Por LA GACETA
25 Septiembre 2016
La visita de Robert Lucas
¿Qué nos deja la visita de Robert Lucas? Sorpresas. Y no es un sentimiento propio, sino compartido por muchos de mis ex compañeros de clase y recién graduados en Economía de la UNT. Elegir un tema como la Revolución Industrial, y mostrar el crecimiento económico en términos de producción agrícola o empleo agrícola es una historia que ya todos conocemos y que hemos estudiado a lo largo de nuestras carreras. No estoy quitando mérito a la importancia de las ideas, la creatividad y el desarrollo e impulso del capital humano. Pero esperábamos un poco más. Sí, esperábamos un poco más. ¿Por qué no esperar más de un Premio Nobel en economía, después de haber estudiado modelizaciones brillantes por su parte en lo que respecta a política económica y el rol de las expectativas? ¿Por qué se eligió Revolución Industrial, y no un tema más adaptado a los tiempos actuales? No se produjo ningún tipo de debate, y no se obtuvo ninguna respuesta clara a las preguntas que se realizaron. Si prestamos atención a una de sus últimas exposiciones en YouTube, en el año 2014 en la Homer Jones Memorial Lecture sobre inflación y estabilidad, es totalmente perceptible que se transmite muchísimo más en contenido. Por otro lado, los debates anteriores fueron mucho más ricos, como por ejemplo la exposición de Silvana Tenreyro sobre los fondos de estabilización, y la implementación de Chile en tal caso. Resalto las ponencias posteriores de otros dos estadounidenses invitados al coloquio, Nancy Stokey y Timothy Kehoe, cuya metaforización sobre eliminar a los “piratas”, me pareció un ejemplo claro, concreto (y brillante), para demostrar que la eliminación de la corrupción es un elemento clave en el desarrollo de nuestros países, además de responder algunas preguntas incómodas sobre actuales políticas argentinas, indirectamente y con la extrema sutileza que caracteriza a los estadounidenses. Nada muy jugado. Destaco el esfuerzo de los profesores que organizaron el evento en el Hotel Hilton, así como la presencia de notables economistas de nuestro país, y por supuesto coincido en que estos debates enriquecen en todos los aspectos. Pero eso sí, que lo charlado, como siempre, no quede solo para las fotos.
Nurit Ginel [email protected]
n Canal 10
¿Qué intereses defiende Alejandro Laurnagaray? Obvio que el de los tucumanos no. La conducta de “patrón de estancia” que exhibe solitariamente al frente del directorio de Canal 10 no se condice con el rol de un funcionario que representa al Estado provincial; más bien se emparenta con las formas exhibidas por sus mentores Beatriz Rojkés y José Alperovich, a lo largo de estos años, quienes pretenden justificar lo injustificable buscando responsables donde no los hay. ¿Conocerá este personaje foráneo la ética y el decoro en el ejercicio de la función pública? Porque ante las fundadas denuncias de empleados y ex directores del canal “de los tucumanos” de beneficiar arteramente al PJ provincial con pauta proselitista violando disposiciones internas, debería haber asumido idéntica conducta que Feldman y Moeremans y no atornillarse a un sillón. Según el estatuto de Canal 10, el contrato de Laurnagaray está vencido desde el 3 de septiembre, por lo que el gobernador Manzur tiene la posibilidad de designar a quien devuelva credibilidad y pluralismo a este medio, y a su vez la UNT abogar por la composición de un directorio comprometido con el criterio y pensamiento democráticos y republicanos.
