individualizado. Sin embargo, no se tomó ninguna medida en su contra por el momento.

El primer capítulo de esta historia ocurrió alrededor de las 17 en la calle Italia al 3.000, cuando el joven que murió y su primo vieron a Norma Toledo sola en una esquina. “Con mi mujer fuimos a sacar una moto que estaba en la Policía Vial. En un momento me fui hasta la Jefatura y ella se quedó esperándome. Poco después, al lado suyo paró un taxi, alguien se bajó y le apuntó con un arma en la cabeza. Después le pegó y la tiró al piso para quitarle una bolsa donde sólo había papeles. Antes de irse, le gatilló dos veces. Si no salían ellos, la mataban”, señaló el esposo de la víctima del robo, César Valdez, a LA GACETA.

La mujer corrió los 30 metros que la separaban del lugar donde había retirado su moto y entre jadeos, le contó a los efectivos lo que había pasado. “Los policías lo empezaron a correr y entonces el ladrón comenzó a dispararles a los efectivos. Por lo que sé, los dos andaban armados”, agregó el hombre, quien opinó que “seguramente fue un robo al voleo. La vieron sola y la asaltaron”. También confirmó que no le quitaron dinero, sólo la documentación de la moto.

Parte dos: vuelco y muerte

El Fiat Palio taxi aceleró por la calle Nougués hasta que se toparon de frente con un monoblock. Allí el conductor dobló a la derecha y luego a la izquierda, en el pasaje Caseros. A las dos curvas, que se encuentran a menos de 20 metros entre sí, las tomaron a gran velocidad. Al principio de las pericias, se creía que esto era lo que había ocasionado que el conductor perdiera el control. El vehículo subió a la vereda, chocó contra una columna, se recostó sobre un alambrado metálico y cayó con las ruedas para arriba al costado de un poste.

“Escuché tres o cuatro tiros. Salí por la ventana y había gente en la plaza. Ellos me dijeron que alguien se estaba escapando de la Policía. Cuando bajé, escuché el choque, no llegué a verlo. Llegué al mismo tiempo que un policía que venía corriendo y un auto particular del que se bajaron varios efectivos. Ahí llamé al 911 porque no sabía si el tipo estaba vivo o no”, comentó Clara González, una vecina. Pero, no, no lo estaba. El cuerpo de Juárez estaba apoyado en el techo del vehículo. El muchacho -oriundo del barrio Nicolás Avellaneda-, tenía toda la remera gris llena de sangre en la espalda. Según el parte oficial, al lado de Juárez se encontró una réplica de una pistola nueve milímetros. Además, cerca del auto, había un cuchillo tirado.

“Uno de los policías me contó que el cómplice salió corriendo y que lo encontraron frente al Galeno”, agregó González. Si bien los efectivos presentes no quisieron dialogar con la prensa, fuentes de la fuerza explicaron que el cómplice, de 23 años, estaba rengueando y fue llevado hasta el hospital Padilla. Allí los médicos diagnosticaron que había sufrido politraumatismos y un fuerte golpe en la zona de la cabeza.

Dudas y certezas

Al lugar del vuelco llegaron no menos de 35 efectivos policiales, de la Vial, del 911, de Criminalística de la Seccional 12. También llegó personal de la fiscalía de turno, a cargo de Adriana Giannoni. Si bien las autoridades presentes no hicieron ninguna declaración, fuentes judiciales confirmaron que al llegar, los embargó una gran duda al ver la escena. Si bien se creía López Juárez murió por el accidente -parecía haberse desnucado por la posición en que quedó su cuello- se ordenó una autopsia para saber si había recibido un impacto de bala durante la persecución. Esta sospecha nació al ver de la sangre que tenía en la espalda y el vidrio trasero del vehículo, que fue el único que terminó roto.

Pocas horas después se confirmó: había recibido un disparo en la nuca y eso le hizo perder el control. También se pudo determinar que el balazo salió de la pistola de un efectivo de la Policía Vial.

El miedo de los vecinos

Toda la escena ocurrió cerca del lugar done el martes asesinaron a Andres Castro en un robo. Los vecinos, que pudieron acercarse dentro de su patio hasta quedar a dos metros del vehículo, señalaron que la zona está muy insegura.

“Es común que se escuchen tiros, sobre todo de noche. De la Viamonte para arriba hay un montón de casos. Y estos pasajes, al ser tan cerrados, por parte es seguro y por partes, es un lugar donde muchos hacen cagadas”, explicó González, la joven que fue una de las primeras personas que llegó hasta el taxi.

“En ese alambrado con el que chocó el taxi se suelen sentar los chicos todo el día. Ya no se puede estar tranquilo ni siquiera adentro de una propiedad privada. Y este asalto se volvió llamativo porque terminó de esta manera, pero hay miles todos los días. Cuando pasa una moto por la avenida Belgrano o por la calle Italia, una comienza a temblar”, explicó Milagros.

