Una Casa apta para curiosos que puedan emocionarse con la Historia

“El éxito de identificar y resolver el desafío se mide en mi opinión no en cuanto a la cantidad de visitantes que pueda convocar, sino a que esas personas, cuando evoquen y describan su visita al museo, puedan contar una historia”. Eso responde Claudio Daniel Muro (Tam Muro) cuando se le pregunta qué reto le ha planteado la misión de la planificación, el diseño conceptual y el museográfico de la Casa Histórica.

Artista visual, diseñador conceptual y museográfico de exhibiciones y museos, asesor y docente en diseño y planificación museográfica para la Fundación Antorchas y para la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, entre otros ámbitos, Muro integra esta vez el equipo multidisciplinario conformado por personal de la Dirección nacional de Museos y del Museo de la Casa Histórica. “Se trata de una reunión multidisciplinaria que abarca pedagogía, historia, tecnología, edición, gráfica, audio, diseño, conservación, gestión, realización, museología… en fin, el entusiasmo de muchos profesionales y una avalancha de mails diarios”, le cuenta a LA GACETA.

.- ¿Qué concepto museográfico atraviesa esta intervención en la Casa Histórica?   

- Plantea principios simples, la intención es predisponer el estado de atención a través de la diversidad temática. Además del tema principal de la gesta de la independencia, se procura añadir otros temas que hicieron al contexto hace 200 años, promover la curiosidad a través de datos cotidianos o sorpresivos: los viajes, los juegos, las ideas, las manufacturas, etc, facilitar a las personas una relación doméstica con la casa, con los objetos y sus narraciones promueve que se asocien personalmente y construyan una “vivencia” de la historia. En cuanto al recorrido de la Casa Histórica se plantean cuatro situaciones: el área de bienvenida o ingreso a la historia, una sala dedicada a la puesta en situación de las personas con respecto a la historia de la casa y el contexto de la llegada de los congresales a Tucumán hace 200 años, es decir el ambiente que predispone la curiosidad por el recorrido histórico; luego el meollo de la historia, a lo largo de tres salas se desarrolla la secuencia de los hechos, personajes y situaciones de gesta de la Independencia; que finaliza en la “sala para curiosos”, un espacio de descanso y conversación, con lecturas de interacción que las personas puedan escoger. Se trata del punto de reflexión acerca del recorrido visitado. Esta sala permite relacionar el patio exterior con la casa, de manera de percibir la arquitectura y funcionalidad de la vivienda colonial, una chance que libera la circulación lineal a la que obliga la disposición de las habitaciones; finalmente se accede a las salas de los días previos y las jornadas del Congreso, que incluye a la sala de la declaración. En líneas generales se pretende dar visibilidad y comprensión de la casa tanto por su valor arquitectónico como funcional.

- ¿Con qué objetos se encontará el visitante?

- Se exhibirán selecciones de objetos de la colección del Museo a partir de dos criterios, objetos claves como narradores y objetos agrupados temáticamente en torno a historias. Las vitrinas estarán preparadas para el resguardo de la colección con cámaras internas de control ambiental.

-¿Cómo intervienen aquí las nuevas tecnologías?

- El proyecto plantea la comunicación a través de recursos simples: si bien cuenta con apoyo tecnológico se pone el acento en la experiencia emocional que se pretende estimular a través de ciertas claves de la narración, objetos e imágenes que son parte del discurso del recorrido. En la sala de bienvenida se presenta una maqueta impresa en tres dimensiones y otras infografías táctiles sobre la distribución de la casa, la historia y la fachada icónica de la Independencia. En la sección de los días previos al Congreso se instalará un dispositivo interactivo de consulta que permitirá conocer a cada uno de los congresales participantes, a través de reseñas biográficas, su posición política en los debates del momento y citas de su autoría. Sonido ambiente y campanas de audio darán el tono de evocación a aquellas jornadas. Como mencionaba antes se pone énfasis en ofrecer la posibilidad de escoger los temas a consultar como es el caso de la “sala para curiosos”, en este caso a través de una serie de 12 hojas temáticas dedicadas a adultos y niños.

