22 Septiembre 2015
cdn.tiempo.hn
La literatura en castellano está de luto. A los 85 años, murió en Barcelona la gran agente literaria Carmen Balcells, sin cuya labor sería difícil entender la literatura en español del siglo XX, y especialmente la latinoamericana.
“El libro no morirá nunca”, dijo en una entrevista al diario “El País” en 2009. “La televisión no acabó con la radio, ni con el cine, e internet no acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores y todo el mundo saldrá beneficiado”, expresó con optimismo, segura de que el avance tecnológico no le hará mella a la literatura ni al libro en el futuro.
Conocida como “La Mamá Grande” por un relato de Gabriel García Márquez, Balcells se encargaba de negociar con las editoriales los contratos, las traducciones o los premios literarios. En 1956 fundó en Barcelona la empresa que lleva su nombre en pleno franquismo, cuando comenzaba a emerger una nueva generación de escritores en español.
Balcells supo unir el gran talento literario con enormes éxitos de ventas, combinación que la convirtió en una de las figuras más poderosas del mundo literario en castellano. Manejó los derechos de autores de destacadas plumas: Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela, Rafael Alberti, Gonzalo Torrente Ballester, Miguel Delibes, Vázquez Montalbán, Ana María Matute, Jaime Gil de Biedma, Juan Goytisolo, Juan Marsé, Jaime Gil de Biedma, Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Rosa Montero, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Alfredo Bryce Echenique e Isabel Allende, entre otros. Además, Balcells pasará a la historia como gran impulsora del boom de la literatura latinoamericana.
En 2014 anunció su fusión con el otro gran agente literario del mundo, Andrew Wylie. Querían crear una superagencia, con autores de primera fila en todas las lenguas posibles para hacer frente a un mercado editorial lleno de gigantes.
La muerte la sorprendió sin concretar aquel acuerdo que reunía el mayor catálogo literario imaginable (a la lista citada se sumaban autores de la talla de Ítalo Calvino, Jorge Luis Borges, Guillermo Cabrera Infante, Vladimir Nabokov o Milan Kundera).
La agencia literaria de Barcelona es el más preciado legado que deja Balcells al mundo de las letras en español.
“El libro no morirá nunca”, dijo en una entrevista al diario “El País” en 2009. “La televisión no acabó con la radio, ni con el cine, e internet no acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores y todo el mundo saldrá beneficiado”, expresó con optimismo, segura de que el avance tecnológico no le hará mella a la literatura ni al libro en el futuro.
Conocida como “La Mamá Grande” por un relato de Gabriel García Márquez, Balcells se encargaba de negociar con las editoriales los contratos, las traducciones o los premios literarios. En 1956 fundó en Barcelona la empresa que lleva su nombre en pleno franquismo, cuando comenzaba a emerger una nueva generación de escritores en español.
Balcells supo unir el gran talento literario con enormes éxitos de ventas, combinación que la convirtió en una de las figuras más poderosas del mundo literario en castellano. Manejó los derechos de autores de destacadas plumas: Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela, Rafael Alberti, Gonzalo Torrente Ballester, Miguel Delibes, Vázquez Montalbán, Ana María Matute, Jaime Gil de Biedma, Juan Goytisolo, Juan Marsé, Jaime Gil de Biedma, Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Rosa Montero, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Alfredo Bryce Echenique e Isabel Allende, entre otros. Además, Balcells pasará a la historia como gran impulsora del boom de la literatura latinoamericana.
En 2014 anunció su fusión con el otro gran agente literario del mundo, Andrew Wylie. Querían crear una superagencia, con autores de primera fila en todas las lenguas posibles para hacer frente a un mercado editorial lleno de gigantes.
La muerte la sorprendió sin concretar aquel acuerdo que reunía el mayor catálogo literario imaginable (a la lista citada se sumaban autores de la talla de Ítalo Calvino, Jorge Luis Borges, Guillermo Cabrera Infante, Vladimir Nabokov o Milan Kundera).
La agencia literaria de Barcelona es el más preciado legado que deja Balcells al mundo de las letras en español.
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