Más cerca de la zona del asalto y los golpes a la mujer que retiraba su moto, Ángel Contreras razonó: “uno antes se quedaba tranquilo en esta zona, era un lindo barrio para vivir. Pero ahora ya está todo peligroso. Y estos delincuentes no le tienen miedo ni a la Policía, si la asaltaron a esa mujer en la esquina de la Vial”.


Investigan si usaban taxis para cometer robos
Los investigadores, buscan más pruebas para confirmar sus sospechas. Quieren determinar si los jóvenes involucrados en este hecho formaban parte de una banda que utilizaba taxis para dedicarse a cometer asaltos en diferentes puntos de la ciudad.
La Policía confirmó que el vehículo está en regla. Su titular es una mujer que sería tía de Emilio López Juárez, el joven que perdió la vida al recibir un disparo en la nuca.
Con el correr de las horas los pesquisas fueron descartando la posibilidad de que el fallecido haya sido tomado como rehén por parte del cómplice que fue detenido, como pensaban varios taxistas de la capital. El arrestado es su primo y viven casi en el mismo barrio.
Otro dato: Juárez, según confiaron fuentes policiales, tiene antecedentes por robo. Estaba registrado como chofer del auto, lo que resulta extraña, ya que por ley, una persona que haya tenido un problema legal no puede cumplir con ese rol.
Al cierre de esta edición, los investigadores trataban de confirmar otro dato. En julio pasado, tres jóvenes se enfrentaron con la Policía en avenida Ejército del Norte. Los sospechosos, que fueron detenidos, vivían en la misma zona que Juárez y utilizaban un taxi con licencia de Yerba Buena que también era propiedad de un pariente.
En aquella oportunidad, uno de los detenidos había recibido un disparo en una de sus piernas.


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Investigan si usaban taxis para cometer robos

Los investigadores, buscan más pruebas para confirmar sus sospechas. Quieren determinar si los jóvenes involucrados en este hecho formaban parte de una banda que utilizaba taxis para dedicarse a cometer asaltos en diferentes puntos de la ciudad.

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La Policía confirmó que el vehículo está en regla. Su titular es una mujer que sería tía de Emilio López Juárez, el joven que perdió la vida al recibir un disparo en la nuca.

Con el correr de las horas los pesquisas fueron descartando la posibilidad de que el fallecido haya sido tomado como rehén por parte del cómplice que fue detenido, como pensaban varios taxistas de la capital. El arrestado es su primo y viven casi en el mismo barrio.

Otro dato: Juárez, según confiaron fuentes policiales, tiene antecedentes por robo. Estaba registrado como chofer del auto, lo que resulta extraña, ya que por ley, una persona que haya tenido un problema legal no puede cumplir con ese rol.

Al cierre de esta edición, los investigadores trataban de confirmar otro dato. En julio pasado, tres jóvenes se enfrentaron con la Policía en avenida Ejército del Norte. Los sospechosos, que fueron detenidos, vivían en la misma zona que Juárez y utilizaban un taxi con licencia de Yerba Buena que también era propiedad de un pariente.
En aquella oportunidad, uno de los detenidos había recibido un disparo en una de sus piernas.

Una zona que no puede recuperar la tranquilidad

Los hechos se produjeron a dos cuadras de distancia y en poco menos de 72 horas. El martes murió Andrés Castro al ser asaltado por dos jóvenes. Ayer, perdió la vida al recibir un disparo en la nuca Emilio López Juárez, que habría participado en un robo. Los vecinos de ese sector ubicado al oeste de la ciudad están alarmados.

“Alguien tiene que hacer algo por Dios. Esto es tierra de nadie. Cuántos más tendrán que morir para que nos den bolilla”, se quejó Juan Carlos Medina, un lector de LA GACETA que llamó desesperado al diario para pedir por mayor seguridad.

Castro fue asesinado por dos jóvenes cuando llegaba a su casa en Castro Barros e Italia. El supuesto asaltante recibió el disparo mortal a metros de Pasaje Caseros e Italia, donde un cómplice le había arrebatado la cartera a una mujer.

“No se puede creer lo que está pasando. Este hecho es una prueba más de lo que sucede en estos barrios”, agregó Medina, que pidió que se cambien las autoridades de la Seccional 12°.

El día de la muerte de Castro, los vecinos ya habían reclamado mayor seguridad. Una vecina le había comentado a LA GACETA que el sábado una mujer había sido víctima de un violento arrebato. La testigo relató que el ladrón, que luego fue detenido por otros habitantes del barrio Modelo, se había bajado de un taxi. Los investigadores no descartan que hayan sido los mismos que cometieron ayer el atraco.

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