Ciencia y tecnología no son cosas de varones

Ciencia y tecnología no son cosas de varones

La doctora en Educación Jill Biden habló de sus 30 años de maestra a cerca de 1.500 docentes tucumanos. Programa de capacitación e intercambio

EN EL MERCEDES SOSA. “Muchas de las 500 maestras argentinas que irán a capacitarse a los EE.UU serán de esta provincia”, le dijo Manzur a Jill Biden, en presencia del ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer. la gaceta / fotos de analía jaramillo EN EL MERCEDES SOSA. “Muchas de las 500 maestras argentinas que irán a capacitarse a los EE.UU serán de esta provincia”, le dijo Manzur a Jill Biden, en presencia del ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer. la gaceta / fotos de analía jaramillo
25 Junio 2016
“Es genial para mí estar rodeadada de docentes tucumanos... Quiero contarles que firmamos un acuerdo con el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bulrich, para que 500 maestros argentinos se capaciten e intercambien experiencias con sus pares en los EE.UU. ¡Qué oportunidad fantástica...! No veo las horas de tenerlos allá para que nuestros docentes puedan aprender de ustedes...”, expresó la segunda dama de los Estados Unidos, la doctora en Educación, Jill Biden, esposa del vicepresidente Joe Biden, frente a unos 1.500 docentes tucumanos que colmaron el teatro Mercedes Sosa.

Biden y Mamet vinieron a Tucumán invitados por el gobernador Juan Luis Manzur para que conozcan la cuna de la Independencia Argentina.

“Soy de Filadelfia, el lugar donde nació Estados Unidos -precisó Biden- del mismo modo que Tucumán es el lugar donde nació Argentina. Así que tenemos mucho en común”.

La doctora Biden contó que una de sus cosas favoritas del magisterio “es que somos como aprendices toda la vida: siempre curiosos de saber más...” Un maestro puede crear una gran diferencia en la vida de cada uno de sus estudiantes. “Mi abuela fue maestra y me inspiró. Enseñaba en una escuela de una sola habitación y yo la acompañaba a clases. Ahí aprendí el modo en que comunicaba con sus alumnos... ella generaba confianza en sus estudiantes y eso hizo que que yo quisiera ser docente... De ahí que utilizo mi lugar de segunda dama de los EE.UU para apoyar a todos los maestros porque son muy importantes para nuestros niños y comunidades, para nuestros países, para nuestro futuro”.

Fiel a su pasión

Contó que cuando su esposo Joe fue elegido vicepresidente nunca dudó de que fuera a seguir enseñando. “Yo debía ser fiel a mí misma, tenía que seguir enseñando. Porque enseñar no es sólo lo que hago, es lo que soy. Conozco el modo en que ustedes trabajan, dentro y fuera del aula. Enseñar no es sólo estar dentro del aula, es llevar esa responsabilidad a sus casas todas las noches. Están con sus alumnos cuando los necesitan y están con ellos y sus familias fuera de la escuela. Escuché que en la Argentina algunos maestros se envían mensajes de whatsapp con sus estudiantes y así hacen que la enseñanza sea una tarea de 24 horas, los siete días de la semana. Nuestros niños necesitan y merecen maestros más comprometidos como lo son ustedes...”.

Al reflexionar sobre la tarea del docente, Jill Biden dijo que ama ser docente porque puede ver la diferencia que hace en las vidas de sus estudiantes. Al enseñarles gramática y composición, por ejemplo, les inculca confianza en ellos mismos... Más allá de los temas que enseña sabe que su tarea es hacer que tengan fe en ellos mismos y los motiva a seguir estudiando. “Si creen en ellos mismos, ellos pueden convertirse en cualquier persona que deseen ser”, asegura.

Empoderar a las mujeres

“Muchas veces las niñas crecen pensando que sólo los niños pueden dedicarse a la ciencia y a la tecnología, y de eso modo las estamos perdiendo. Ellas se convencen de que las carreras científicas no son para ellas. Debemos cambiar esto, debemos alentar más a las niñas, porque cuando mujeres y niñas son incluidas, ellas expanden nuestras economías y nuestras comunidades, y nuestros países son mejores. Hay que empoderarlas. Es tan simple como eso. Es necesario enseñar las habilidades que las comunidades necesitan para crecer y prosperar”.

El presidente Barack Obama fue un maestro; Domingo Sarmiento fue un maestro; el papa Francisco fue un maestro... Gracias por lo que hacen en sus clases, en sus comunidades, en sus estudiantes, para la gente de su país y para el futuro del mundo. Sean como ellos, compartan sus experiencias y sus historias, porque cuando el tiempo pasa debemos depositarnos y apoyarnos en los otros.

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