Hijos de “Tigre”

Consciente del poco tiempo de trabajo que tendría, Ricardo Gareca no vendió grandilocuencias humeantes al momento de probarse el buzo del seleccionado peruano, que lo contrató con miras a Rusia 2018: el objetivo para la Copa América eran los cuartos de final. Sin embargo, el Perú del “Tigre” se despidió de Chile con un muy justificado tercer puesto, derrotando al también plausible Paraguay de Ramón Díaz (téngase en cuenta que al último lugar del podio lo disputaron dos de los tres peores clasificados de las eliminatorias).

El tercer puesto de Perú no admite peros. Fue decididamente superior al equipo guaraní, tanto a nivel colectivo como individual, con toque y desmarque, dominio que se sintió sobre todo en el segundo tiempo.

André Carrillo fue el jefe de la aduana de mitad de cancha para adelante, asistido en la función por Yordy Reyna. Entre los dos complicaron siempre a la defensa paraguaya, aunque echaron en falta la puntada final de Paolo Guerrero. El propio Carrillo abrió el camino, conectando de manera defectuosa pero eficaz un despeje de urgencia que lo encontró en la medialuna. Justo Villar, que en el primer tiempo le había tapado un violento remate a Reyna, nada pudo hacer con éste.

El 11 del “Pelado” Díaz, menos preciso en el armado pero bicho para sacarle jugo al error ajeno, también insinuó un par de veces y tuvo una muy clara, que Edgar Benítez definió incómodo y al palo ante el cierre de Ramos.

Perú vivió de la mínima hasta el final, cuando el indomable Carrillo abrió para Joel Sánchez y éste asistió al gran Paolo, que será goleador de la Copa a menos que el “Kun” diga lo contrario.