Rodolfo Soria [email protected]
n Desarrollo Urbanístico
Escribo con motivo haber encontrado entre mis archivos la nota que transcribo, fechada el 10/06/13, es decir hace tres años, la cual no recuerdo si fue publicada o no, y que, pese a que dicho acontecimiento ya transcurrió, mantiene vigencia como idea: “... nos enteramos por Tucumanos, que la ciudad de Salta, tendrá un monumento y un teatro diseñados por el maestro César Pelli. Nuestros vecinos quieren que su capital cuente con un proyecto emblemático creado por esta prestigiosa figura mundial. Tucumán debería pensar igual, ya que el ilustre arquitecto nació en esta provincia -tan descuidada en su patrimonio edilicio-, más aún ante la perspectiva del Bicentenario de la Independencia. Resulta casi una obligación que Pelli deje su impronta en nuestra ciudad, y que ella marque un quiebre en su desarrollo urbanístico. Qué mejor que utilizar lo que el arquitecto Roberto Monteverde -director de la Consultora Rosarina Gestión de Ciudades-, que trazara los ejes directrices para el ordenamiento territorial de San Miguel de Tucumán, llamara “las joyas de la abuela”, como son los corredores ferroviarios que la cruzan y entorpecen su funcionalidad. ¿Se imaginan que este profesional de élite, diseñe los lineamientos generales para la correcta utilización de estos espacios, integrando los sectores segregados y armonizando su crecimiento? La escala es la apropiada para un desarrollador como él, y la temática, de interés estratégico para el municipio de San Miguel de Tucumán. Por lo que representa su figura, este proyecto tendría asegurada su trascendencia a través de los gobiernos que se encargarían de materializarlo, convirtiendo este hecho en un elemento transformador de una zona conflictiva de nuestra ciudad. Los tucumanos se apropiarían de esta idea, impidiendo una nueva frustración y coadyuvando a su concreción. La memoria de este tucumano merece estar presente en una obra de esta envergadura, que cronológicamente ni él, ni el suscripto, podrán disfrutar, pero seguramente agradecerán las futuras generaciones”.
Luis Evaristo Sáez Avenida Sarmiento 450 - 1° A San Miguel de Tucumán
n Como las abejas
Una zona podrida de nuestra vida, normalmente pudre toda la existencia. Las abejas tienen un lindo modo de impedir que “un problema” se convierta en “el problema”. Nosotros, por ejemplo, si nos falta dinero, dejamos que ese inconveniente impregne toda nuestra vida. Se alteran los nervios, los nervios ulceran el estómago, se nos cae el pelo, peleamos con la esposa y con el amigo que no quiere o no puede facilitarnos la solución. Y todos los plus del problema generan mayor necesidad de dinero. Las abejas en cambio, cuando entra un problema, un cuerpo extraño a su panal, una rata por ejemplo, enseguida se unen y todas trabajan para la solución, la atacan y la matan. Pero ahí no termina el problema, porque debido al tamaño del animal, no lo pueden sacar del panal, éste entrará en descomposición y contaminará toda la casa. Ya no podrán continuar allí. Deberán abandonar del lugar. Como nos pasa a nosotros cuando dejamos que un problema impregne la casa, se pudre todo, echa olor y ya no podemos seguir allí. Las abejas, sabiendo que no deben generalizar el problema, lo aíslan. Para ello, cubren el cadáver con cera, los despojos se pudren dentro. Ellas continúan como si nada hubiese pasado. Cuando terminé de escribir esto, me pregunté: ¿dónde consigo esa cera? La respuesta cayó cacofónicamente en mi cabeza: seguramente que no será en la acera. La tendrás que elaborar con todos los miembros de la familia, en comunidad y armonía. Como las abejas.
Carlos Civili Mir [email protected]
n Caps sin insumos
El 21 de septiembre me dirigí al Caps de San Cayetano para realizarme una curación en la pierna. Cuando llegué me dijeron que no podían atenderme, ya que no tenían insumos. Me informaron, ante mi pregunta, que el Gobierno ya había sido notificado de la falta de stock. También respondieron que era el Día de la Sanidad. Es lamentable esta situación: tantos Caps, en todos los barrios para descongestionar la atención en los hospitales, y resulta que estos no atienden a la gente. Una vergüenza. Para ser atendido en los hospitales hay que esperar por lo menos un mes; eso sí, antes hay que amanecerse para tener el bendito turno. Esto no es de ahora, son años de descuido en el sistema de salud; años en que el único perjudicado es el pueblo.
