Calor y alcohol, el cóctel de los accidentes de motos

En menos de 24 horas, entre la mañana del sábado y la madrugada del domingo, cuatro motociclistas perdieron la vida en accidentes en Tucumán. Son el reflejo doloroso de una realidad trágica: cada fin de semana de calor 70 conductores de motos accidentados son llevados al hospital, según el relevamiento del 107, el servicio de emergencias. Además, siete de cada 10 de esos conductores no llevaban puesto el casco.

“Un alto porcentaje de los siniestros viales está vinculado con motos, cerca del 70%. En general, la cantidad de estos choques depende mucho del día, del horario y de la temporada. En invierno, por ejemplo, tenemos unos 15 a 20 accidentes por día de fin de semana. Esto aumenta automáticamente si hace calor o estamos en verano, cuando podemos tener 30 a 35 incidentes por día de fin de semana”, señaló el subdirector del 107, Juan Palavecino. Esto coincide con las circunstancias que se vivieron en la provincia durante el sábado y domingo, con máximas que rondaron los 37 grados.

Además, “de 10 accidentados, sólo dos o tres suelen llevar casco. Esto es muy fácil de comprobar por cualquiera parándose en una esquina. Una vez lo hicimos nosotros en la 24 de Septiembre durante 10 minutos y quedamos espantados. Por eso se suelen ver lesiones importantes. Cuando salen despedidos de la moto, chocan con la cabeza contra el pavimento”, agregó Palavecino.



Si se habla de fines de semana y de altas temperaturas, también se habla de consumo de alcohol, algo que los médicos del 107 suelen ver al asistir a los heridos, según explicó el emergentólogo. “Usar casco, evitar los excesos de velocidad y no manejar después de tomar. Esos son los tres consejos que puedo dar ante esta situación”, advirtió.

En la capital

“No tengo estadísticas de los siniestros porque hay una carencia de información, no hay un registro provincial. Lo que sí puedo confirmar es que desde marzo hasta octubre secuestramos 1.350 motos. En el último control, por ejemplo, secuestramos 75 vehículos, de los cuales seis eran automóviles y el resto motos. De estas últimas, 10 quedaron decomisadas después de realizar el control de alcoholemia. El resto, fue porque no tenían papeles, patente o casco”, indicó Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte municipal. También confirmó que la mayoría de los sancionados tiene entre 19 y 30 años, y que desde marzo unos 287 motociclistas se dieron a la fuga al ver los controles.

Romero dijo que los fines de semana, sobre todo a la noche, son los momentos caóticos. “Llegamos a ver hasta ocho conductores sin casco de cada 10. Hacen willy en las avenidas, le sacan el retrovisor para que sus rodados queden más deportivos. Hay un gran apego por no respetar las normas de tránsito. Las motos sobrepasan a los vehículos en diagonal, no les importa nada”.

PUNTO DE VISTA

Entre los "puntos ciegos", los cascos baratos y la falta de responsabilidad

Jorge Rodríguez Romero - Especialista en seguridad vial

Para generar seguridad en el tránsito hay que asentarse sobre tres pilares: educación, controles y sanciones. Hay que enseñarle a la ciudadanía, a través de los ámbitos académicos o, en su defecto, a través de acciones concretas dentro de los medios. En Tucumán, la problemática está dada en un primer lugar por la falta de cultura vial que existe en nuestra sociedad.

El gran problema de la moto es la transgresión constante de las normas de tránsito: no respetar los semáforos, no respetar las sendas peatonales o que el adelantamiento se hace por la izquierda. Veamos un ejemplo: una moto quiere sobrepasar a un vehículo por la derecha. Llega hasta la mitad del auto y en este momento el conductor no lo ve por el espejo retrovisor. Es lo que se llama “punto ciego”. Si el automovilista pone el guiño, el motociclista no lo ve. El auto gira y lo embiste.

Además, no se usa el casco. Dicen que no les permite ver bien o escuchar. El casco proyecta una visión perfecta hacia el frente, ya que la visión lateral uno la debe tener a través de los espejos retrovisores. Y es un mito que no se pueda escuchar bien, porque el casco filtra los sonidos para que uno tenga una audición perfecta. El punto es que no es lo mismo un casco de $ 250, que al primer día ya tiene rayada la visera, que uno homologado para la utilización en la vía pública. Por otro lado la cadena de seguridad muchas veces va cruzada sobre el tronco del conductor, algo que potencia los riesgos en caso de caída. Y hay que utilizar los chalecos con bandas reflectivas, que los ve a 150 metros. No son sólo para la ruta.

Esta es una enfermedad a la que no se le encontró un remedio. El motociclista o el automovilista aceleran y se olvidan de las leyes de tránsito, no piensan en los peatones. Por más vehículos con tecnología y rutas modernas que uno tenga, que son obligación del Estado, si el ser humano no se responsabiliza por sus actos, esto no va a cambiar.

Cuatro tragedias

Perdió el control y chocó contra un poste
Daniel Fernández, un motociclista que circulaba por Viamonte al 1.400 el sábado a la mañana, perdió el control de su moto, cayó sobre la platabanda y chocó contra un poste. Su muerte fue inmediata. El hombre iba acompañado por una mujer, que fue llevada al Centro de Salud.

Murió en la ruta 303, tras una fuerte colisión
El sábado a la tarde, René Suárez de 38 años manejaba su moto Honda Wave por la ruta 303 a la altura de Las Cejas, cuando chocó contra una camioneta Chevrolet Montana. El motociclista murió al instante.

Salió despedido cinco metros antes de caer
Carlos Leonardo García, un locutor de 40 años, circulaba en su moto por la avenida Coronel Suárez. Poco después de la medianoche del sábado, un VW Gol habría querido doblar en Amadeo Jacques y ambos chocaron de frente. García salió despedido cinco metros. Al caer, estaba muerto.

Embistió a un camión y no resistió los golpes
Iván Elías Aguilar, un joven de 21 años, embistió con su moto un camión que iba en su misma dirección por un camino rural de La Fronterita, cerca de Famaillá. Cuando los servicios médicos llegaron, Aguilar estaba sin vida. Su moto no fue secuestrada porque alguien se la llevó del lugar antes de que llegara la Policía. Fue durante la madrugada del domingo.

Quedó en grave estado tras un fuerte impacto
Omar Horacio Romano, un hombre de 33 años, fue llevado en grave estado al hospital Padilla, luego de que chocara contra un Chevrolet Celta en la avenida Camino del Perú. El motociclista llegó al centro médico con politraumatismos y un trastorno encéfalocraneano grave, según diagnosticaron en la guardia.