04 Agosto 2015
LECCIONES. Cómo comprender qué significa estar en el mundo de las industrias culturales. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
Diego Bresler habla de forma enfática y acelerada, pero su entusiasmo no decrece aunque se le hagan las preguntas repetidamente.
La semana pasada estuvo en esta ciudad para dictar el taller “Herramientas para el financiamiento de la cultura”, que corresponde a programas oficiales destinados a informar sobre el apoyo a proyectos culturales. Más de 200 músicos, gestores y hasta galerías de arte participaron en el taller, destinado a emprendedores.
En pocas palabras, el experto coincide en que su tarea es facilitar la preparación de proyectos para obtener financiamiento. Contratado por el Estado y empresas, recorre el país permanentemente; por eso, puede asegurar que Tucumán “le pasa el plumazo a varias provincias”, en materia de artes. Cuando se lo interroga qué es concretamente, admite: “un coach de negocios”, un “filósofo del negocio”.
“Hay que entender que se puede mejorar el propio emprendimiento si se comienza a aplicar nuevos elementos. Hay que tener bien claro cuáles son los objetivos y trabajar para cumplirlos”, sostuvo al precisar sobre sus propósitos. Posteriormente, expresó que “es la identidad lo que uno está vendiendo y es lo que hace más sustentable el proyecto”. Además, explicó que “en el mundo de las industrias creativas, van a presentarse oportunidades que no tienen relación con la identidad de uno. Es una decisión complicada que cada uno deberá tomar”, reflexiona mientras mira su reloj.
Cuando LA GACETA le pregunta sobre su tarea, responde: “La idea es brindar conocimientos en forma teórica y práctica sobre el mundo de los emprendedores dentro de las áreas creativas. Son casos especiales que requieren una mirada más atenta. Hablamos de identidad de negocio, de la acción de emprender, del armado de estrategias, de la definición del mercado asociado a este mundo. Así como de la construcción de equipos”, precisa.
“Pasta”
Bresler, especialista en dirección de empresas y asesoría comunicacional, dice que la idea de emprender en la Argentina la llevamos en la sangre. “Tenemos ‘pasta’ para este tema. Será que somos una mezcla cultural. Igualmente podríamos tener un poco más de conciencia en planificación”, añade
Bresler puntualiza que lo que le interesa es ayudar a optimizar los recursos y reconoce que no se puede seguir pidiendo plata al Estado para estos emprendimientos. “Pero hay que construir proyectos desde la identidad. Todo el tema es que puedas vivir de lo que vos sos, a eso enseño, en definitiva”.
Cuando se lo interroga sobre las consignas, brinda tres: conocerse, trabajar con los riesgos y miedos propios y entender qué significa estar en el mundo de las industrias culturales.
Desafío
En su presentación en el Espacio Don Bosco, Bresler habló sobre las potencialidades del sector cultural, y el desafío de pasar de la idea al proyecto; la necesidad de profesionalización de los emprendimientos y los emprendedores. Luego disertó sobre la búsqueda de recursos como parte de la gestión, y el análisis de factibilidad económica, financiera y operativa.
La semana pasada estuvo en esta ciudad para dictar el taller “Herramientas para el financiamiento de la cultura”, que corresponde a programas oficiales destinados a informar sobre el apoyo a proyectos culturales. Más de 200 músicos, gestores y hasta galerías de arte participaron en el taller, destinado a emprendedores.
En pocas palabras, el experto coincide en que su tarea es facilitar la preparación de proyectos para obtener financiamiento. Contratado por el Estado y empresas, recorre el país permanentemente; por eso, puede asegurar que Tucumán “le pasa el plumazo a varias provincias”, en materia de artes. Cuando se lo interroga qué es concretamente, admite: “un coach de negocios”, un “filósofo del negocio”.
“Hay que entender que se puede mejorar el propio emprendimiento si se comienza a aplicar nuevos elementos. Hay que tener bien claro cuáles son los objetivos y trabajar para cumplirlos”, sostuvo al precisar sobre sus propósitos. Posteriormente, expresó que “es la identidad lo que uno está vendiendo y es lo que hace más sustentable el proyecto”. Además, explicó que “en el mundo de las industrias creativas, van a presentarse oportunidades que no tienen relación con la identidad de uno. Es una decisión complicada que cada uno deberá tomar”, reflexiona mientras mira su reloj.
Cuando LA GACETA le pregunta sobre su tarea, responde: “La idea es brindar conocimientos en forma teórica y práctica sobre el mundo de los emprendedores dentro de las áreas creativas. Son casos especiales que requieren una mirada más atenta. Hablamos de identidad de negocio, de la acción de emprender, del armado de estrategias, de la definición del mercado asociado a este mundo. Así como de la construcción de equipos”, precisa.
“Pasta”
Bresler, especialista en dirección de empresas y asesoría comunicacional, dice que la idea de emprender en la Argentina la llevamos en la sangre. “Tenemos ‘pasta’ para este tema. Será que somos una mezcla cultural. Igualmente podríamos tener un poco más de conciencia en planificación”, añade
Bresler puntualiza que lo que le interesa es ayudar a optimizar los recursos y reconoce que no se puede seguir pidiendo plata al Estado para estos emprendimientos. “Pero hay que construir proyectos desde la identidad. Todo el tema es que puedas vivir de lo que vos sos, a eso enseño, en definitiva”.
Cuando se lo interroga sobre las consignas, brinda tres: conocerse, trabajar con los riesgos y miedos propios y entender qué significa estar en el mundo de las industrias culturales.
Desafío
En su presentación en el Espacio Don Bosco, Bresler habló sobre las potencialidades del sector cultural, y el desafío de pasar de la idea al proyecto; la necesidad de profesionalización de los emprendimientos y los emprendedores. Luego disertó sobre la búsqueda de recursos como parte de la gestión, y el análisis de factibilidad económica, financiera y operativa.
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