Un hombre que se hizo santo cuando cayó del cielo

Un día indeterminado de 1975 un hombre cayó del cielo y terminó convirtiéndose en santo. El hecho sucedió de verdad y a pocos kilómetros de esta ciudad; no en las exuberantes tierras del realismo mágico, sino en el territorio árido de Santiago del Estero, en Pozo Hondo, más precisamente.

“Es un documental en el que trabajamos tres años, recogiendo testimonios e investigando los hechos. Durante el Operativo Independencia, Tomás Francisco Toconás, un hachero que vivía en Las Mesadas es capturado por los militares; lo torturan, violan a su mujer y sus hijos son arrojados al monte. Posteriormente, lo suben a un helicóptero y desde el aire lo tiran en Pozo Hondo”, cuenta Modesto López, director de la película “El caído del cielo”, que se estrenará en el Festival Gerardo Vallejo Tucumán Cine. “El ensañamiento que tuvieron con esta persona fue impresionante”, destaca durante una entrevista con LA GACETA. El documental tiene música de Juan Falú, entre otros.

Modesto López, director de este documental, es también el fundador y director de Ediciones Pentagrama, una disquera independiente que por 35 años se ha dedicado a difundir la música latinoamericana y desde hace unos años incursiona también en el mundo del documental. Nació en España, se crió en Argentina y lleva 38 años viviendo en México. Este es su décimo documental.

- ¿Qué pasó cuando entre los pobladores aparece este ser caído del cielo?

- La gente del pueblo lo convirtió en santo, lo comienzan a venerar; le atribuyen milagros. El hecho es real, no una ficción. En 2008, un par de periodistas de Canal 7 de Santiago del Estero escuchan estas cosas y realizan un informe. Y esto llevó a interesar a las comisiones de derechos humanos de Tucumán y de Santiago que inician una investigación, y a través del ADN, llegan a estas conclusiones con los antropólogos forenses en 2010.

- ¿Quién era este personaje?

- Un ser muy humilde, Tomás Francisco Toconás, que era un hachero, un campesino. Tenía un amigo en el ERP y cuando lo mataron él se incorporó a esa organización. Vivía en un rancho y tenía seis hijos.

-¿Cómo trabajó usted con este tema?

- No existen fotografías. Tratamos de reconstruir cómo era su familia, seguimos rastros para conocerlos, y encontramos gente que lo identificó como Cacho Ledesma. Durante tres años buscamos los rastros de sus hijos y también los encontramos. También trabajamos con distinta documentación, y con el periodista Marcos Taire.

- ¿Qué derrotero tendrá la película?

- Bueno, estamos como invitados en este festival y haremos en Argentina un circuito por 40 salas. Pero también participaremos y competiremos en festivales, con el respaldo del Instituto Mexicano de Cinematografía, aunque es una producción privada.

- En su extenso curriculum leí que es actor, director, cineasta, pero también productor musical.

- Llevo 10 documentales. Para mí es fundamental recuperar la memoria y que las cosas no se olviden. Llegué al cine porque conocí muchos músicos y comprendí lo que hacían por el contexto, entonces me propuse documentarlos con las cámaras. Por ejemplo, yo que ando mucho por el interior de México, encontré una vez a un campesino, que le decían ‘El Paganini de las tierras calientes’ e hice un documental con él. Que se entienda, no produzco éxitos, sino música de catálogos; Ediciones Pentagrama tiene 750 títulos. Filmé documentales sobre música folclórica mexicana y tango argentino, junto a David “Coco” Blaustein, y sobre personajes como Ernesto Cardenal, Alí Chumacero o Antonio Preciado. Me importa mucho saber por qué el poeta hace lo que hace y en qué condiciones, y eso me llevó al documental.

- ¿Qué objetivo se puso en su larga carrera?

- Hacer aquello con lo que pueda ayudar al pensamiento del hombre: aportar a la memoria, y a no olvidar. Estos han sido mis propósitos a lo largo de toda mi vida.