Aliendro se convirtió ayer en el quinto refuerzo de Atlético

Aliendro se convirtió ayer en el quinto refuerzo de Atlético

El volante creativo llega a préstamo desde Chacarita luego de una temporada en la que los entendidos en el ambiente “tricolor” lo tomaron como la mayor promesa del plantel.

DEJÓ SU SELLO EN EL MONUMENTAL. El 5 de abril de 2015, Aliendro fue una de las figuras en el Atlético 2-Chacarita 1. la gaceta / foto de héctor peralta (archivo) DEJÓ SU SELLO EN EL MONUMENTAL. El 5 de abril de 2015, Aliendro fue una de las figuras en el Atlético 2-Chacarita 1. la gaceta / foto de héctor peralta (archivo)
15 Enero 2016
“En principio contrataremos seis refuerzos”, avisó Mario Leito allá por mediados de diciembre cuando todavía no había llegado ninguno. Ayer por la noche, Rodrigo Aliendro se convirtió en el quinto de este verano para Atlético. El club quedó a uno de retirarse del mercado de pases.

El volante creativo llega a préstamo desde Chacarita luego de una temporada en la que los entendidos en el ambiente “tricolor” lo tomaron como la mayor promesa del plantel.

“Estoy muy contento. Soy humilde y quiero crecer. Es un desafío muy grande jugar en Atlético”, alcanzó a decir el jugador.

“Atlético se lleva un gran jugador”, avisó Ariel Favero, periodista de FM Diez 57, una radio que sigue al “funebrero” desde hace varios años.

De esta manera, Atlético suma en el receso a su primer volante, tras las llegadas de los defensores Enrique Meza Britez, Lucas Villalba, y los delanteros Fernando Zampedri y Juan José Govea.

El préstamo de Aliendro, según dejó trascender la FM Diez, se hizo por 18 meses y con una opción de compra del 50% del pase a 600.000 dólares o un millón de la misma moneda por el 90%.

El jugador completó la pretemporada casi en su totalidad con Chacarita y ayer emprendió el viaje a Balcarce por la siesta, para sumarse al grupo.

Cerca de las 20, arribó al hotel donde concentra el plantel que conduce Juan Manuel Azconzábal y estampó su firma para quedar a disposición del “Vasco” y compañía.

Será recién durante la práctica de hoy cuando, por primera vez, Aliendro se calce la ropa de fajina “decana” y empiece a tratar de responder a ese desafío “muy grande” del que habla.

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