Un “partido” con mucha emoción

Un “partido” con mucha emoción

El tucumano visitó a un fanático en el hospital de Niños

VISITA INESPERADA. Palacios le regaló a Daniel una camiseta de Boca y posó junto a él en una interminable sesión de fotos. la gaceta / foto de antonio ferroni VISITA INESPERADA. Palacios le regaló a Daniel una camiseta de Boca y posó junto a él en una interminable sesión de fotos. la gaceta / foto de antonio ferroni
16 Diciembre 2015
Daniel Maidana tiene 9 años. Más de la mitad de su vida la pasó en una cama de la sala de terapia intensiva del hospital de Niños. Padece Atrofia Muscular Espinal (tipo 2). La enfermedad -más conocida por sus siglas, AME- se caracteriza por una debilidad en los músculos, resultado de la degeneración y pérdida de las neuronas motoras inferiores en la médula espinal y en los núcleos del tronco encefálico.

Daniel es hincha de Boca y su sueño es ser periodista deportivo. Enterado del caso, el referente del Movimiento de Unidad Popular, Luis Romano, se comunicó con su coterráneo Sebastián Palacios -ambos son de Alberdi-, para que lo visite en el hospital. El delantero, que para el domingo organizó -por segundo año consecutivo- un partido a beneficio de comedores y de Caritas, aceptó con gusto. “Es bueno venir y ayudar, porque a mi también me ayudaron cuando era chico; estas acciones son muy buenas y siempre estoy a disposición”, le dijo Palacios a LG Deportiva.

La sala de terapia intensiva se revolucionó. Ocurre que, debido al tiempo de internación que lleva Daniel, los cuerpos médicos y de enfermeras ya lo sienten como de la familia. Todos levantan sus celulares y registran el emotivo encuentro entre Daniel y su ídolo; y se oyen bromas; y el ambiente se distiende.

“No es muy bueno venir y verlos a los chicos en la cama de un hospital; es un momento difícil. Trataremos de darle apoyo a la familia, y desearles todo lo bueno para que salgan adelante”, añadió el futbolista.

Daniel sonríe todo el tiempo. En lugar de sábanas lo cubren sus remeras de Boca: una, que le había comprado su mamá, y la flamante azul y oro, que le regaló Palacios. Los dos posan para una sesión interminable de fotos y de videos.

“Para mí ha sido una sorpresa todo esto, no lo esperábamos. Y mi hijo está muy contento”, dice Marta Maidana, la mamá de Daniel. Ella también está contenta; sobre todo cuando lo ve a su hijo sonreír. “Esto es muy emocionante; hace cuatro años y 10 meses que Daniel está aquí. Ahora sólo le falta el pantaloncito de Boca, porque ya tiene las remeras y una enfermera le regaló las medias. Pero ya le compraré. Esto fue una linda sorpresa”, insiste, con la voz entrecortada.

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