La más blanca de las ovejas negras

PERFIL

UNA OVEJA NEGRA AL PODER

ANDRÉS DANZA Y ERNESTO TULBOVITZ

(Sudamericana - Buenos Aires) 

Es un libro encantador. Lo de encantador parecería ligado a libros de cuentos maravillosos, de fantasías de niños y adolescentes. Pero no. El subtítulo del libro lo define en lo que realmente es: “Confesiones e intimidades de Pepe Mujica”. Ese personaje jamás imaginó cómo las circunstancias políticas de su país (y por qué no decirlo, de la América Latina de estos últimos decenios) le allanarían el camino para alcanzar el escalón más alto del poder en Uruguay. Los autores de este extenso y entretenido “reportaje” a Mujica -”el protagonista del libro”- dicen de él: “El otro. Y él mismo (pienso: ¿una diagonal borgeana?). El que fuimos conociendo durante más de quince años, primero con cierta distancia y después muy de cerca. El de noches y noches de largas charlas, entre botellas de vino, o el que nos recibía en los pasillos del Parlamento o los del despacho presidencial o en un pueblito alejado de Uruguay o en mansiones destinadas a ilustres extranjeros en ciudades como Hamburgo o La Habana”.

Si hubiera que calificar a estos periodistas habría que decir que su trabajo fue de una entidad poco frecuente: la exaltación de un periodismo de investigación, buceador en las más transparentes y por ello importantes calidades de un hombre público como Pepe Mujica, ese presidente de Uruguay que dio que hablar al mundo. Los autores anuncian que en el libro van a presentar “a un hombre que dice que no es ‘pobre’, que es ‘austero’ para tener su ‘libertad’, y que para eso es necesario ‘andar liviano de equipaje’. Se podría elegir cualquiera de las claras y francas respuestas a cada interrogante o atajo que le proponen los entrevistadores para dar cuenta de la calidad del trabajo.

Ideología y realidad

Antes de asumir la presidencia de Uruguay, el 1º de marzo de 2010, Mujica se empecinaba en repetir entre los que lo escuchaban: “No me van a ver en el pasado”. ¡Vaya si tenía pasado para revivir y contar en varios tomos! En un tramo final de esa charla se despacha con una reflexión de sólida y sorprendente estructura: “Lo peor es cuando la matriz ideológica no te permite percibir la realidad como es. Hace tiempo que abandoné eso y me di cuenta de la importancia de los matices” Y, más adelante, como un visionario que se despoja de ataduras nocivas aunque parezcan virtuosas: “La vida es porvenir, no es pasado. Lo cual no quiere decir que el pasado no exista. El pasado existe, pero lo determinante es el futuro. Eso es lo que te da capacidad de olvidar”. Inmediatamente se corrige, aclara: “Olvidar no, porque no olvidás un carajo. ¿Cómo mierda voy a olvidar por todo lo que pasé? El asunto es superar”.

El libro desgrana anécdotas vitales, desnuda sin esfuerzo al personaje que se desnuda a sí mismo. Mujica es, en esencia -según los autores- un anarco convencido. “Después de años de conocerlo, tratarlo y profundizar en el conocimiento de sus ideas, no caben dudas al respecto. Un anarco al poder. Una contradicción difícil de entender, pero cierta … Una paradoja caminante que genera desorden y hasta disfruta haciéndolo”. Cuando visitó a Obama en la Casa Blanca (ya se habían encontrado en otras ocasiones) relata a los autores sobre esa reunión. Ellos le preguntan: “¿No te sentiste raro en el Salón Oval de la Casa Blanca teniendo en cuenta tu pasado?” (el de guerrillero tupamaro). La respuesta es “mujicana”, pura espontaneidad: “Hay gente que tiene prejuicios o que tiene miedo al qué dirán. Yo me paso por las bolas el qué dirán”.

Imagine el lector que un ex guerrillero tupamaro, entonces presidente de Uruguay, es consultado por teléfono en directo sobre asuntos de política internacional por el mismísimo presidente de los EEUU. Leyendo el libro, el lector hallará que su imaginación fue superada por los hechos.

Se trata de un muy valioso aporte de los autores, escrito con profesionalismo singular y sentido de la entrevista. Vasta y rica tarea que duró ¡más 15 años!

© LA GACETA

CARLOS DUGUECH