Un hombre murió apuñalado y otro agoniza a causa de enfrentamientos

Fueron tres días de intensa violencia los que se vivieron en el barrio Tiro Federal desde el domingo. A causa de una serie de enfrentamientos con armas blancas, en los que no se descarta que haya deudas por venta de drogas de por medio, un hombre murió apuñalado y otro agoniza en el hospital.

La sucesión de hechos es digna de una serie de ficción. Según se pudo reconstruir a partir de testimonios de familiares de la víctima y de vecinos del barrio, todo empezó el domingo. Luis Bustos, su cuñado Fabián Enrique Pérez (quien dos días después resultaría asesinado) y otros hombres más habían pasado la tarde consumiendo bebidas alcohólicas. En un momento se acercaron a la casa de un hombre apodado “El Hijo del Manzanero”, quien sería el dealer de la zona, según indicaron fuentes del caso. Y allí se desató la primera pelea.

Algunas sospechas apuntan a que una deuda por drogas sería lo que desató el violento enfrentamiento. Según dijo Dora Sepúlveda, la madre de Pérez, en medio de la trifulca salió la esposa del presunto dealer con un cuchillo carnicero en la mano y le abrió el vientre de par en par a Bustos. De acuerdo con ese relato, Pérez saltó en defensa de su cuñado y derribó a la mujer de una trompada. Luego se acercaron otras personas y la patearon en el piso.

Bustos fue llevado al Centro de Salud, donde anoche continuaba en grave estado. Como ninguna persona fue detenida por esa agresión, un grupo de allegados a Bustos se presentaron el martes a la noche en la comisaría 11ª y realizaron una protesta en reclamo de justicia. Al notar la furia de los manifestantes, la Policía envió un móvil a la cuadra de la supuesta agresora, ya que había rumores de que le prenderían fuego a la vivienda.

Un patrullero estaba estacionado en la calle Garmendia al 400 cuando, a media cuadra de distancia, se produjo el homicidio. Sepúlveda contó que su hijo estaba sentado en la vereda junto a otros amigos cuando se acercó “El Hijo del Manzanero” en una moto y, sin mediar palabras, lo apuñaló en el pecho. Los testigos comenzaron a gritar y cargaron a Pérez en el auto de la Policía para llevarlo al hospital. El hombre murió dentro de ese vehículo, mientras su homicida escapaba.

“No tenemos justicia”

“A mi hijo lo pillaron descuidado, llegó el asesino y le dio un puntazo en el corazón cobardemente”, dijo ayer la madre de la víctima, mientras velaba a Pérez. La mujer reconoció que su hijo era adicto a las drogas, pero aseguró que “era una persona tranquila, que no molestaba a nadie”.

“Murió en los brazos de su hijo de 15 años, cuando iban por el parque (9 de Julio). Ni siquiera llegó al hospital”, lamentó la mujer, tras señalar que Pérez tenía dos hijos de 13 y 15 años.

Sepúlveda contó que, poco antes del crimen, “El Hijo del Manzanero” los amenazó a todos de muerte. “Este barrio se está volviendo muy feo y aquí hay muchos chicos”, alertó. “Todo esto está pasando porque no tenemos justicia. Como madre, he perdido a un hijo y no quisiera que le pase lo mismo a otro”, expresó Sepúlveda.

Mientras se realizaba el velorio, a casi 100 metros, una camioneta de la Policía estaba estacionada frente a la casa del sospechoso. “Ahora lo custodian al asesino. ¿Entonces ve por qué hay que obrar por mano propia? Nadie defiende a la víctima. Pido que se haga justicia para que no se quede un poco más tranquilo por lo menos”, pidió la mujer.

Ayer la Policía buscaba al sospechoso, quien se dio a la fuga a bordo de una motocicleta con dirección a la autopista.