Manuel E. Banegas [email protected]
============02 TEX EDI Cartas Título OK (10701898)============
n Abuelitos abandonados
Hace tiempo que mi hija “apadrinó” a una abuelita de 86 años, prácticamente abandonada a las buenas de Dios. Una vez a la semana, doña Mercedes del Carmen Pizarro, llega a mi domicilio en bastón; mi hija la baña, le corta las uñas, le lava el cabello, y le cambia su ropa. Toma la merienda y vuelve a su piecita que alquila (tiene pensión y Pami), en una casa ubicada en el barrio Juan XXIII (ex Bombilla). Una vez intentamos llevarla nosotros pero la gente allí no recibe bien a los “extraños”, por lo que ya no podemos hacer ese trayecto. Llamamos al 911, y de allí nos derivaron al 103, en el que nunca nadie atendió. No sé cómo hizo el que responde en el 911 para conectarse con Adultos Mayores, pero fue ese llamado que previno lo peor. Hace dos semanas que Mercedes del Carmen no nos visitaba, y nos preocupó; insistimos con el amable señor del 911 quien nos tranquilizó diciendo que iban en busca de la abuela. Hace un par de días, nos sorprendió la visita de un equipo completo del Estado: médico, policía, psicólogo social, entre otros profesionales. La abuelita había sido rescatada por unos vecinos: la encontraron tirada en la calle, desnutrida, con signos de deshidratación. Ella los llevó hasta nuestra casa. Los profesionales nos preguntaron si podríamos tenerla nosotros, hasta conseguirle algún lugar. Imposible, y lamentamos en el alma, porque no tenemos lugar en nuestro hogar. De la conversación que mantuvimos con ellos, extrajimos lo siguiente: los geriátricos del Estado están abarrotados de abuelos, al igual que los hospitales en donde muchos de ellos, prácticamente viven allí, son dados de alta e ingresan otros tantos cada semana. Es impresionante el abandono de los abuelos en esta provincia. Y esta situación motiva la carta que escribo para que todo el mundo tome conciencia. El Estado sobre todo. Hay que abrir nuevas “casas” para nuestros abuelos abandonados, cuyos familiares se desentienden o no pueden protegerlos como corresponde. Llamo a la solidaridad de todos, pero exijo que este Gobierno que se dice de “justicia social” haga algo y urgente. ¡Tantos dineros que los legisladores ocuparon para hacer “su” política personal! Con esos dineros se podría haber construido por lo menos tres hogares para los viejitos. Mercedes del Carmen se encuentra ahora en el hospital Avellaneda. Pronto le darán de alta. No tiene ningún familiar. ¿A dónde irá? ¿Volverá a esa piecita alquilada por la que gasta toda su pensión? Que Dios ilumine a nuestros gobernantes para que hagan lo que tienen que hacer.
María Eugenia C. de Rueda Pasaje Brandsen 2.432 San Miguel de Tucumán
La visita de Robert Lucas
¿Qué nos deja la visita de Robert Lucas? Sorpresas. Y no es un sentimiento propio, sino compartido por muchos de mis ex compañeros de clase y recién graduados en Economía de la UNT. Elegir un tema como la Revolución Industrial, y mostrar el crecimiento económico en términos de producción agrícola o empleo agrícola es una historia que ya todos conocemos y que hemos estudiado a lo largo de nuestras carreras. No estoy quitando mérito a la importancia de las ideas, la creatividad y el desarrollo e impulso del capital humano. Pero esperábamos un poco más. Sí, esperábamos un poco más. ¿Por qué no esperar más de un Premio Nobel en economía, después de haber estudiado modelizaciones brillantes por su parte en lo que respecta a política económica y el rol de las expectativas? ¿Por qué se eligió Revolución Industrial, y no un tema más adaptado a los tiempos actuales? No se produjo ningún tipo de debate, y no se obtuvo ninguna respuesta clara a las preguntas que se realizaron. Si prestamos atención a una de sus últimas exposiciones en YouTube, en el año 2014 en la Homer Jones Memorial Lecture sobre inflación y estabilidad, es totalmente perceptible que se transmite muchísimo más en contenido. Por otro lado, los debates anteriores fueron mucho más ricos, como por ejemplo la exposición de Silvana Tenreyro sobre los fondos de estabilización, y la implementación de Chile en tal caso. Resalto las ponencias posteriores de otros dos estadounidenses invitados al coloquio, Nancy Stokey y Timothy Kehoe, cuya metaforización sobre eliminar a los “piratas”, me pareció un ejemplo claro, concreto (y brillante), para demostrar que la eliminación de la corrupción es un elemento clave en el desarrollo de nuestros países, además de responder algunas preguntas incómodas sobre actuales políticas argentinas, indirectamente y con la extrema sutileza que caracteriza a los estadounidenses. Nada muy jugado. Destaco el esfuerzo de los profesores que organizaron el evento en el Hotel Hilton, así como la presencia de notables economistas de nuestro país, y por supuesto coincido en que estos debates enriquecen en todos los aspectos. Pero eso sí, que lo charlado, como siempre, no quede solo para las fotos.
