Se conocen cara a cara, pero se afianzan on line

Se conocen cara a cara, pero se afianzan on line

En vistas al Día de San Valentín, una encuesta revela cómo se enamoran los latinoamericanos y qué prefieren recibir de regalo el 14 de febrero

10 Febrero 2016
¿Comparten sus contraseñas? ¿Demuestran su amor con posteos en las redes sociales? ¿Ponen “me gusta” en sus publicaciones de Facebook? ¿Se conocieron a través de contactos en común o de un cruce de tuits? El amor en los tiempos de las redes sociales ha modificado actitudes y relaciones, según demostró una encuesta que desarrolló Groupon -una compañía global de e-commerce- para San Valentín. Sin embargo, en situaciones claves el mundo “off line” (se refiere a las relaciones cara a cara) sigue ganando la partida.

El trabajo, desarrollado entre el 15 y el 21 de enero, contó con la participación de 3.266 casos en Argentina, Chile, Colombia y México. La encuesta fue dividida en tres grandes ejes temáticos: cómo la tecnología influye en la manera en que buscamos pareja, de qué forma se desarrollan algunos rituales amorosos en el mundo on line (declaraciones de amor y de confianza, por ejemplo) y, finalmente, qué rol cumple la tecnología a la hora de agasajar a la pareja.

Algunos resultados demuestran que el 67% de los encuestados considera que internet y la tecnología en general, han cambiado el modo en que la gente se enamora; y de ellos, el 39% confirma que esto ha resultado positivo. Entre los datos más valiosos de la encuesta, se menciona el hecho de que internet “ayudó a acortar distancias”, permitió “conocer gente” y ayudó a las personas más tímidas a comunicarse con los demás. De todas formas, “el amor tecno” tiene su lado oscuro también: la gente considera que una menor comunicación cara a cara y el engaño son los aspectos negativos del amor en los tiempos tecnológicos.

La gran mayoría de los encuestados (el 87%) declaró que conoció a su pareja en el mundo “off line” (un 21% fue presentado por alguien en el trabajo; un 14%, en la universidad o colegio y un 13%, en una fiesta 13%). Un dato relevante es que el 13% restante declaró que conoció a su enamorado a través de internet: de ese resultado el 7% lo conoció en una red social; el 5% en una web de citas; y el 2% a través de una aplicación para celular.

Para que todos lo vean

La modalidad más elegida entre los encuestados para demostrarle confianza a su pareja en el mundo on line es “compartir las contraseñas de cuentas o perfiles virtuales”, seguida por “subir fotos de todo lo que hacemos juntos a la redes sociales” y actualizar en el perfil de Facebook la situación sentimental a “estoy en una relación’’.

Por otra parte, el 50% de los encuestados declaró no haber discutido con su pareja por algo que haya visto en internet, mientras que 34% si se peleó por esa cuestión.

La personalidad fue elegida como la principal característica al momento “fijarse’” en una pareja’’ (40%); sólo un 7% de los encuestados dijo mirar primero el cuerpo, por debajo de otros atributos físicos como los ojos (13%); la cara (11%) y la sonrisa (11%).

La mayoría (6 de cada 10) de los encuestados declaró que expresa su amor a través de las redes sociales, generalmente realizando posteos de manera abierta “para que todos lo vean’’.

Respecto al modo en que los amantes declaran su amor, las citas románticas son la opción más elegida. Sin embargo, una de cada diez personas respondieron que lo hacen mediante mensajería instantánea, y un 1% a través de Facebook.

La familia o los amigos fue otro tema del sondeo: el 63% de los encuestados dijo que si le llegaran a proponer casamiento durante la celebración de San Valentín primero llamaría a su familia para comunicarle la buena nueva. Mientras que un 20% dijo que compartiría la noticia con sus amigos a través de un mensaje de texto o Whatsapp.

Si todavía no compraron el regalo para su enamorado, los resultados de esta encuesta pueden dar alguna idea: el 65% afirmó que el mejor regalo que pueden darle para San Valentín es un viaje; y luego le siguen una cena romántica, una escapada para dos, y -por último- un perfume o ropa.

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