Las medidas de fuerza que afectan a terceros

Las medidas de fuerza que afectan a terceros

La protesta callejera o en un caso más extremos, la huelga, son formas que tiene la ciudadanía para expresar su disconformidad cuando no se siente contenida por sus representantes. Los cortes de ruta o de calles se han vuelto moneda corriente, así como las manifestaciones, que reflejan el malestar social. Para resolver un conflicto, por lo general, una de las partes -o ambas- toman de rehén al ciudadano común como una manera de presionar para obtener una salida favorable. Estas situaciones suceden en casi todos los órdenes. En ningún momento se piensa que en el perjuicio que se le provoca al prójimo que no forma parte del enfrentamiento.

Hoy comienza una huelga bancaria ante la falta de respuestas de las cámaras empresarias a las demandas salariales en el marco de las paritarias; tendrá una duración de 48 horas: la medida de acción directa se realizará tras un fin de semana largo, de modo que la actividad se reanudará el jueves. El secretario general del sindicato La Bancaria dijo que faltará dinero en los cajeros automáticos porque el paro se efectuará sin interrupciones.

Junio será un mes bastante movido en materia de protestas, porque hay gremios que han planeado nuevas medidas de fuerza. El Sindicato de Choferes de Camiones convocó a una huelga nacional para el 4 de junio, como parte de su plan de lucha para obtener un aumento salarial del 35% en el marco de las paritarias. Por otro lado, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte propuso para el 9 de junio la realización de una medida de fuerza nacional por 24 horas de las centrales obreras, en contra de la política social y económica del Gobierno nacional. Entre las quejas, se incluye la modificación del Impuesto a las Ganancias, el abordaje a la inflación, así como un aumento de emergencia para los jubilados, el reparto de fondos de las obras sociales y la inseguridad.

Para el 22 de junio, en plena zafra, los sindicatos azucareros anunciaron una medida de fuerza por tiempo indeterminado, también por asuntos salariales.

Si bien el derecho de huelga se encuentra contemplado en el Constitución Nacional, a la hora de implementar una protesta sería importante que se tuviera en cuenta el perjuicio que se les va a ocasionar a los otros sectores de la población. Por ejemplo, si no se va a reponer dinero en los cajeros automáticos se verá perjudicada la ciudadanía que se halla bancarizada. ¿Qué sucederá, por ejemplo, con los jubilados y pensionados que tienen fecha para cobrar sus haberes hoy y mañana? Si lo que los gremios buscan es que la sociedad apoye sus reclamos con medidas como esta, o cortando calles o rutas, logran el efecto contrario.

Nadie pone en duda la legitimidad de los reclamos. El hecho de tomar como rehén a una parte de la sociedad civil, que además no tiene que ver en el conflicto para lograr una medida favorable, está reflejando, por un lado, una falta de capacidad de las partes para dialogar y arribar a acuerdos sin dañar a terceros. Se debería buscar alguna forma de protesta que no perjudique a terceros. Sería positivo si alguna vez se respetara el derecho del otro y se tomara conciencia de que gracias al bolsillo de los ciudadanos se sostiene el transporte público, la actividad bancaria, la administración pública y los gobiernos. El día que aprendamos a respetarnos daremos un paso importante hacia la madurez y el progreso de nuestra sociedad.

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