Nurit Ginel
Canal 10
¿Qué intereses defiende Alejandro Laurnagaray? Obvio que el de los tucumanos no. La conducta de “patrón de estancia” que exhibe solitariamente al frente del directorio de Canal 10 no se condice con el rol de un funcionario que representa al Estado provincial; más bien se emparenta con las formas exhibidas por sus mentores Beatriz Rojkés y José Alperovich, a lo largo de estos años, quienes pretenden justificar lo injustificable buscando responsables donde no los hay. ¿Conocerá este personaje foráneo la ética y el decoro en el ejercicio de la función pública? Porque ante las fundadas denuncias de empleados y ex directores del canal “de los tucumanos” de beneficiar arteramente al PJ provincial con pauta proselitista violando disposiciones internas, debería haber asumido idéntica conducta que Feldman y Moeremans y no atornillarse a un sillón. Según el estatuto de Canal 10, el contrato de Laurnagaray está vencido desde el 3 de septiembre, por lo que el gobernador Manzur tiene la posibilidad de designar a quien devuelva credibilidad y pluralismo a este medio, y a su vez la UNT abogar por la composición de un directorio comprometido con el criterio y pensamiento democráticos y republicanos.
Rodolfo Soria
[email protected]
Desarrollo Urbanístico
Escribo con motivo haber encontrado entre mis archivos la nota que transcribo, fechada el 10/06/13, es decir hace tres años, la cual no recuerdo si fue publicada o no, y que, pese a que dicho acontecimiento ya transcurrió, mantiene vigencia como idea: “... nos enteramos por Tucumanos, que la ciudad de Salta, tendrá un monumento y un teatro diseñados por el maestro César Pelli. Nuestros vecinos quieren que su capital cuente con un proyecto emblemático creado por esta prestigiosa figura mundial. Tucumán debería pensar igual, ya que el ilustre arquitecto nació en esta provincia -tan descuidada en su patrimonio edilicio-, más aún ante la perspectiva del Bicentenario de la Independencia. Resulta casi una obligación que Pelli deje su impronta en nuestra ciudad, y que ella marque un quiebre en su desarrollo urbanístico. Qué mejor que utilizar lo que el arquitecto Roberto Monteverde -director de la Consultora Rosarina Gestión de Ciudades-, que trazara los ejes directrices para el ordenamiento territorial de San Miguel de Tucumán, llamara “las joyas de la abuela”, como son los corredores ferroviarios que la cruzan y entorpecen su funcionalidad. ¿Se imaginan que este profesional de élite, diseñe los lineamientos generales para la correcta utilización de estos espacios, integrando los sectores segregados y armonizando su crecimiento? La escala es la apropiada para un desarrollador como él, y la temática, de interés estratégico para el municipio de San Miguel de Tucumán. Por lo que representa su figura, este proyecto tendría asegurada su trascendencia a través de los gobiernos que se encargarían de materializarlo, convirtiendo este hecho en un elemento transformador de una zona conflictiva de nuestra ciudad. Los tucumanos se apropiarían de esta idea, impidiendo una nueva frustración y coadyuvando a su concreción. La memoria de este tucumano merece estar presente en una obra de esta envergadura, que cronológicamente ni él, ni el suscripto, podrán disfrutar, pero seguramente agradecerán las futuras generaciones”.
Luis Evaristo Sáez
Avenida Sarmiento 450 - 1° A
San Miguel de Tucumán
Como las abejas
Una zona podrida de nuestra vida, normalmente pudre toda la existencia. Las abejas tienen un lindo modo de impedir que “un problema” se convierta en “el problema”. Nosotros, por ejemplo, si nos falta dinero, dejamos que ese inconveniente impregne toda nuestra vida. Se alteran los nervios, los nervios ulceran el estómago, se nos cae el pelo, peleamos con la esposa y con el amigo que no quiere o no puede facilitarnos la solución. Y todos los plus del problema generan mayor necesidad de dinero. Las abejas en cambio, cuando entra un problema, un cuerpo extraño a su panal, una rata por ejemplo, enseguida se unen y todas trabajan para la solución, la atacan y la matan. Pero ahí no termina el problema, porque debido al tamaño del animal, no lo pueden sacar del panal, éste entrará en descomposición y contaminará toda la casa. Ya no podrán continuar allí. Deberán abandonar del lugar. Como nos pasa a nosotros cuando dejamos que un problema impregne la casa, se pudre todo, echa olor y ya no podemos seguir allí. Las abejas, sabiendo que no deben generalizar el problema, lo aíslan. Para ello, cubren el cadáver con cera, los despojos se pudren dentro. Ellas continúan como si nada hubiese pasado. Cuando terminé de escribir esto, me pregunté: ¿dónde consigo esa cera? La respuesta cayó cacofónicamente en mi cabeza: seguramente que no será en la acera. La tendrás que elaborar con todos los miembros de la familia, en comunidad y armonía. Como las abejas.
