La Municipalidad culpa a la SAT por el pozo en la Crisóstomo al 300

Varias cuadras de la Crisóstomo Álvarez estuvieron cerradas hasta ayer. El tránsito en la zona sur del microcentro fue caótico estos últimos días como consecuencia de las obras de repavimentación que realizó la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Pero los vecinos, los comerciantes y los automovilistas aguantaron los ruidos molestos, las demoras y los bocinazos con la esperanza de que la la circulación mejorara cuando los trabajos estuvieran terminados. Sin embargo, hoy se llevaron una sorpresa como mínimo indignante: a menos de un día de la finalización de los arreglos, apareció un enorme bache en el medio de la calzada. El pozo se encuentra en Crisóstomo Álvarez al 300 y está lleno de agua.

"Las pérdidas de líquido ocasionadas por roturas de caños de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) están arruinando el pavimento recientemente realizado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en distintos puntos de la ciudad", dice el parte que envió la Municipalidad. 

“Este es un pozo que se generó por la rotura de un caño de agua potable de la SAT. Se hizo el reclamo a la empresa y se comprometieron a reparar hoy mismo la pérdida de agua para poder tapar el bache”, explicó el secretario de Obras Públicas municipal, Luis Chrestia.

El funcionario aclaró que el inconveniente no se produjo como consecuencia de los trabajos de repavimentación que realizó la Municipalidad en ese sector, sino que es parte del gran problema que tiene la SAT, con una red de cañerías que está totalmente colapsada por falta de mantenimiento.

“Si la empresa no realiza el reemplazo de caños y no efectúa un mantenimiento, las cañerías van a seguir explotando y se seguirán rompiendo las calles, sostuvo Chrestia.

Atilio Belloni, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, le dijo a LA GACETA que estaba al tanto de este problema y agregó que en la avenida Alem al 699 y al 705 ocurrió lo mismo.

LA GACETA se comunicó con la SAT para consultarle acerca del problema. Voceros de la empresa dijeron que la rotura se puede haber producida por las máquinas que trabajaron en la repavimentación.

"La lógica es que ellos nos pasan el mapa con el que trabajan y nosotros realizamos los arreglos y el mantenimiento de las cañerías antes de que pavimenten. Esas calles son antiguas y, cuando pasaron con la maquinaria, pueden haber roto algún caño", argumentaron en la SAT.