27 Noviembre 2016
El mejor delantero de Atlético en el campeonato no la pasó bien.
Si el partido que protagonizaron dentro de la cancha tuvo muy poco contenido, el que jugaron algunas de las personas que asistieron al partido como espectadores dejó muchísima tela para cortar. Lo más saliente y -lamentablemente- triste de la jornada fue agresión verbal y casi física que sufrió Cristian Menéndez. El delantero de Atlético no fue convocado para el partido de ayer por un esguince de rodilla del que todavía se recupera. El “Polaco” vio el partido sentado en el sector 2 de plateas (en el costado más cercano a la tribuna Luis Reartez, ex Bolivia) junto a otros jugadores que no formaron parte de la lista como Emanuel Molina, José Méndez, Fabio Álvarez, entre otros.
Al final del partido, el goleador de Atlético en la temporada caminaba por el hall del estadio a paso de hormiga por los desesperados pedidos de los hinchas por fotos y autógrafos.
Casi terminaba de cumplir con los fanáticos cuando Gustavo González, líder de la barra brava “decana” encaró a Menéndez para saludarlo pero luego siguió señalándole la cara con el dedo y en un tono de voz muy alto. El “pedido” era: “respeto por los técnicos”.
Atrás de González se ubicaron dos sujetos que presenciaban la escena pasivos hasta que uno de ellos se abalanzó sobre el jugador, forcejeó con él y llegó a tirarle el celular al piso ante la vista de todos.
Visiblemente ofuscado y tenso, Menéndez cortó la alocución de González y se fue del lugar con dirección al estacionamiento para subirse al auto e irse del estadio, sin hacer declaraciones con la prensa.
Los barras siguieron en el lugar gritando a algunos hinchas y periodistas y se quedaron para la salida del plantel.
Previo al incidente con Menéndez, un joven sin remera se acercó a la zona de palcos y les gritó cara a cara a algunos dirigentes de Atlético. El muchacho, notoriamente alcoholizado, tuvo que ser retirado por algunas personas y personal de seguridad privado pero siguió espetando insultos hasta la mismísima salida del estadio.
Algunos de los hinchas en la platea habían terminado disconformes con el rendimiento del equipo y lo hicieron saber pero nunca pasó de una reprobación general y al terminar el partido, se retiraron sin incidentes. Otros, al parecer, no entendieron lo mismo.
Al final del partido, el goleador de Atlético en la temporada caminaba por el hall del estadio a paso de hormiga por los desesperados pedidos de los hinchas por fotos y autógrafos.
Casi terminaba de cumplir con los fanáticos cuando Gustavo González, líder de la barra brava “decana” encaró a Menéndez para saludarlo pero luego siguió señalándole la cara con el dedo y en un tono de voz muy alto. El “pedido” era: “respeto por los técnicos”.
Atrás de González se ubicaron dos sujetos que presenciaban la escena pasivos hasta que uno de ellos se abalanzó sobre el jugador, forcejeó con él y llegó a tirarle el celular al piso ante la vista de todos.
Visiblemente ofuscado y tenso, Menéndez cortó la alocución de González y se fue del lugar con dirección al estacionamiento para subirse al auto e irse del estadio, sin hacer declaraciones con la prensa.
Los barras siguieron en el lugar gritando a algunos hinchas y periodistas y se quedaron para la salida del plantel.
Previo al incidente con Menéndez, un joven sin remera se acercó a la zona de palcos y les gritó cara a cara a algunos dirigentes de Atlético. El muchacho, notoriamente alcoholizado, tuvo que ser retirado por algunas personas y personal de seguridad privado pero siguió espetando insultos hasta la mismísima salida del estadio.
Algunos de los hinchas en la platea habían terminado disconformes con el rendimiento del equipo y lo hicieron saber pero nunca pasó de una reprobación general y al terminar el partido, se retiraron sin incidentes. Otros, al parecer, no entendieron lo mismo.
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