Grecia define su futuro financiero

ATENAS, Grecia.- Al límite de la asfixia financiera y del hastío económico, y en medio un clima de incertidumbre, los ciudadanos griegos deciden hoy, mediante un referéndum, si apoyan o no las propuestas de los acreedores internacionales, para resolver la severa crisis de deuda. Los tenedores de bonos griegos exigen un fuerte ajuste de la economía a cambio de abrir una ayuda financiera.

El escenario es inédito incluso para Grecia, cuna de la democracia, ya que sus ciudadanos deben tomar una decisión vital para la subsistencia económica y financiera del país. El viernes, a última hora, el primer ministro, Alexis Tsipras, recibió una inesperada y extraordinaria ayuda política del Fondo Monetario Internacional (FMI) que, en un detallado informe sobre la situación económica del país heleno, admitió que la deuda externa de 300.000 millones de euros es impagable y que requiere de una nueva reestructuración.

El organismo de crédito afirmó que Grecia necesitará una nueva asistencia financiera de 60.000 millones de euros en los próximos tres años, y pidió a Europa que alivie la deuda de Atenas, y que amplíe de 20 a 40 años el plazo de pago de los vencimientos. El aval del FMI le vino como anillo al dedo a Tsipras, quien ya había rechazado las exigencias de los acreedores. Entonces, aprovechó para redoblar su apuesta y para llamar a los griegos a votar por el “No” al ajuste que piden los acreedores.

“Infunden miedo”
En la víspera del referéndum, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, arremetió contra las instituciones financieras y contra los acreedores de la deuda griega.

“Lo que están haciendo con Grecia tiene un nombre: terrorismo”, afirmó en una entrevista con el periódico español “El Mundo”. “¿Por qué nos han forzado a cerrar los bancos? Para infundir el miedo. Y cuando se trata de extender el terror, a ese fenómeno se le llama terrorismo”, disparó. “Todo esto lo tenían preparado desde el principio. Hace cinco meses existía un plan para terminar con un gobierno que no aceptaba dejarse chantajear por el establishment europeo”, manifestó el funcionario.

Por otro lado, Varoufakis acusó a su par de Alemania de estar a favor de una salida de Grecia del euro desde hace mucho tiempo. “En 2012, (Wolfgang) Schäuble ya dejó claro que él favorecería un ‘Grexit’”, apuntó. Finalmente, culpó a los acreedores por el cierre de los bancos. “Europa decidió chantajearnos para que firmásemos un acuerdo que no es bueno para nadie”, concluyó. (DPA-Télam)

Si se impone el “no”: el gobierno de izquierda dice que esta opción reforzaría la postura de negociación

Los responsables del Gobierno griego dicen que un voto mayoritario por el “No” fortalecería la posición negociadora de Grecia respecto a sus acreedores, una perspectiva que los dirigentes de la zona euro han negado tajantemente. El Gobierno de Tsipras ha dicho que retomaría las conversaciones con los acreedores. Pero los responsables europeos creen que sería muy difícil acordar un nuevo rescate porque el “No” sería interpretado como un rechazo al pago. Los responsables de la zona euro han advertido que un triunfo del “No” apuntaría a un rechazo al euro y cerraría la puerta a una mayor ayuda de los acreedores, dejando al país en territorio ignoto y aislado dentro del bloque. Grecia probablemente termine sin pagarle al BCE el 20 de este mes y verá una profundización rápida de la crisis, con bancos que quizas no abrirán por la incertidumbre. Tal vez, el BCE siga estirando la financiación de emergencia a los bancos griegos, presionando más a Tsipras a alcanzar un acuerdo en medio de un descalabro bancario. (Reuters)

Si gana el “sí”: se especula con la renuncia de Tsipras y la creación de un gobierno de unidad nacional

Alexis Tsipras ha dejado entrever que dimitiría en caso de que el resultado fuera “Sí”. Si eso sucede, el país se encaminaría a unas elecciones anticipadas que tendrían lugar en septiembre. Pero dado que Atenas enfrenta grandes desembolsos para repagar deuda este mes y está en un punto máximo de la crisis financiera que le ha forzado a cerrar los bancos, el presidente probablemente pida la formación un Gobierno provisional de  “unidad nacional” para que sigan las conversaciones con los acreedores y mantengan a Grecia a flote hasta los comicios. El ex primer ministro Costas Karamanlis realizó una poco frecuente aparición instando a los griegos a votar “Sí”, extendiendo los rumores de que él podría ser candidato a un gobierno de unidad nacional. Algunos responsables de Syriza dicen que en caso de un voto por el “Sí”, el propio Tsipras podría optar por quedarse y tratar de mantener la negociación con los acreedores bajo la premisa de que Grecia vaya a las urnas cuando se estabilicen las finanzas en septiembre. Los responsables de la zona euro han hablado abiertamente a favor de un voto por el “Sí”. La canciller Angela Merkel ha dicho que estaría preparada para negociar un tercer paquete de rescate para Grecia, en caso de que aquello suceda.