Una propuesta para encontrarse con la realidad

ACTÚA HOY

• A las 21 en el MUNT (San Martín 1.545).

“En el circo, la premisa sería hacer de cuenta que la muerte no existe y en nuestra propuesta se invierte esta afirmación: es un ‘circo’ de muertos”, define Guadalupe Suárez Jofré a “Hija de su muerte”, la obra del elenco Ob Caenum (en latín significa “de la basura”) de San Juan que se verá esta noche en el Museo de la UNT, dentro del 17° Julio Cultural Universitario.

La directora y actriz (comparte escenario en esta puesta con Paula Sánchez y Facundo Cersócimo) le explica a LA GACETA que “el tema indaga en la muerte desde elementos propios del circo, del music hall y de las bufonadas, pero mirados todos ellos de sesgo, como extrañados a través de un espejo deformante”.

- ¿Hay un argumento de soporte de tu propuesta teatral?

- No presenta un argumento con narratividad lineal, sino estados, sensaciones y conceptos enlazados desde una lógica, cuyas claves las da la escena misma. La obra se desarrolla en un espacio prismático, con el espectador sentado alrededor de tres de sus bordes y sobre el límite del espacio escénico. En esta intimidad sensorial se despliega una reflexión poética sobre la muerte. No transitamos un género definido, pero cuando los formularios lo requieren decimos que es una tragicomedia.

- Se proponen empujar los límites entre lo teatral espectacular y lo real. ¿Por qué y para qué?

- El sentido de revelar “lo teatral”, de mostrar los “hilos” de la puesta, es contrariar la necesidad de “ilusión de realidad” por parte del espectador. Intentamos provocar en él “encuentros con lo real”, con lo que no tiene representación inmediata posible y provoca la desestabilización (al menos momentánea) de la percepción automatizada, ir hacia el vacío. La intención es movilizar el encuentro de otros sentidos posibles, es abrir mundos.

- Ustedes plantean la lucha entre eros y tánatos. ¿Quién vence?

- Esa noción viene del campo del psicoanálisis, pero también la explora la literatura, es relativa a las pulsiones de vida y de muerte. Como “lucha” está de base en la dramaturgia de “Hija de su muerte”, es el motor de la tensión entre lo vital y lo cadavérico, que al final -como en todo final- cumple el principio irreversible de entropía y se apaga.

- ¿Qué lenguaje estético proponen en sus puestas?

- Son varias las líneas que convergen a crear cierta marca particular en la estética de nuestras puestas: la exploración de la tensión entre siniestro y belleza en imágenes y atmósferas; la exhibición de procedimientos de una teatralidad tautológica; el estilo de actuación performático, centrado en la expresividad desde la apariencia de los cuerpos y sus modos; lo poético del entretejido visual (con citas a la historia del arte y al cine) y lo sonoro (hay composiciones electroacústicas, instrumentos en escena y voces en directo y en off); la mutación constante del espacio tridimensional, y la modalidad “opaca” de los textos.

- ¿Por qué los personajes no tienen nombre?

- No trabajamos la idea de personaje simbólico, sino desde la acción o el rol que el performer cumple en escena. Nos interesa el vaciamiento del sentido de personaje, la presencia plana del actor, sin historia y sin nombre, creando una ficción no ilusoria.

- Mencionan un enfoque decadente de la puesta, ¿qué significa y qué implica?

- El grupo se define en los márgenes de un “buen teatro”, de un teatro centrado. Nuestra intención ético-estética de hacer teatro obsceno es mostrar los hilos que sostienen el espectáculo y los procedimientos de bambalinas.