Divorciados

ZURICH.- Ni el “FIFA-gate” logró desbancar al suizo Joseph Blatter de la presidencia, aunque sí le costó ver algunas espaldas donde antes encontraba consenso. Entre ellas, la de la AFA, que pese a acordar en principio apoyar al suizo, optó por plegarse a la postura de la Conmebol y de la UEFA, y votó al candidato opositor, el príncipe jordano Alí Bin Al Hussein. Así, rompió un histórico alineamiento sostenido durante 35 años por Julio Grondona. “Argentina creía que había que hacer un cambio y votó por Ali. Fijamos posición junto a la Conmebol, que votó en bloque. Decidimos que era la mejor opción. Alí hizo una muy buena elección y sacó un número importante de votos, aunque Blatter fue reelecto”, contó Rodolfo D’ Onofrio, vicepresidente primero de AFA.

Más tarde, el presidente de la Conmebol, Juan Angel Napout, revelaría que la Confederación Sudamericana no votó totalmente en bloque, sino que hubo algunas disidencias, aunque no especificó cuáles. “Dijimos que íbamos a votar en bloque. Pero algunos países decidieron no hacerlo. Lo entiendo. Son circunstancias excepcionales”, concilió Napout.

La preocupación surgió por la posibilidad de que FIFA (o lo que es lo mismo, Blatter), decidiera quitarle media plaza a Sudamérica para el Mundial de Rusia 2018, en represalia por su voto a la oposición. El propio Blatter dijo en su discurso triunfal que se debía revisar la decisión de que Oceanía tenga solo media plaza. “No creo que suceda, cuando uno tiene ideas distintas no significa que va a producir cambios. Interpreto en las palabras de Blatter que esa media plaza está asegurada”, afirmó D’Onofrio al respecto. Más tarde, el propio Napout tranquilizaría confirmando que la plaza está 100 % asegurada. (Télam-Especial)