Investigan si un "transa" vendía "merca" en la Ciudadela

Hizo la fila como un hincha más para ingresar al estadio de San Martín, pero los policías lo requisaron y le frustraron el negocio. Según informaron fuentes del caso, llevaba 178 dosis de cocaína listas para la venta. Los uniformados le secuestraron la droga y se lo llevaron detenido.

El presunto dealer tiene 33 años y es oriundo de Yerba Buena. Las fuentes no pudieron precisar si se dedicaría a la venta solamente en la Ciudadela o si además ofrecía cocaína en otros lugares deportivos.

Lo atraparon el domingo a la tarde, cuando se disponía a entrar a La Ciudadela por el acceso de la calle Pellegrini, por lo que los pesquisas piensan que no tiene vinculación con los grupos que dominan la tribuna del estadio.

Los policías habían montado un operativo de control sobre el ingreso por calle Pellegrini, donde está ubicada la puerta central. Allí palparon al sospechoso y le pidieron que abra la riñonera que llevaba: en su interior había 178 dosis de cocaína, dinero y un teléfono celular, que quedaron secuestrados.

El jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía, Jorge Nacusse, admitió que es habitual encontrar estupefacientes entre las personas que concurren a las canchas. Sin embargo, aclaró: “lo que no es común es la cantidad, por lo general llevan una ‘bochita’, un ‘bagullo’ o uno o dos ‘porros’, no esto”.

La misma sorpresa mostró el comisario Jorge Díaz, jefe de Seguridad Deportiva. “Se suele secuestrar cantidades para consumo personal, en cuyos casos se hacen las actuaciones y nada más, pero, que yo recuerde, nunca encontramos tanta cantidad”, advirtió.

“Esto es una alarma porque evidentemente hay gente que se está dedicando a ir a la cancha a vender drogas como si fuera un ‘transa’ más del barrio. Y no sólo es difícil detectarlos sino que, una vez que están adentro de los estadios, es prácticamente imposible detenerlos en medio de la tribuna porque esa acción puede generar incidentes”, comentó.

José Maria Molina, defensor del sospechoso, anunció a LA GACETA que pedirá la nulidad del operativo. “Los policías no hicieron su trabajo como marcan las normas y, por ejemplo, lo aprehendieron sin la presencia de testigos. Recién lo hicieron después de una hora de que fue demorado”, señaló.

El profesional también aclaró que su defendido había tenido un problema personal con el uniformado que lo detuvo. “Lo tenemos identificado y vamos a solicitar que se lo cite a declarar, al igual que las otras personas que estuvieron con él”, adelantó.