19 Octubre 2016
Hoy en el mundo entero se están llevando adelante campañas para que las mujeres aprendan a cuidarse de un enemigo que acecha, pero que no tiene por qué ganar la batalla: el cáncer de mama, una enfermedad que puede afectar a una de cada ocho mujeres. De hecho, por año alrededor de 19.000 argentinas reciben el diagnóstico.
“Lo que hay que destacar es que la palabra cáncer no es una condena; de hecho muchos de los casos de muertes -que en la Argentina por años llegan a unas 5.600- pueden evitarse”, asegura Silvia Saguir, responsable del Programa Provincial Contra el Cáncer de Mama, dependiente del Programa Integrado de Salud. Es que, detectado en sus estadios más tempranos, el 90 % de los casos puede curarse y la tasa de sobrevida es alta. Además, los avances terapéuticos han sido enormes.
¿Pesan los antecedentes?
La respuesta a esa pregunta es sí, pero no es tan sencillo. “Los antecedentes familiares sólo inciden en el 10% o en el 15% de los casos”, aclara Saguir. Los signos a los que hay que estar atentas son bultos duros en la mama o la axila (no suelen causar dolor y aparece de un solo lado), cambios en el tamaño, en la forma o en la piel de la mama, secreciones extrañas por el pezón, o retracciones de este.
“Pero hay muchos casos asintomáticos -resalta Saguir-; por eso insistimos en la importancia de que toda mujer se haga una mamografía anual, a partir de los 40 años y hasta los 69”.
La mamografía está incluida en los planes preventivos de las obras sociales y disponible en el sistema público de salud; este cuenta con 13 mamógrafos repartidos por la provincia, y uno más, itinerante, en el trailler sanitario de la mujer.
Concientización
Durante este mes, el centro de diagnóstico por imágenes Matsa realiza su tradicional Octobertest: “en la campaña de este año elegimos algo tan femenino como pintarse las uñas de rosa”, cuenta la doctora Ana Carolina Méndez. La campaña propone que las promotoras, además de entregar el lazo rosado y folletería, pinten a las mujeres las uñas, para resaltar la frase que invita actuar a tiempo y estar atentas: “la consulta médica y la mamografía pueden salvar vidas. Tu vida está en tus manos”.
“Lo que hay que destacar es que la palabra cáncer no es una condena; de hecho muchos de los casos de muertes -que en la Argentina por años llegan a unas 5.600- pueden evitarse”, asegura Silvia Saguir, responsable del Programa Provincial Contra el Cáncer de Mama, dependiente del Programa Integrado de Salud. Es que, detectado en sus estadios más tempranos, el 90 % de los casos puede curarse y la tasa de sobrevida es alta. Además, los avances terapéuticos han sido enormes.
¿Pesan los antecedentes?
La respuesta a esa pregunta es sí, pero no es tan sencillo. “Los antecedentes familiares sólo inciden en el 10% o en el 15% de los casos”, aclara Saguir. Los signos a los que hay que estar atentas son bultos duros en la mama o la axila (no suelen causar dolor y aparece de un solo lado), cambios en el tamaño, en la forma o en la piel de la mama, secreciones extrañas por el pezón, o retracciones de este.
“Pero hay muchos casos asintomáticos -resalta Saguir-; por eso insistimos en la importancia de que toda mujer se haga una mamografía anual, a partir de los 40 años y hasta los 69”.
La mamografía está incluida en los planes preventivos de las obras sociales y disponible en el sistema público de salud; este cuenta con 13 mamógrafos repartidos por la provincia, y uno más, itinerante, en el trailler sanitario de la mujer.
Concientización
Durante este mes, el centro de diagnóstico por imágenes Matsa realiza su tradicional Octobertest: “en la campaña de este año elegimos algo tan femenino como pintarse las uñas de rosa”, cuenta la doctora Ana Carolina Méndez. La campaña propone que las promotoras, además de entregar el lazo rosado y folletería, pinten a las mujeres las uñas, para resaltar la frase que invita actuar a tiempo y estar atentas: “la consulta médica y la mamografía pueden salvar vidas. Tu vida está en tus manos”.
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