Dos personas quedaron hospitalizadas y tres resultaron heridas en cinco asaltos

Dos personas quedaron hospitalizadas y tres resultaron heridas en cinco asaltos

Un cartero y un cobrador de planes de ahorro fueron heridos con disparos en la cabeza cuando se resistieron a ser asaltados en los barrios Amalia y Victoria, respectivamente. Dos familias vivieron horas de terror cuando fueron asaltadas por dos grupos armados. La Policía asegura que está cerca de desarticular una banda.

UN TERRIBLE ESCENA. Los ladrones que asaltaron al cartero Sergio Jiménez no se llevaron la bicicleta ni la carga que llevaba el trabajador.  UN TERRIBLE ESCENA. Los ladrones que asaltaron al cartero Sergio Jiménez no se llevaron la bicicleta ni la carga que llevaba el trabajador.
13 Abril 2016
Dos personas hospitalizadas y al menos otras tres lesionadas fue el saldo de cinco asaltos denunciados que se produjeron en poco más de 11 horas en distintos sectores de la ciudad. La Policía logró aprehender a un hombre acusado de haber participado en uno de los hechos.

Los episodios más violentos se registraron en el sur de la ciudad durante la mañana de ayer. Cerca de las 10, Sergio Jiménez, cartero de una empresa de correo privado, fue herido de un balazo en la cabeza por dos jóvenes que intentaron robarle lo que llevaba en Américo Vespucio y pasaje Balboa, en Villa Amalia.

“Salí de la casa porque sentí un griterío. Pensé que era otro arrebato. Cuando salí no podía creer que habían herido a un cartero porque cuidó su bolso con la correspondencia. Después de herirlo en la cabeza, los ladrones huyeron. ¿Quién puede atacar a un cartero? Sólo los animales”, se quejó María Eugenia de Pedraza, vecina del lugar donde se produjo el hecho.

“A mi papá le dispararon porque él sabía quiénes lo estaban asaltando”, dijo Jacqueline, hija de la víctima, que se encuentra internada en un sanatorio. El cartero fue atendido en el Hospital Padilla y luego lo derivaron al comprobarse que el proyectil no atravesó el cráneo.

Tres horas después, Leandro Gabriel Sosa, cobrador de planes de ahorro, que se movilizaba en moto, fue atacado en Malabia 2.050 cerca de las 13. Dos personas en moto intentaron quitarle la recaudación. Como se resistió al ataque, los asaltantes le habrían disparado con una “tumbera” en la nuca. Los perdigones le salieron por la cara. Al cierre de esta edición estaba siendo operado, pero su vida no corría peligro.

Aún no está claro si los asaltantes lo hirieron para quedarse con la motocicleta en la que se trasladaba. Sí se llevaron un bolso, donde supuestamente tenía $ 10.000 producto de la cobranza que venía realizando.

“Por suerte está consciente; fue un milagro que haya sobrevivido. No sé bien qué pasó porque aún no hablé con él”, dijo Daniela Juárez, esposa del cobrador.

Sin descanso

El primer ataque violento se produjo a la 1.50. Un vecino alertó al servicio 911 que en la vivienda de Eduardo Wilde y Juan Posse un grupo estaba asaltando una casa de familia. Cuando llegaron los policías, vieron a los delincuentes que escapaban en un VW Bora gris y en un Fiat Uno. Se inició una persecución que comenzó en esa zona y terminó en Banda del Río Salí e incluyó intercambio de disparos, pero los uniformados no pudieron detener a ninguno de los sospechosos.

Cerca de las 8, los investigadores recibieron la información de que un hombre había ingresado al CAPS Güemes con heridas de perdigones en la espalda. Quedó detenido. La víctima relató que los asaltantes, después de reducirlo, lo ataron al igual que el resto de su familia. Fuentes policiales buscaban una suma de dinero que el dueño de casa había gastado en una compra el día anterior. Sin embargo, no se fueron con las manos vacías, puesto que -según las actuaciones policiales- se llevaron unos $ 10.000 en efectivo, joyas y electrodomésticos.

“Esta zona es igual de insegura que cualquier otro sector de la ciudad. El drama es que este fue un asalto bien planificado. Ocho personas que se movilizaban en dos autos y en una moto. Además vinieron directamente a esa casa, es decir, sabían perfectamente lo que querían”, contó Juan Carlos Medina, que vive a pocos metros de la víctima.

En San Martín al 1.300, cerca de las 4, se produjo otro violento hecho. Al menos cuatro personas interceptaron a Alberto Santillán antes de que ingresara a su casa. Luego de reducirlo y aplicarle un culatazo en la cabeza, le sustrajeron una suma de dinero -no se cuantificó el monto-, celulares y una computadora portátil. El hombre, que fue llevado al Centro de Salud para someterse a una serie de estudios, confirmó que el grupo huyó en un Renault 19 gris.

Zona roja

Una hora después, Juan Arias, domiciliado en Delfín Gallo al 100, dijo que al menos cuatro personas, varias de ellas vestidas con ropas de policías, ingresaron a su vivienda y lo redujeron a él y a toda su familia. Los asaltantes, siempre según consta en la denuncia, se llevaron $ 70.000 y electrodomésticos. La víctima relató que los hombres huyeron en una motocicleta y en una camioneta.

“Nuestro barrio es muy inseguro. Todos los días vemos cómo hay arrebatos en distintos sectores. Pero desde hace bastante tiempo que no teníamos noticias de un asalto de estas características. Dicen que lo maniataron y amenazaron con matar a toda la familia si él no entregaba el dinero. Fueron muy violentos, por los comentarios que escuché en el vecindario. Espero que esto se acabe de una vez por todas porque en la zona sí se ven más policías”, aseguró Magdalena Ruiz, vecina de la familia asaltada.

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