Por Nicolás Iriarte
14 Octubre 2015
SE GANÓ SU LUGAR. Kranevitter intenta desprenderse de sus marcadores. El yerbabuenense jugó un buen partido y sigue convenciendo a propios y extraños. télam
“¡Andate, Martino!” “¡Andate Lavezzi!” “¡Andate, Pastore! “¡Andate, «Tevez!”. Los desesperados pedidos que se escuchan en la cancha, en un bar o hasta en las redes sociales son propios de lo que genera la Selección: identificación plena. Es el equipo de todos y el que convierte a 40 millones de personas en directores técnicos. Nunca es fácil llevar la contra de la mayoría pero el pedido en estas líneas es que no se vaya nadie. Que el “Tata”, el “Pocho”, el “Flaco” y cualquier otra víctima se queden a resolver este gran problema que tiene Argentina y que ayer continuó sin solución tras empatar 0 a 0 ante Paraguay.
Si entendemos lo poco probable que resulta ver a Martino fuera del equipo, así como a jugadores convocados desde comienzos de ciclo, preferimos una solución más ajustada a la realidad.
Que el “Tata” se quede y que para noviembre, durante la próxima fecha, intente darle algo de sorpresa a un equipo que ayer, sobre todo en el complemento, parecía avisarle a Paraguay como, cuando y por donde iba a atacar.
Quédese Martino. Quédese y siga dándole lugar a Matías Kranevitter, de lo mejor del partido de ayer junto a Javier Mascherano y Ramiro Funes Mori. No se mueva de ese predio de Ezeiza hasta que Ángel Di María recupere su mejor nivel (o al menos algo de él). Enciérrese en su oficina hasta dar con un esquema que involucre a todos y no incite a cada uno a hacer la suya, como sucedió ayer.
Lavezzi, no se vaya a ningún lado hasta demostrar que tiene igual dosis de carisma y desequilibrio, algo que no pudo hacer ayer frente al conjunto de Ramón Díaz.
Que Pastore se mantenga en su sitio por lo menos hasta que vuelva Lionel Messi y enseñe algo de esa sociedad que tan bien funcionó en diversos momentos de la Copa América y que ayer nunca pudo hacerlo salvo en pocos pasajes con el “Apache”. Usted también siga, “Carlitos”. Siga y trate de darle ese gol a un equipo que no marca oficialmente desde hace 180 minutos.
Quédense todos (súmense los que puedan) y clasifiquen a este equipo a Rusia 2018.
Si entendemos lo poco probable que resulta ver a Martino fuera del equipo, así como a jugadores convocados desde comienzos de ciclo, preferimos una solución más ajustada a la realidad.
Que el “Tata” se quede y que para noviembre, durante la próxima fecha, intente darle algo de sorpresa a un equipo que ayer, sobre todo en el complemento, parecía avisarle a Paraguay como, cuando y por donde iba a atacar.
Quédese Martino. Quédese y siga dándole lugar a Matías Kranevitter, de lo mejor del partido de ayer junto a Javier Mascherano y Ramiro Funes Mori. No se mueva de ese predio de Ezeiza hasta que Ángel Di María recupere su mejor nivel (o al menos algo de él). Enciérrese en su oficina hasta dar con un esquema que involucre a todos y no incite a cada uno a hacer la suya, como sucedió ayer.
Lavezzi, no se vaya a ningún lado hasta demostrar que tiene igual dosis de carisma y desequilibrio, algo que no pudo hacer ayer frente al conjunto de Ramón Díaz.
Que Pastore se mantenga en su sitio por lo menos hasta que vuelva Lionel Messi y enseñe algo de esa sociedad que tan bien funcionó en diversos momentos de la Copa América y que ayer nunca pudo hacerlo salvo en pocos pasajes con el “Apache”. Usted también siga, “Carlitos”. Siga y trate de darle ese gol a un equipo que no marca oficialmente desde hace 180 minutos.
Quédense todos (súmense los que puedan) y clasifiquen a este equipo a Rusia 2018.
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