- ¿Qué retos te ha planteado esta acción?

- Creo que el primero es instalar una galería de museo dentro de una arquitectura que obviamente no fue pensada con ese fin. Se trata de balancear entre la casa y su uso tradicional con los requerimientos de comunicación museográfica y de conservación preventiva; de manera que ambas condiciones convivan con franqueza. Hay un desafío mayor y es el de lograr una exhibición acorde a la misión del Museo, montar una comunicación que permita alcanzar a la enorme diversidad y modos de pensar de las personas. Despertar la curiosidad, promover las conversaciones, las propias conclusiones y el espíritu crítico, despertar anhelos, modificar actitudes; construir ciudadanía. Por supuesto, toda exhibición es un experimento que se verifica través de la consulta y evaluación en el tiempo.

El guión que contará el sinuoso proceso independentista

 Que el visitante pueda viajar con todos los sentidos por el complejo proceso independentista que se está reconstruyendo a varias manos con ritmo frenético, para llegar a julio con la Casa Histórica abierta al público (está cerrada desde el 3 de mayo, y por 45 días) y lista para festejar el Bicentenario. Ese es el objetivo general que se han propuesto quienes trabajan contrarreloj, en Tucumán y desde Buenos Aires,  en el nuevo guión y montaje del solar patrio. Entre esos expertos, a  Noemí Goldman le ha tocado la misión de materializar esa historia, de guionarla.

Tucumana, doctorada en la Universidad de París (Sorbona), profesora en la UBA, investigadora del Conicet, autora de “Mariano Moreno, la biografía. De reformista a insurgente” (su última obra), Goldman, fue convocada para esta misión por el director Nacional de Patrimonio, Américo Castilla. “En su primera gestión (kirchnerista) me había convocado para una muestra en el Cabildo, para el bicentenario de la Revolución de mayo, con el diseñador Tam Muro, uno de los mejores diseñadores de museos históricos. Y ahora nos convocó para esta nueva iniciativa. Hay un equipo de la dirección Nacional de Patrimonio trabajando, cada uno en su área. Se está trabajando en forma conjunta con los equipos de Tucumán desde el inicio”, detalla, desde Buenos Aires, en charla telefónica con LA GACETA

- ¿ En qué consiste la intervención en la Casa? - En un rediseño de las salas, tanto material, de objetos, como del recorrido interpretativo, Además se está refaccionando la casa. Por eso fue necesario cerrarla por unas semanas. Para la redacción del guión he recibido los aportes del grupo de investigación de la Casa Histórica.

  -  ¿  Qué opina  del guión que había montado el kirchnerismo?  -  A esa muestra no la vi, no la conozco. Me llegaron comentarios y leí algunos textos. A  mí me invitaron a elaborar un guión sin ningún tipo de condicionamientos ni directivas. El desafío es poder dar cuenta, en espacios acotados, de la complejidad del proceso hacia la independencia, de las distintas dimensiones (local, americana, imperial e interimperial) del mismo, y de la naturaleza de los sujetos políticos que participaron en éste. En tal sentido, las salas siguen un orden cronológico, parten de la colonia hasta llegar al Congreso del 16. Las salas van dando cuenta de los diferentes actores que participaron en el proceso (Ver “La gesta en seis salas)

- ¿ Cuál es “la historia” que se narrará con el nuevo guión?-  En todas las salas el proceso general entra en diálogo con el proceso particular en Tucumán y en el norte. El guión no presupone que el camino hacia la independencia haya sido un camino lineal, al contrario, las salas muestran las dificultades, las distintas alternativas que fueron surgiendo a cada paso, los anhelos y las incertidumbres de los protagonistas. Planteamos preguntas y mostramos por qué se tomaron ciertas decisiones y no se tomaron otras, en qué coyunturas y con qué objetivos. También damos cuenta de algunos de los debates abiertos.  No partimos de una idea de identidad nacional sustancial o en germen, sino de la constatación de que el  sujeto de la soberanía o donde residiría debía residir ésta estaba en discusión: los pueblos, el pueblo o la nación. En todo caso para los actores del período crear una nación era fundar un estado. Los sentimientos identitarios que prevalecían eran el local y el americano. La independencia que se declara es la de las Provincias Unidas de América del Sur.

