11 Octubre 2015 Seguir en 
PREMIADA. Magena Valentié, en la redacción de LA GACETA. FOTO DE OSVALDO RIPOLL / LA GACETA.
A Magena Valentié sus 28 años de trabajo periodístico en LA GACETA, muchos dedicados a visibilizar la labor de los que trabajan por los que sufren y los que menos tienen, le han generado, además de emociones (satisfacción, tristeza, júbilo... muchas veces, todo al mismo tiempo), el reconocimiento de lectores y de colegas. Pero eso no es todo. Su trabajo también le deparó un reconocimiento internacional: por una cobertura realizada en África el año pasado, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) le entregó un premio.
Recibió en Charleston, Carolina del Sur, EE.UU. el premio a la Excelencia Periodística 2015, en la categoría “Derechos Humanos y Servicio a la Comunidad”. Concretamente, la SIP reconoció su serie “Crónicas angoleñas”, escritas en 2014 luego de haber recorrido parte de Angola con grupos misioneros que dedican su vida -como cuenta el primer relato- a “los descendientes del antiguo Reino de Ndongo, habitado por el pueblo bantú: ellos dieron origen a los actuales pobladores de Angola”.
“Ngola viene de ‘Ngolo’ -añade el texto-, que en kimbundo, la lengua que todavía se habla en las aldeas, significa fortaleza, fuerza, rigor. Así son los angoleños de hoy: fuertes, vigorosos. Es lo que explica la supervivencia de un pueblo que sufrió la esclavitud, luchó por su independencia desde 1961 y cuando por fin logró ser soberano, tuvo que soportar una guerra civil más cruenta todavía, que duró 27 años. La paz se firmó hace apenas 12 años, el 4 de abril de 2002, pero el recuerdo de los combates siguen presentes en las calles y en los 100.000 mutilados que dejó la guerra”.
La SIP reconoció la calidad de su trabajo en el dictamen que la declaró ganadora. Lo hizo con estas palabras: “Un impactante reportaje sobre la labor de misioneros católicos y evangélicos argentinos en Angola. La periodista sigue la huella de los voluntarios por entre las intrincadas aldeas, describe con crudeza los problemas y carencias en este país africano, y las vicisitudes y espíritu de sacrificio de los misioneros”. La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en toda América.
Recibió en Charleston, Carolina del Sur, EE.UU. el premio a la Excelencia Periodística 2015, en la categoría “Derechos Humanos y Servicio a la Comunidad”. Concretamente, la SIP reconoció su serie “Crónicas angoleñas”, escritas en 2014 luego de haber recorrido parte de Angola con grupos misioneros que dedican su vida -como cuenta el primer relato- a “los descendientes del antiguo Reino de Ndongo, habitado por el pueblo bantú: ellos dieron origen a los actuales pobladores de Angola”.
“Ngola viene de ‘Ngolo’ -añade el texto-, que en kimbundo, la lengua que todavía se habla en las aldeas, significa fortaleza, fuerza, rigor. Así son los angoleños de hoy: fuertes, vigorosos. Es lo que explica la supervivencia de un pueblo que sufrió la esclavitud, luchó por su independencia desde 1961 y cuando por fin logró ser soberano, tuvo que soportar una guerra civil más cruenta todavía, que duró 27 años. La paz se firmó hace apenas 12 años, el 4 de abril de 2002, pero el recuerdo de los combates siguen presentes en las calles y en los 100.000 mutilados que dejó la guerra”.
La SIP reconoció la calidad de su trabajo en el dictamen que la declaró ganadora. Lo hizo con estas palabras: “Un impactante reportaje sobre la labor de misioneros católicos y evangélicos argentinos en Angola. La periodista sigue la huella de los voluntarios por entre las intrincadas aldeas, describe con crudeza los problemas y carencias en este país africano, y las vicisitudes y espíritu de sacrificio de los misioneros”. La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en toda América.
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