Identificó a su hermano por su tos de asmático

Blanca García supo que su hermano Juan José García permaneció en los mismos centros clandestinos que ella porque pudo escuchar su tos de asmático y cómo pedía agua. También oyó en cautiverio la risa de su cuñada, Nilda Lucrecia Zelarayán, que estaba embarazada de seis meses. La mujer y sus parientes están entre las 271 víctimas de la megacausa por delitos de lesa humanidad “Operativo Independencia”. Declaró durante el juicio, que continuará durante hoy y mañana en el Tribunal Oral Federal (TOF).

García detalló el operativo en el que fue secuestrada junto a su hermano, que está desaparecido, y a su cuñada, cuyos restos fueron identificados en el Pozo de Vargas en 2012. También fue detenido un amigo de su hermano, Francisco Oscar Herrera, que fue liberado tras un par de meses.

El 17 de febrero de 1976, las víctimas estaban en la casa de los García, en Libertad al 200. Allí tenían de pensionistas a estudiantes. Juan José era pintor, contó su hermana, y Blanca tenía una hija de una pareja anterior. “Irrumpieron en la casa, de madrugada. Eran como 20 personas. Nos llevaron a la Jefatura”, señaló. Afirmó que se la llevaron descalza y en deshabillé: “fui interrogada sobre las actividades de mi hermano. Estuve 15 o 20 días ahí. Después en La Escuelita. Mi hermano era asmático, lo escuchaba. También en la Escuela de Educación Física. Me saqué la venda y vi sangre en las paredes. En el Arsenal escuché que mi hermano pedía ir al baño. Pedía agua y lo pateaban. Una madrugada escuché gritos y disparos.”, explicó. En todos los centros fue torturada e interrogada sobre su hermano. De allí fue llevada a la cárcel de Villa Urquiza. Comentó que por versiones supo que allí su cuñada tuvo un varón. La denuncia por la posible apropiación del bebé fue radicada en la Conadi.

Blanca fue trasladada a Devoto y de allí, recobró su libertad. “Pasé y paso bastante sufrimiento. Estoy sola en el mundo”, lamentó.