01 Septiembre 2016
EL ESTABLECIMIENTO. Acá se produjo el robo. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
A menos de 20 cuadras de la Casa de Gobierno, los integrantes de la comunidad educativa de la escuela nocturna "José Manuel Estrada" no encuentran consuelo: la institución fue blanco de los ladrones por quinta vez en las últimas dos semanas. "No sé si dejar abierto para entren y se lleven lo que quieran, así no destrozan", aseguró la directora del establecimiento, que dijo que no encontró respuestas en la Policía y espera una reacción por parte del Ministerio de Educación.
En el edificio, ubicado en la calle Alvarez Condarco 50, en Villa 9 de Julio, funciona durante las mañanas la escuela Elmira Paz de Gallo y, por la noche, la nocturna cuyas oficinas administrativas fueron blanco de los destrozos. "Esta es la quinta vez en dos semanas. Cada vez están más ensañados. Como la escuela no cuenta con material que pueda ser útil para otra personas, destruyen lo que hay", explicó Silvana Lamas, directora de la escuela.
Al principio pensaron que se trataba de un niño que lograba entrar por una ventana y que abría las puertas. Pero esta mañana, las conserjes del turno mañana se llevaron una sorpresa cuando descubrieron que las puertas de la dirección habían sido violentadas.
"Es una escuela que tiene muchos alumnos hipocacúsicos. Además recibimos la documentación para todos los planes sociales. Desde el lado del alumnado, al que generalmente se le echa la culpa, supongo que no tienen relación con todo esto. Nos sentimos con las manos atadas. Fui a poner la denuncia en el turno noche y en la comisaría nos dijeron que no pueden hacer nada. Pedimos una custodia desde las 24 hasta 6 y nos dijeron que ellos no podían hacer nada", detalló la docente.
Debido a los inconvenientes sufridos en las últimas semanas, las autoridades escolares habían comprado los materiales necesarios para mejorar la iluminación exterior del edificio. Pero los focos y los cables también formaron parte del botín robado. "¿Qué se hace? Ya no sé si dejar abierto para que entren y lleven lo que quieran así no destrozan. Tengo temor hasta por la seguridad de los que estamos en el turno noche", se lamentó Lamas, quien aseguró que en 22 años de profesión nunca vió tanto ensañamiento.
En el edificio, ubicado en la calle Alvarez Condarco 50, en Villa 9 de Julio, funciona durante las mañanas la escuela Elmira Paz de Gallo y, por la noche, la nocturna cuyas oficinas administrativas fueron blanco de los destrozos. "Esta es la quinta vez en dos semanas. Cada vez están más ensañados. Como la escuela no cuenta con material que pueda ser útil para otra personas, destruyen lo que hay", explicó Silvana Lamas, directora de la escuela.
Al principio pensaron que se trataba de un niño que lograba entrar por una ventana y que abría las puertas. Pero esta mañana, las conserjes del turno mañana se llevaron una sorpresa cuando descubrieron que las puertas de la dirección habían sido violentadas.
"Es una escuela que tiene muchos alumnos hipocacúsicos. Además recibimos la documentación para todos los planes sociales. Desde el lado del alumnado, al que generalmente se le echa la culpa, supongo que no tienen relación con todo esto. Nos sentimos con las manos atadas. Fui a poner la denuncia en el turno noche y en la comisaría nos dijeron que no pueden hacer nada. Pedimos una custodia desde las 24 hasta 6 y nos dijeron que ellos no podían hacer nada", detalló la docente.
Debido a los inconvenientes sufridos en las últimas semanas, las autoridades escolares habían comprado los materiales necesarios para mejorar la iluminación exterior del edificio. Pero los focos y los cables también formaron parte del botín robado. "¿Qué se hace? Ya no sé si dejar abierto para que entren y lleven lo que quieran así no destrozan. Tengo temor hasta por la seguridad de los que estamos en el turno noche", se lamentó Lamas, quien aseguró que en 22 años de profesión nunca vió tanto ensañamiento.
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