La consulta por disfunción eréctil es vergonzante en una sociedad machista

La consulta por disfunción eréctil es vergonzante en una sociedad machista

El deseo sexual se reprime por varias causas: enfrentamientos con la pareja, inhibición y otras dificultades vinculares. “La impotencia es el principal problema de la disfunción sexual, y se puede solucionar con la consulta al especialista”, sostiene el doctor Adrián Sapetti, psiquiatra y sexólogo que disertó en Tucumán.

La respuesta sexual humana tiene distintas fases: deseo, excitación, orgasmo y resolución que bien podrían ser pensadas como algo circular, en opinión del doctor Adrián Sapetti, psiquiatra con vasta experiencia como psicoterapeuta y sexólogo clínico. A la fase anterior al contacto sexual en sí la define simplemente como “tener ganas”. El deseo es el impulso que lleva al contacto corporal erótico y amoroso... 

“Pero a veces la relación sexual no se da en forma fluida y natural porque actúan los depresores del deseo, y esto produce malestar y dificultades vinculares. Y son varias las causas que pueden deprimir el deseo sexual: disputas o enfrentamientos en la pareja, la eyaculación precoz, los problemas o situaciones reactivos, la inhibición ante la mujer y por eso la evitan, o no se animan a encararla por tener el pene chico”, aclara el especialista.

El doctor Sapetti disertó sobre “La disfunción sexual” en las Jornadas Universitarias de Urología que tuvieron lugar en el Centro de Salud, y luego charló con LA GACETA.

“El principal problema de disfunción sexual es la impotencia, la disfunción eréctil por la imposibilidad de lograrla o mantenerla”, disparó de entrada.

- La impotencia ¿tiene algún componente psicológico?

- “Las cosas del cuerpo son los poemas del alma”, decía el poeta Walt Whitman. Es decir, de alguna manera todo está interrelacionado en el ser humano. Algunos especialistas dicen que el 80% es orgánico, pero yo no considero que sea tan así, ni lo veo en la práctica. En la disfunción eréctil intervienen varios factores, que son similares a los depresores del deseo.

- Los hombres con disfunción eréctil ¿necesitan apoyo psicológico o psiquiátrico?

- En mi caso sé como tratarlos porque soy sexólogo y psiquiatra, pero no todos tienen necesidad de consultar a un psiquiatra. Lo que sí detecto en los casos de disfunción eréctil es una baja hormonal en personas de 50 a 60 años, la llamada andropausia. Esto no significa la pérdida de la capacidad reproductiva sino la caída de hormona masculina (testosterona). Y cuando cae la testosterona los “viagras” actúan menos, tienen menos acción.

- Después de la sexta década de vida ¿hay hombres sexualmente activos?

-Por supuesto. Por un lado, la sexualidad no tiene edad, y tiene que ver con el amor, con el encuentro, con la afinidad, con la atracción... El sexo es la genitalidad y varía entre las personas. Tuve un paciente de 92 años que andaba con bastón y me contaba que hasta los 90 mantuvo relaciones sexuales con su mujer de 86. ¡Era un divino! Ahora tengo pacientes de 82 y 84 años que están con terapia de reposición hormonal (oral o inyectable) y se encuentran sexualmente activos.

- La evolución de la sexualidad arrolló muchos prejuicios ¿Por qué al hombre le cuesta consultar sobre la disfunción sexual?

- Porque la consulta por disfunción eréctil o por pene chico sigue siendo vergonzante. Hay hombres que llegan a la puerta del consultorio y se van, no entran... O los atiende mi secretaria y cortan el teléfono. Cuando finalmente deciden consultar ellos me cuentan esos detalles. A los que tengan este problema les diría que consulten al médico especialista, que no tengan vergüenza de hacerlo, ya que hay soluciones

- Esconder el problema ¿está relacionado con nuestra sociedad machista?

