La búsqueda de Marita en Las Termas no tuvo éxito

La búsqueda de Marita en Las Termas no tuvo éxito

No hubo indicios que alentaran un resultado positivo de los restos de la joven desaparecida en 2002, víctima de una red de trata de personas.

FOTO ARCHIVO LA GACETA/OLMOS GROSSO FOTO ARCHIVO LA GACETA/OLMOS GROSSO
28 Agosto 2015
LAS TERMAS DE RÍO HONDO.- La madre de María de los Angeles "Marita" Verón, Susana Trimarco, no pudo contener sus lágrimas hoy cuando finalizaron sin éxito los trabajos de búsqueda de los restos de su hija en el predio del Club Náutico Santiago del Estero, a orillas del embalse Río Hondo.

Trimarco siguió de cerca las alternativas de la labor del personal especializado de la Policía Federal y de bomberos voluntarios de Las Termas de Río Hondo, hasta que entrada la tarde le informaron que no había indicios que alentaran un resultado positivo del paradero de Marita, desaparecida en San Miguel de Tucumán el 3 de abril de 2002, informó DyN.

Luego de agradecer el esfuerzo de quienes trabajaron durante tres días en el lugar, Trimarco no pudo evitar llorar antes de retirarse en compañía de un asesor letrado de la fundación que lleva el nombre de su hija.

Según se supo, la remoción de tierra se practicó en el interior de una habitación de la casilla que pertenecía a Angel "El Mono" Ale hasta 2007 y en la parte exterior contigua. La profundidad de cada excavación fue de dos metros y pese a los resultados iniciales logrados ayer, al dar los peritos con un bloque de cemento en uno de los pozos, debajo no surgió elemento ninguno.

Los registros del georadar operado por personal de Gendarmería Nacional había revelado dos sitios en los que la composición del terreno era diferente al resto, lo que motivó la orden del juez federal N° 2 de Tucumán Fernando Poviña de estudiar el lugar para establecer la veracidad de una información confidencial que daba cuenta de que la joven tucumana había sido inhumada allí.

A fines de junio se hicieron las primeras tareas, centradas en un pozo séptico, sin que dieran con restos humanos y luego se apeló al georadar para obtener datos del subsuelo del club, emplazado a seis kilómetros al oeste del centro de la ciudad termal.

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