Carlos Civili Mir
[email protected]
Caps sin insumos
El 21 de septiembre me dirigí al Caps de San Cayetano para realizarme una curación en la pierna. Cuando llegué me dijeron que no podían atenderme, ya que no tenían insumos. Me informaron, ante mi pregunta, que el Gobierno ya había sido notificado de la falta de stock. También respondieron que era el Día de la Sanidad. Es lamentable esta situación: tantos Caps, en todos los barrios para descongestionar la atención en los hospitales, y resulta que estos no atienden a la gente. Una vergüenza. Para ser atendido en los hospitales hay que esperar por lo menos un mes; eso sí, antes hay que amanecerse para tener el bendito turno. Esto no es de ahora, son años de descuido en el sistema de salud; años en que el único perjudicado es el pueblo.
Manuel E. Banegas
Abuelitos abandonados
Hace tiempo que mi hija “apadrinó” a una abuelita de 86 años, prácticamente abandonada a las buenas de Dios. Una vez a la semana, doña Mercedes del Carmen Pizarro, llega a mi domicilio en bastón; mi hija la baña, le corta las uñas, le lava el cabello, y le cambia su ropa. Toma la merienda y vuelve a su piecita que alquila (tiene pensión y Pami), en una casa ubicada en el barrio Juan XXIII (ex Bombilla). Una vez intentamos llevarla nosotros pero la gente allí no recibe bien a los “extraños”, por lo que ya no podemos hacer ese trayecto. Llamamos al 911, y de allí nos derivaron al 103, en el que nunca nadie atendió. No sé cómo hizo el que responde en el 911 para conectarse con Adultos Mayores, pero fue ese llamado que previno lo peor. Hace dos semanas que Mercedes del Carmen no nos visitaba, y nos preocupó; insistimos con el amable señor del 911 quien nos tranquilizó diciendo que iban en busca de la abuela. Hace un par de días, nos sorprendió la visita de un equipo completo del Estado: médico, policía, psicólogo social, entre otros profesionales. La abuelita había sido rescatada por unos vecinos: la encontraron tirada en la calle, desnutrida, con signos de deshidratación. Ella los llevó hasta nuestra casa. Los profesionales nos preguntaron si podríamos tenerla nosotros, hasta conseguirle algún lugar. Imposible, y lamentamos en el alma, porque no tenemos lugar en nuestro hogar. De la conversación que mantuvimos con ellos, extrajimos lo siguiente: los geriátricos del Estado están abarrotados de abuelos, al igual que los hospitales en donde muchos de ellos, prácticamente viven allí, son dados de alta e ingresan otros tantos cada semana. Es impresionante el abandono de los abuelos en esta provincia. Y esta situación motiva la carta que escribo para que todo el mundo tome conciencia. El Estado sobre todo. Hay que abrir nuevas “casas” para nuestros abuelos abandonados, cuyos familiares se desentienden o no pueden protegerlos como corresponde. Llamo a la solidaridad de todos, pero exijo que este Gobierno que se dice de “justicia social” haga algo y urgente. ¡Tantos dineros que los legisladores ocuparon para hacer “su” política personal! Con esos dineros se podría haber construido por lo menos tres hogares para los viejitos. Mercedes del Carmen se encuentra ahora en el hospital Avellaneda. Pronto le darán de alta. No tiene ningún familiar. ¿A dónde irá? ¿Volverá a esa piecita alquilada por la que gasta toda su pensión? Que Dios ilumine a nuestros gobernantes para que hagan lo que tienen que hacer.
María Eugenia C. de Rueda
Pasaje Brandsen 2.432
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