Cartas de lectores
 la gaceta / foto de antonio ferroni la gaceta / foto de antonio ferroni
30 Abril 2015

MALOS EJEMPLOS

Malos ejemplos, como el de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), el municipio capitalino y cuanto ente de contralor sea responsable de las acciones contra los vecinos que muchas de estas empresas cometen, son moneda corriente. La SAT ha destruido las veredas de la ciudad para instalar las cajas de los futuros medidores de agua corriente, quizás como una necesidad de mejorar y controlar el archideficiente servicio que presta o quizás para recaudar cuanto dinero sea posible. Dejó un tendal de veredas tan mal reparadas que avergüenza, pero también lo vergonzante es que en los entes de contralor nadie mueve un dedo para “controlar”. Este desastre ambiental, si se quiere, que comenzó allá por noviembre y que aún no finalizó para muchos, contiene la mayor inoperancia puesta de manifiesto por todos los involucrados. Me pregunto, como seguramente muchos lo hacemos, ¿qué hay que hacer para que devuelvan con efectividad los sueldos que les pagamos? ¿No es hora de comenzar a plantearse esta gran duda? Porque un gobierno que deja que se junte la mugre en las calles, que deja que los contratistas -seguramente muy bien pagos- hagan lo que quieran, que permite que muchos vecinos hagan del espacio común un basurero privado, que se destruyan árboles sin saber la imperiosa necesidad de tenerlos sanos, que circulen vehículos tan destartalados o carros sin ningún tipo de seguridad para el transeúnte, que mi casa se llene de cenizas de la quema de caña, es en definitiva un gobierno ausente. No pueden pretender ahora que quieren cambiar de sillón que uno los vote alegremente porque son fulanos de tal. Quizás me quejo demasiado, pero por lo menos me quejo, no me callo la boca viendo pasar la impunidad por mi barrio, por la ciudad entera. Quiero que reparen mi vereda con la misma calidad con que yo la hice, que la basura en las esquinas de la ciudad no sea más una enfermedad crónica, quiero pagar impuestos para cosas más importantes que un cordón cuneta, que los entes de control de todos los estamentos políticos sean útiles, y trabajen para el vecino que les paga los impresionantes e injustificados sueldos que perciben, que todos paguemos lo mismo por los mismos servicios. El Jardín de la República hace rato que es el patio de atrás y si seguimos así será muy a pesar nuestro, el Pacará Pintado de la República.

Rubén Quintans
[email protected]


EL BICENTENARIO I

El secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional ha convocado a un foro a desarrollarse entre el 2 y el 4 de julio próximos para debatir si el 9 de julio de 2016 se festejará el 2º Bicentenario de la Independencia, porque el primero fue, según él, es el 25 de mayo de 2010, y es una cuestión “no resuelta”. Frente a esta afirmación no debe haber otra respuesta que la indignación. Lo último que faltaba es que se nos roben la historia. La Junta de Estudios Históricos de Tucumán lo ha dicho con claridad y con sólidos argumentos: que este debate es “innecesario” (carta del 21/4). Me adhiero a esta conclusión. En nuestra historia hay tres mojones fundamentales que marcan etapas, por las cuales hemos pasado: el 25/5/1810, en que el pueblo de Buenos Aires se reúne para deliberar en el Cabildo Abierto del 22 de mayo, qué decidir ante el hecho de que el rey Fernando VII había sido hecho prisionero por las tropas napoleónicas y el peligro de una invasión al Virreinato del Río de la Plata. En la discusión que nadie se animaría a poner en duda, se dijo que ante ese hecho del rey prisionero, no se justificaba que siguiera gobernando el virrey, a quien había que deponer, por cuanto la soberanía volvía al pueblo (palabras de Castelli) y ante la réplica de los representantes con la corona española de que si bien la soberanía volvía al pueblo, Buenos Aires no era más que una parte, y que debía consultarse a los otros pueblos que constituían el Virreinato del Río de la Plata. Cuando ya todo se creía perdido, surgió la figura de Juan José Paso, quien dijo que Buenos Aires era la ciudad más expuesta a cualquier invasión, por ser el puerto y que obrando como “gestora de negocios” podría decidir sobre la creación de una junta que gobernaría en nombre del rey como sucedió y que después se pediría (como se hizo) la ratificación a las demás provincias. No se puede hablar en consecuencia, del 25 de Mayo de 1810 como primer Bicentenario de la Independencia. El otro mojón es la Declaración de la Independencia en Tucumán, donde estuvieron los representantes de todas las Provincias, fogoneadas desde Mendoza por el General San Martín. Hablar del 25 de mayo de 2010 como primer bicentenario de la Independencia y del 9 de julio de 2016 como segundo bicentenario de la Independencia, además de ser una irreverencia a los congresistas de 1816, es una incoherencia, que no resiste a un análisis lógico; “un hecho no puede ser al mismo tiempo 1º y 2º”. El tercer mojón lo constituye la sanción de la Constitución Nacional, que significa el comienzo de nuestra organización nacional, donde por rara coincidencia fue un tucumano ilustre, Juan Bautista Alberdi, el que la inspiró. En una ofensa a los hijos de esta bendita tierra y a todos los argentinos, que donde se declaró la Independencia y en donde nacieron tantos hombres preclaros y donde nació también nuestra patria, se discuta si es el 1º o 2º Bicentenario de la Independencia, el 9 de julio del 2016.

Hugo Zerdán
[email protected]

Publicidad


EL BICENTENARIO II

El lector Carlos Drube (28/4) evidencia desconocer el significado de figuras y expresiones literarias, a las que -por no poder rebatir- reduce únicamente a su significado semántico y/o literal del término o palabra. