“El juicio político fue para trabar las investigaciones”

“El juicio político fue para trabar las investigaciones”

Rousseff afirma que el trámite es golpista

22 Junio 2016
BRASILIA.- La presidenta suspendida, Dilma Rousseff (PT), afirmó en Lauro de Freitas, ciudad del área metropolitana de Salvador, que el proceso de impeachment (juicio político) es un intento para paralizar las acciones de su gobierno e interrumpir las investigaciones de la operación Lava Jato (lavado rápido), que analiza la corrupción en la empresa petrolera estatal Petrobras.

“Las razones del impeachment están quedando cada vez más claras para la población. Es para desmontar el Gobierno que construimos a lo largo de los últimos 13 años. Es para disminuir el control sobre todos los procesos de la operación Lava Jato. Es para intentar negociar una forma de interrumpir las investigaciones”, afirmó.

Las declaraciones fueron hechas durante una visita al Centro Panamericano de Judo, inaugurado hace dos años para la preparación de atletas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se realizarán en agosto.

En el lugar, Rousseff fue recibida por militantes del Partido de los Trabajadores (PT) que gritaban “Vuelve, querida”. La dirigente consideró que el juicio político en su contra es fraudulento y golpista, y afirmó que no cometió ningún delito de responsabilidad.

Denunciaría a Dilma

Un empresario brasileño condenado por corrupción anticipó que está dispuesto a declarar que hubo donaciones ilegales para las campañas electorales de 2010 y 2014 de la suspendida presidenta, de acuerdo con un informe publicado por el diario Folha de San Pablo. El matutino sostuvo que esa declaración será aportada por Marcelo Odebrecht en un testimonio de “delación premiada”.

Según la versión, el ejecutivo de la mayor empresa constructora de América latina testificará que le advirtió a Rousseff, en mayo de 2015, durante una visita a México, que un grupo de fiscales estaba a punto de descubrir las donaciones ilegales entregadas al jefe de campaña del PT, Joao Santana.

Cunha resiste

El suspendido presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, negó haber cometido delitos y dijo que no renunciará, pese a que fue acusado de corrupción y enfrenta un arresto inminente. El Supremo Tribunal Federal suspendió a Cunha en mayo bajo cargos de que obstruyó una investigación por corrupción, semanas después de que orquestó la aprobación de un juicio político contra Dilma. Hablando con la prensa, el veterano político negó estar buscando un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía. (Reuters-www.folha.uol.com.br)

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