Buscan a los dueños de motos secuestradas pero los domicilios registrados no existen

Parecieran ser motos sin dueño. Son vehículos que nadie reclama como propios. Y cuando la Policía intenta ubicar a las personas que figuran como propietarios, se dan con domicilios falsos o inexistentes.

El caso de “las motos sin dueño” es investigado en diversas causas que abrieron los fiscales de Instrucción del Centro Judicial Monteros Mónica García de Targa y Jorge Carrasco, a instancias de la Brigada de Investigaciones Oeste, que secuestró los rodados en controles viales.

Fuentes policiales comentaron que son al menos cinco las motocicletas que están depositadas en la base de la dependencia policial, y que a pesar de la promesa de las personas que conducían los rodados cuando los secuestraron, nadie regresó a reclamar su propiedad.

Sin especificar calle

Entre los rodados que están en esta situación, se encuentran tres motos Honda Wave. Fueron secuestradas en controles en las rutas, cuando sus conductores no tenían los papeles para poder circular. “En casi todos los casos explicitaron que se acercarían a la dependencia con la documentación para retirar el vehículo, pero nunca aparecieron”, contó el subcomisario José Díaz, jefe de la Brigada de Investigaciones Oeste.

La mayoría de las veces los vehículos tienen la numeración del motor limada o están sin chapa patente. En los casos de las “motos sin dueño”, ninguna tiene pedido de secuestro. Es decir, no habrían sido denunciadas como robadas.

Pero al verificar el dominio con la base de datos de la Policía y del Registro del Automotor, los policías se encontraron con un impedimento. Los rodados están registrados en barrios o ciudades sin que se especifique la calle. “Figura, por ejemplo, Bella Vista. Pero no se conoce en qué calle ni barrio”, aseveró una fuente que participó en la búsqueda de los propietarios.

Una de las motos Honda Wave no tiene más de 1.000 kilómetros de uso. Fue secuestrada a un joven que intentó evadir un control policial, según consta en la causa judicial, quien declaró que se la había pedido prestada a un amigo. Supuestamente se iba a comunicar con el dueño para que la retirara. El rodado sigue en la Brigada de Investigaciones Oeste.

Los policías se dirigieron hasta el domicilio que figura en el Registro, en un barrio ubicado en la zona suroeste de la ciudad, cerca de El Manantial. Al llegar se dieron con una sorpresa: la manzana y el número de casa asentado en la inscripción del motovehículo no existe.

Esta situación motivó que en cada caso se abriera una causa por “averiguación de procedencia, robo o hurto”, que se tramita en las fiscalías de Monteros, según la que se encontraba de turno cuando ocurrió el secuestro.

Los investigadores no descartan que los rodados hayan sido robados, y que el hecho de que no cuenten con pedido de secuestro se deba a algún error en la notificación. El hecho de que nadie se presente a reclamar la propiedad fundamenta esta hipótesis, analizaron fuentes de la Policía.

Robadas en la capital

La mayoría de las motos que son robadas en la capital tendrían como destino el interior de la provincia, ya sea para venderlas o para utilizarlas en otros delitos. Por ello, muchos de los rodados que son secuestrados en el interior tienen pedido de secuestro.

El lunes de la semana pasada, la Brigada de Investigaciones Oeste logró recuperar tres rodados que habían sido robados en San Miguel de Tucumán. En la esquina de 25 de Mayo y Monzón de Monteros fue secuestrada una moto Honda Wave gris que no tenía chapa patente. Sin embargo, al verificar el número de motor, comprobaron que el rodado le había sido robado a Oscar Tula el 2 de octubre del año pasado.

Una situación similar ocurrió en la entrada a Río Seco, sobre la ruta 38. En un control vial secuestraron dos motos Honda Wave que no tenían chapa patente. Una figuraba como robada a Edgardo Ocampo el 16 de junio de 2013, y la otra a Antonia Rostagno el 14 de mayo del año pasado. Los dos vehículos tenían pedido de secuestros de fiscalías de la capital tucumana.