La gesta en seis salas 

Sala 1: Noemí Goldman explica que en  la primera sala- de interpretación, de presentación- estará la historia de la casa, los usos que tuvo durante 200 años, el lugar de recepción de los visitantes viajeros, evocando la llegada de los congresales en aquella época. “Aquí se da la bienvenida, se explica cómo se llegaba a Tucumán, cómo era Tucumán hace 200 años. También hay una puesta en situación conceptual con relación al guión”.

Sala 2: Dedicada al Virreinato y la vida cotidiana en Tucumán

Sala 3: Dedicada a narrar la crisis monárquica, la revolución y la guerra.

Sala 4: La crisis de 1815, la preparación del Congreso y - otra vez- la vida política en Tucumán, en ese momento.

Sala 5: Concebida como sala de descanso, en la que habrá actividades para los niños, sillas para que las familias puedan hacer distintos juegos. Además del guión central, tarjetones informativos y actividades complementarias que van ampliando la información de cada sala.

Salas 6A y 6B: Rumbo al Congreso, para desembocar en la Sala de la Jura de la Independencia en el Salón Histórico.

Una narración que recoge múltiples voces

JORGE FIGUEROA / LA GACETA

La "nueva" Casa Histórica, según Patricia Fernández Murga

“El nuevo guión de la Casa Histórica contempla una mirada más social de la Independencia; no es solo bélico, lo militar y lo político”, adelantó a LA GACETA la directora del Museo Casa Histórica de la Independencia, Patricia Fernández Murga. El relato, que se trabaja entre los investigadores del propio Museo y la historiadora Noemí Goldman, implica un análisis más complejo, pero en definitiva “procuramos que aparezcan múltiples voces”, subrayó Fernández Murga.

En orden de brindar precisiones, explicó que a la par de los pueblos originarios, aparecerán otros actores, como los criollos, españoles y mestizos. “Se los presenta y se analiza cómo se comportaron en los hechos revolucionarios. Se incorporan al relato”, añadió.

Luego de la primera sala de acogida, donde se ubicarán imágenes con la información, se sitúa dónde se encuentra el visitante, qué es la Casa de la Independencia. Posteriormente, en la temática histórica, aparece la Revolución de Mayo y la Asamblea del año XIII, y todo el proceso que conduce al 9 de Julio. “Quiero decir que nos preocupamos para que se vean los temas sociales de la guerra, como la comida, por ejemplo”.

Todo esto está comunicado de una forma que apela más a lo poético que a lo técnico; “es un trabajo con mucha sutileza, porque así es un guión museográfico y más en un museo histórico”.

En cuanto al plan de refacciones, hace una semana Américo Castilla contó del plan nacional de recuperación de museos, que incluyen reformas edilicias; “estos edificios presentan desafíos constantes en el resguardo del patrimonio”, dijo el secretario de Patrimonio Nacional.Y mencionó en particular a la Casa Histórica, “donde se están invirtiendo 20 millones de pesos”, precisó.

“Estamos conformes por cómo se están haciendo las obras y el avance que se está realizando. No recibimos el pliego del monto, pero finalmente la Nación se hizo cargo del techo que estaba vencido. Vemos un trabajo prolijo y más de lo que estaba acordado”, detalló Fernández Murga. “Están adelantados los que corresponden al Salón de la Jura, lo que quizá nos permita que se pueda usar, pero todo depende de la lluvia y cómo se pueda concluir ese sector”, agregó.