24 Mayo 2015
BERLÍN, Alemania.- Autoridades de germanas y francesas recordaron, esta semana, los peligros del cambio climático, en especial, para los países en desarrollo. Además, reclamaron un mayor esfuerzo en la lucha contra el cambio climático, para mitigar sus efectos sobre la economía global.
El presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, afirmó que, si no se toman medidas urgentes, podría fracasar la Cumbre Internacional del Clima, que se desarrollará a fin de año, en París. “El precio de no hacer nada es cada vez mayor, no sólo desde el punto de vista económico”, manifestó durante su participación en el VI Diálogo de Petersberg sobre Cambio Climático, en Berlín. “La comunidad internacional está en una encrucijada. Los países deben actuar con más valentía y destinar también más dinero”, alertó.
Francia aprovechó el encuentro en la capital alemana para rebajar las expectativas con miras a la cita de París, y adelantó que duda sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados. “Hasta ahora, los informes transmitidos por los países, para contribuir a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), no son suficientes para alcanzar el objetivo de dos grados en diciembre”, advirtió el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius.
Representantes de 35 países del mundo debatieron, durante dos días en Berlín, en el encuentro informal, que organizó el gobierno alemán, para acercar posiciones con miras a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2015 (COP), que tendrá lugar en París, entre el 30 noviembre y el 11 de diciembre.
“La situación es dramática. Debemos actuar de manera urgente”, aseguró Fabius, al tiempo que alertó sobre la necesidad de contar con un “plan B”. “Los perjudicados serán, sobre todo, los países con economías en desarrollo, y los pequeños grupos de islas, que se verían afectados directamente por sequías, hambrunas e inundaciones, remarcó.
Tampoco está claro si se conseguirá un compromiso vinculante de los países industrializados para proporcionar los U$S 100.000 millones, desde 2020, que prometieron para enfrentar el desafío medioambiental, que representa este fenómeno del cambio climático. Alemania quiere aprovechar la Cumbre del G-7, que se concretará en junio, para intentar avanzar en los preparativos de la COP.
Los mayores emisores de CO2, Estados Unidos y China, ya han presentado planes de protección del medio ambiente, pero no quieren comprometerse con un acuerdo global. (DPA)
El presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, afirmó que, si no se toman medidas urgentes, podría fracasar la Cumbre Internacional del Clima, que se desarrollará a fin de año, en París. “El precio de no hacer nada es cada vez mayor, no sólo desde el punto de vista económico”, manifestó durante su participación en el VI Diálogo de Petersberg sobre Cambio Climático, en Berlín. “La comunidad internacional está en una encrucijada. Los países deben actuar con más valentía y destinar también más dinero”, alertó.
Francia aprovechó el encuentro en la capital alemana para rebajar las expectativas con miras a la cita de París, y adelantó que duda sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados. “Hasta ahora, los informes transmitidos por los países, para contribuir a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), no son suficientes para alcanzar el objetivo de dos grados en diciembre”, advirtió el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius.
Representantes de 35 países del mundo debatieron, durante dos días en Berlín, en el encuentro informal, que organizó el gobierno alemán, para acercar posiciones con miras a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2015 (COP), que tendrá lugar en París, entre el 30 noviembre y el 11 de diciembre.
“La situación es dramática. Debemos actuar de manera urgente”, aseguró Fabius, al tiempo que alertó sobre la necesidad de contar con un “plan B”. “Los perjudicados serán, sobre todo, los países con economías en desarrollo, y los pequeños grupos de islas, que se verían afectados directamente por sequías, hambrunas e inundaciones, remarcó.
Tampoco está claro si se conseguirá un compromiso vinculante de los países industrializados para proporcionar los U$S 100.000 millones, desde 2020, que prometieron para enfrentar el desafío medioambiental, que representa este fenómeno del cambio climático. Alemania quiere aprovechar la Cumbre del G-7, que se concretará en junio, para intentar avanzar en los preparativos de la COP.
Los mayores emisores de CO2, Estados Unidos y China, ya han presentado planes de protección del medio ambiente, pero no quieren comprometerse con un acuerdo global. (DPA)
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