- Totalmente. Piensan: “cómo yo le voy a ir a contar a otro tipo que no tengo erección, que tengo problemas y que hace años no puedo mantener relaciones sexuales...” Cuando salió el sildenafil (Viagra) en 1998, yo tenía un grupo de amigos con el que salíamos a caminar por Palermo y todos contaban sus grandes aventuras con tres mujeres amantes, etc. Y cuando salió el Viagra comenzaron a caer a mi consultorio. Yo les decía: ¿qué les pasa ahora? Hasta hace poco atendían a varias mujeres ¿y ahora necesitan la pastillita azul...?

- La eyaculación precoz ¿es un problema frecuente? ¿a qué se debe?

-Hay mucha consulta por eyaculación precoz, sobre todo jóvenes de 18 a 20 años. Esto tiene que ver más con la ansiedad y el mal aprendizaje. No saben controlar el orgasmo, penetran, se mueven rápido y terminan rápido. Pero además, durante el interrogatorio me cuentan que comen rápido, viven apurados, tienen vidas aceleradas.

- ¿Existe relación entre el cigarrillo y el sexo?

- “Fumando espero al hombre que yo quiero...”, no va. El cigarrillo afecta por igual a hombres y mujeres, contrae las arterias de todo el cuerpo, lesiona el endotelio y suele ser productor de impotencia, sobre todo en personas que fuman dos o tres atados por día. A los pacientes con disfunción eréctil siempre les pregunto cuántos cigarrillos fuman y me responden “no llego a dos atados o apenas dos”, como si esto fuera poco...

- ¿Cuáles son los mitos más comunes sobre la sexualidad masculina?

-Hay muchísimos mitos. El primero es que el pene debe estar siempre erecto antes de empezar el juego amoroso, antes de que aparezca el deseo y la excitación. El segundo mito es que tiene que rendir siempre: en cualquier momento, con cualquier mujer, le guste o no, linda o fea, basta con que respire. Esto es realmente algo aberrante porque al menos debe haber atracción mutua, de lo contrario no actuará ni el sildenafil. Otro mito es que el hombre se las sabe a todas. No es así: el hombre debe preguntarle a la mujer qué le gusta, cómo quiere que la acaricie, qué posiciones prefiere, cómo desea que la bese, etcétera. Otro mito es que las únicas zonas erógenas son los genitales. El hombre debe explorar el cuerpo de una mujer para conocer los puntos que más la excitan.

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Ellos tomas "la pastilla azul" a escondidas de sus mujeres

“El 60% de mis pacientes toma la pastilla azul (Viagra) a escondidas de la pareja, porque la mayoría de las mujeres no acepta que su hombre la tome. Piensan que se excita por efecto de la pastilla y no por ella misma. A las que me consultan les digo: ‘se calienta por la pastilla y con vos’”, contó el doctor Adrián Sapetti, al hablar de la revolución sexual de los medicamentos.

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Calificó el sildenafil (Viagra) como algo muy importante para la vida del hombre: no sólo para su performance sexual sino, además, para su bienestar psicológico y social.

“Este principio activo marcó un hito a fines de los 90 -precisamente en 1998- por tratarse de un medicamento específico para una condición médica y psicológica específicas que pone en el discurso colectivo un claro enunciado: los hombres no funcionaban en la cama tal como lo hacían en sus discursos”, sentenció.

36 horas de acción

Pero no sólo a los disfuncionales eréctiles benefició la pastilla. Sapetti afirma que también se sumaron a este grupo los que padecían eyaculación precoz, disminución del deseo y hasta fobias sexuales. Además, salieron al mercado otros medicamentos de la misma familia, como el tadalafilo, cuya acción es más prolongada: incrementa la capacidad sexual durante 36 horas. Por eso le dicen “la pastilla del fin de semana”. Esta droga, según Sapetti, aumenta los tiempos de confianza y seguridad al brindar mayores niveles de deseo y de excitación sexual. En síntesis: permite una vida sexual libre de condicionamiento horario y restablece la espontaneidad en la vida sexual.

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