26 Mayo 2015
80 MINUTOS. Lince ha implementado una exigente preparación física para sostener el ritmo y la intensidad todo el partido. la gaceta / foto de hector peralta
En los últimos años, en Silvano Bores al 800 fueron testigos de una frustrante repetición: resultados adversos en las primeras ruedas del Regional iban carcomiendo a toda velocidad las altas reservas motivacionales con las que Lince comenzaba cada temporada. Pero este 2015 está resultando más amable para el cuadro “gris”, al menos hasta ahora: al cabo de tres fechas e igual cantidad de triunfos, se ubica como uno de los tres punteros del Regional.
“La posición en la que terminamos en 2013 hizo que en 2014 nos tocaran todos los equipos más difíciles de entrada, y eso nos condicionó un poco. Pero al haber tenido un buen final el año pasado, esta vez arrancamos mejor posicionados, enfrentando a rivales directos por la clasificación”, explica Patricio Pelegri, integrante del staff técnico compuesto por Federico González, Fernando Lagarrigue y Germán Soria.
Pero no es la única causa: Patricio y el capitán del equipo, Rodrigo Moyano, coinciden en que la preparación física tiene mucho que ver. “Juegan como amateurs, pero se preparan como profesionales”, sostiene Pelegri.
“Muchos chicos no se fueron de vacaciones para quedarse a entrenar y ver si podíamos mejorar. Con el gran staff de profes que tenemos, empezamos a hacer pesas durante el verano desde las cinco de la mañana, y acordamos seguir con esa rutina incluso hasta hoy. Puede parecer una locura, pero ha generado mucha unión en el grupo, y mucha convicción. Hasta acá nos va dando resultado”, analiza Moyano.
El acondicionamiento físico viene a completar la mitad que le faltaba a Lince. “Es que el sistema de juego se viene trabajando hace un par de años, y los jugadores lo hemos asimilado. Pero pasaba que en el primer tiempo andábamos bien y en el segundo nos quedábamos sin aire. Ahora le podemos jugar hasta el final a cualquiera”, agrega “Mosca”.
¿Cómo evitar que el entusiasmo se salga de cauce? Patricio responde: “hacemos mucho hincapié en la humildad. Todavía no ganamos nada. Para nosotros, cada partido es una final. Y cada rival es duro, no importa si es grande, chico, tucumano, salteño o lo que sea. El compromiso debe ser el mismo en todos los casos”.
“La posición en la que terminamos en 2013 hizo que en 2014 nos tocaran todos los equipos más difíciles de entrada, y eso nos condicionó un poco. Pero al haber tenido un buen final el año pasado, esta vez arrancamos mejor posicionados, enfrentando a rivales directos por la clasificación”, explica Patricio Pelegri, integrante del staff técnico compuesto por Federico González, Fernando Lagarrigue y Germán Soria.
Pero no es la única causa: Patricio y el capitán del equipo, Rodrigo Moyano, coinciden en que la preparación física tiene mucho que ver. “Juegan como amateurs, pero se preparan como profesionales”, sostiene Pelegri.
“Muchos chicos no se fueron de vacaciones para quedarse a entrenar y ver si podíamos mejorar. Con el gran staff de profes que tenemos, empezamos a hacer pesas durante el verano desde las cinco de la mañana, y acordamos seguir con esa rutina incluso hasta hoy. Puede parecer una locura, pero ha generado mucha unión en el grupo, y mucha convicción. Hasta acá nos va dando resultado”, analiza Moyano.
El acondicionamiento físico viene a completar la mitad que le faltaba a Lince. “Es que el sistema de juego se viene trabajando hace un par de años, y los jugadores lo hemos asimilado. Pero pasaba que en el primer tiempo andábamos bien y en el segundo nos quedábamos sin aire. Ahora le podemos jugar hasta el final a cualquiera”, agrega “Mosca”.
¿Cómo evitar que el entusiasmo se salga de cauce? Patricio responde: “hacemos mucho hincapié en la humildad. Todavía no ganamos nada. Para nosotros, cada partido es una final. Y cada rival es duro, no importa si es grande, chico, tucumano, salteño o lo que sea. El compromiso debe ser el mismo en todos los casos”.
Lo más popular
