“Uno debe correrse del ego y ser un eslabón de una cadena”

ACTÚA HOY
• A las 22, horas en el Club Estudiantes, Monteagudo 955.

Podrá decirse hoy, cuando ya todo haya terminado y el último músico baje del escenario, que Raly Barrionuevo ha cumplido -otra vez- una vieja promesa. En la peña que trae a Tucumán, el santiagueño cederá espacio a varios artistas locales y así repetirá el gesto que, en sus inicios, algunos artistas consagrados tuvieron con él. “Me gusta sentirme el eslabón de una gran cadena”, explica Raly, que actuará con Dana Quiroga, Yuca Córdoba y los grupos Taa Huayras y Bombazo.

- La ayuda y difusión a otros artistas ¿es algo que hubieras agradecido en tus primeros pasos?

- Es algo que me ha pasado, por eso yo también lo hago. He tenido buenas experiencias, gente que compartió conmigo su espacio, su camino ya andado. El primero que me sacó a tocar en otros lugares fue Juan Saavedra, el bailarín de los montes. Me vio cuando estaba comenzando e iba a tocar de Frías a la capital santiagueña; entonces me llevó a cantar a Pozo Hondo, cerca del límite con Tucumán. Empecé a andar con él y así conocí a Carlos Saavedra (también bailarín), que fue como un padre para mí, que recorrió grandes escenarios de Europa y me dio muchos consejos. Después conocí a Peteco Carabajal y ya más cerca de 2000 comencé a andar con León Gieco. Con él recorrí el país en su grupo: le decía que la única manera de agradecerle el espacio que me había cedido era hacer lo mismo por otros artistas. Y bueno, ahora lo hago cuando puedo. Uno tiene que correrse de su ego y del centro, y sentirse un simple eslabón de la gran cadena que es la cultura argentina, más allá de la trascendencia que tenga tu obra.

- ¿Es difícil correrse del ego?

- Sí, pero tampoco es imposible. El ego nos ayuda a confiar en nosotros, en lo que hacemos. Pero es un ejercicio muy interesante dejarlo de lado, lo aprendí mucho con León. Es difícil, pero es una tarea linda porque uno puede mirarse desde otro lugar, más como un ser social y parte de un colectivo de gente común. Si algo me ayudó a correrme del ego artístico es hacer una vida rodeado de gente que realiza muchos tipos de actividades. No me manejo en un ámbito en el que sólo hay músicos o artistas; siempre he convivido con gente que está en la educación, la medicina, la literatura, la lengua, la psicología, la arquitectura... Me gusta relacionarme con quienes están en otras actividades, siento que me enriquece un montón.

- ¿Esta elección se te da naturalmente o te lo imponés como un cable a tierra?

- Se me da. En ese sentido, ha sido muy importante la tarea de mi madre: ella proviene de una familia campesina y yo aprendí mucho de eso, sobre todo a saber lo que estoy cantando. Si canto acerca de un árbol, la flora o la fauna de nuestro noroeste, es porque lo conozco. Ese me parece un cable a tierra muy interesante también, cantar (acerca de los temas) de donde uno viene, es más creíble y auténtico. Mi vida no es un ejemplo, ni mucho menos. Pese a la edad que tengo (43 años) siempre me siento re niño y sigo aprendiendo muchas cosas. Hay errores y aciertos, y de eso se trata la música que uno hace.

- Un relevamiento reciente de Spotify te ubica entre los más escuchados por los tucumanos en esa plataforma. ¿Qué sentís?

- No tenía la menor idea. Uno tiene que seguir pensando que hace música por el placer de hacerla, asumiendo que ese es el medio de vida propio y del grupo que lo acompaña. Después hay cosas que te exceden, como esta, aunque sin duda es una alegría que me escuchen y que lo que hacemos sea aceptado. La forma de escuchar música es muy distinta a como era años atrás, inclusive el disco compacto tiende a desaparecer y todos escuchan en internet o en los teléfonos. Eso tiene algo a favor, que hay mucho mayor acceso a la música; por otro lado, se oye a una velocidad que no sé si es muy buena. Me acuerdo que antes uno se tomaba su tiempo para escuchar un disco y hoy lo hace en las pequeñas pausas que tiene. También hay una tendencia a volver al disco de pasta; de hecho estoy por editar la segunda parte de “Radio AM” y la quiero hacer en ese formato. La tecnología va por otro lado, pero tomarse el tiempo de escuchar un disco en la casa me parece súper sano.

- ¿Cómo ideaste Discotrashumante.com, tu propia plataforma virtual para producir y vender música?

- Ese fue un paso que dimos hacia la autonomía musical para poder editar discos y manejar nuestros tiempos. Muchas veces las compañías discográficas hacen sus asuntos sin consultarnos y editan discos que uno no quisiera editar con fotos no cuidadas... Qué sé yo, refritos. Esas cosas no me gustan porque es como pasar por encima del artista, mientras que opciones como la de esta plataforma hacen que podamos controlar esas situaciones.