El dolor es parte del trabajo

La suspensión por acumulación de tarjetas amarillas de Miguel Julio le abrió un hueco en la lucha por la titularidad a Franco Quiroga, pieza clave en un 11 ideal no muy lejano en el tiempo de Juan Manuel Azconzábal. Cuando el hombre se había aferrado a la posición, un desgarro lo apartó de las canchas los fines de semana y, después, una molestia en la zona lumbar lo hizo retroceder otros escalones entre los elegidos por el entrenador.

Sin embargo, el nacido en Cutral Có, recuperado de toda dolencia, comenzó a ganarse un nuevo espacio entre los suplentes del “decano”, hasta que la chance le llegó gracias a las cinco amarillas del colombiano. Fue una de esas desgracias ajenas con beneficio colateral para un compañero. El castigo del “León de Santa Marta” fue la bendición de Franco. Cosas del fútbol. Quiroga está chocho por jugar, sí, pero al mismo tiempo lamenta que Julio no pueda hacerlo. Cosas del fútbol II.

“Estoy contento por tener la posibilidad de volver a jugar de entrada”, confía el volante central, cuyo socio en el mediocampo será Guillermo Acosta, el Acosta endemoniado de los últimos 30’ de cada partido, en los que Atlético suele terminar de quebrar a su enemigo de turno. “Espero aprovechar esta oportunidad y ayudar al equipo, que es lo más importante”, se ilusiona el también lateral derecho, quien al igual que el resto de sus compañeros siempre antepone el éxito grupal antes que el personal.

Por eso cuando no estuvo y alentó desde la tribuna también estuvo contento por el grupo. Quiroga sufrió una molestia en la zona de la cadera que le repercutía en la columna. “He tenido un problema en su momento, pero ahora gracias a Dios estoy excelente. Convivo con los dolores normales después de haber tenido una lesión de ese tipo”, revela sin precisar mayores detalles, quien entiende que los dolores pospartido son parte del trabajo.

Raro sería no ver a un volante central por el suelo y friccionando en una pelota dividida. Raro sería ver salir de la cancha a un volante central con la ropa limpia. “Hay que saber convivir con los dolores. Creo que el que tuvo la posibilidad de jugar al fútbol sabe que debe convivir con ciertas dolencias que, al fin y al cabo, no te afectan a la hora de entrenarte con normalidad ni de entregar todo en la cancha”, explica.

Orgullo

Ser líder es motivo de orgullo para los “decanos”. “Si me preguntás a mí, te digo que sí. A todos nos gusta vernos en la cima, aunque sabemos que todavía nos faltan seis partidos (incluidos el de hoy, a las 21.30, con el “lobo” jujeño) y que todos son complicados, independientemente de la condición y posición que tenga el rival en la tabla, porque todos le quieren ganar al líder”, asegura Quiroga al hablar de Atlético, que quiere respirar aires de fútbol de Primera. “Nuestra idea de jugar con la pelota al ras del piso y desde el fondo está desde la primera fecha. Hoy se juega así y nosotros apostamos a eso”.