Calentita, jugosa y al horno de barro, la empanada tucumana es la preferida

Calentita, jugosa y al horno de barro, la empanada tucumana es la preferida

La oferta gastronómica se amplió gracias a los platos gourmet de inspiración regional.

PARA PALADARES EXIGENTES. Las empanadas constituyen la entrada más solicitada por los turistas, según comentaron varios dueños de restaurantes. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI.- PARA PALADARES EXIGENTES. Las empanadas constituyen la entrada más solicitada por los turistas, según comentaron varios dueños de restaurantes. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI.-
02 Julio 2016

Conocer modos de vida, involucrarse con las tradiciones y costumbres de los sitios que visita es uno de los objetivos del turista de hoy. Y una manera directa y sencilla de adentrarse en la idiosincracia de los pueblos es participando en sus fiestas tradicionales y populares, y recorriendo la ruta del vino y de la gastronomía. Tucumán tiene mucho para ofrecer en este sentido: platos que se destacan por la impronta de los pueblos originarios y de la colonia española, con una mixtura de colores, sabores y aromas que le dan un toque especial. Pero también cocina internacional, cocina vegetariana, pastas caseras, y preparaciones gourmet para los paladares más exigentes.

No falta nunca

Calentita, jugosa y cocida en horno de barro o frita, la empanada tucumana -de carne vacuna o de pollo picada a cuchillo- es la favorita de quienes nos visitan. Es la entrada más solicitada en todos los restaurantes y, muchas veces, el plato único. Piden por docena, comentaron Pablo de La Vega, del restaurante “Los Hornos” (parrillada y comidas regionales), avenida Aconquija 2419, Rodolfo Alurralde, de La Leñita (parrillada y comida regional), San Juan al 600, y Pablo Buabse, de “Don Toribio”, avenida Aconquija 971, “Don Torcuato”, avenida Aconquija 1569 y “La Corzuela”, Laprida 866, los tres con parrillada y comida regional.

De estirpe criolla

El locro “pulsudo” a base de maíz o trigo preparado con un buen zapallo y “mucho ripio” (chorizo colorado, cuero y patitas de cerdo, tripa gorda, panceta, carne vacuna más el ‘freido’ de cebolla de verdeo, ají y pimentón coronando el plato) ocupa el segundo sitial en la demanda. En este plato criollo se mezclan ingredientes hispánicos y andinos. Ni qué decir de los tamales y de las humitas en chala. Ambos le pisan los talones al locro.

Guisos y cazuelas

“A los turistas les encanta la comida norteña. Nos piden mucho el guiso de lentejas, la cazuela de mondongo, la humita en olla con queso y, por supuesto, la parrillada”, acotó Buabse.

Además de las comidas regionales, en Los Hornos -por ejemplo- es muy vendido el matambre al verdeo, la picana a la pizza, la picana al champignon y la picana a la pimienta. “Son nuestros platos especiales”, se ufana De La Vega.

Ñoquis rellenos

Dos lugares que elaboran ricas pastas caseras son “Chento Bar”, en avenida Aconquija 1932, y “Mia Mamma”, en Balcarce esquina Marcos Paz. “Cuando me incorporé como dueño amplié la carta con parrillada y comida regional. Pero nuestro plato estrella son los ñoquis rellenos con muzzarella y roquefort, que preparamos los 29, y ahora todos los días, hasta que finalice el invierno”, comentó Luis Moreno. Otra especialidad de la casa es el mix de pastas: ñoquis con salsa crema de limón o salsa roja con frutos de mar, para dos personas.

Todos los restaurantes tienen dulces regionales (zapallo, higos, cayote, lima, dulce de batata o de membrillo con queso) crepe de manzana o mixtos y otros.

El “Mora Bistró Argentino”, restaurante del hotel Sheraton fue el ganador del certamen “El menú del Bicentenario”, organizado por la Unión de Hoteles. Estará en la carta durante todo el mes. Consta de tres pasos: 1) de entrada rabo braseado sobre compota de cayote ácido y cremoso de choclo 2) bondiola de cerdo laqueada con miel de caña y naranja, risotto de mazamorra, croqueta de batata y budín de calabaza y maíz 3) y de postre esfera de chocolate con mousse de quinotos, tierra de algarrobo, culis de mango y vinagre de higo. Pero también se puede comer comida regional y a la carta. De postre, y para compartir, se ofrece una degustación regional de dulces: cayote, quesillo, ambrosía y cremoso de higo, detalló Javier Dirassar.

Cocina gourmet

En el restaurante del hotel Hilton Garden Inn, Miguel Lillo 365, se puede degustar platos de la cocina internacional gourmet. Durante este mes ofrecen el menú del bicentenario, con una variedad de comidas típicas. “También tenemos otras exquisiteces: salmón rosado en croute de hierbas con brochetes de vegetales, cremoso de papa con alcaparras y aceite de trufa negra. Hacemos un osobuco braseado de medio kilo, con salsa de vermouth y ñoquis húngaros, que es el preferido de nuestros comensales , y un mousse de cayote con praliné, nuez, salsa de arrope y miel de caña”, detalló el gerente del hotel, Daniel Marino.

Feria de Simoca

El 9 comenzará la 36° Fiesta Nacional de la Feria de Simoca y seguirá todos los sábados del mes, de 11 a 21. Se puede adquirir una variedad de artesanías hechas por manos simoqueñas y vallistas, probar los platos regionales elaborados a la vista del público: locro, albóndigas de maíz, empanadas, arrollado de cerdo, chacinados, pastel de novia, parrillada, dulces y quesos regionales. La jornada es amenizada por cantores, danzas foclóricas y desfile de sulkys. 

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