En Famaillá, admiten que es difícil detener la inseguridad

El barrio 250 Viviendas está ubicado en Famaillá a la vera de la ruta 38 frente al complejo donde se construyó una réplica del Cabildo. El domingo, según denunció ayer un grupo de vecinos, fueron víctimas de tres “escruches” que al parecer fueron perpetrados con apenas algunas horas de diferencia.

La intendenta Patricia Lizárraga dijo que desconocía los robos que se habían cometido y admitió que, a pesar de los controles que realizan la Policía y el grupo de vigilantes del municipio, es muy difícil contrarrestar la delincuencia. “La inseguridad es un flagelo que afecta a la provincia y al país. No sólo a este municipio. Acá (por Famaillá) tenemos la base de la Regional (Oeste) y siempre tenemos una muy buena predisposición por parte de la Policía. Además, desde hace más de 10 años contamos con la colaboración de la Policía Municipal que tiene 40 efectivos y 80 serenos que controlan los espacios públicos y los barrios. Pero a pesar de eso se siguen cometiendo robos”, subrayó.

Lizárraga también dijo que la Policía Municipal cuenta con 10 motocicletas para patrullar los 80 barrios del municipio. Y remarcó que en el Cabildo hay un sereno.

Casas desvalijados

Giselle García y su esposo Javier Ibáñez habían dejado sola su casa, situada en la manzana K, para disfrutar de un domingo en familia. Pero cuando regresaron se encontraron con la penosa sorpresa de les habían barreteado la puerta de su casa.

El matrimonio explicó que asentaron la denuncia del “escruche”, tal como define la Policía a los robos que son perpetrados en propiedades donde no hay nadie, en la comisaría de Famaillá. Y en ese documento judicial detallaron que les robaron más de $ 2.000 en efectivo, una netbook, un reproductor de DVD, dos televisores, un microondas, un PlayStation, un celular y una notebook.

“Habíamos salido al mediodía a pasar el día en Tafí de Valle y cuando llegamos a las 22 nos encontramos con todas las luces apagadas y toda la casa revuelta”, describió Ibáñez.

Ese mismo día a la tarde Daniela Romero, quien vive en la manzana L, también dijo que le robaron en su casa. “Habíamos salido de mi casa con mi familia a la mañana y cuando volvimos, a eso de las 20, la puerta de entrada estaba rota. Nos robaron dos tablets, una cámara filmadora, un reproductor de DVD y dos teléfonos. También hicimos la denuncia pero lo que necesitamos es que haya patrullaje de la Policía porque no aparecen nunca por el barrio”, afirmó.

Los vecinos también dijeron que los ladrones vienen de zonas aledañas y señalaron a los barrios San Jorge y San Nicolás de donde, según explicaron, vendrían los asaltantes que frecuentan su barrio. A su vez, Mariano Díaz y su esposa, Natalia Ruiz, pidieron que el municipio limpie los pastizales que hay en el barrio que son serían utilizados para ocultar artefactos robados.

El tercer robo, de acuerdo con la versión de los vecinos, fue perpetrado en la manzana E, que es lindante con la ruta 38. En zona los ladrones ingresaron a la vivienda de un hombre, que sería policía, y le robaron dinero y una pistola.

En el 250 Viviendas exigen una respuesta de las autoridades y piden que la Policía comience a patrullar el barrio.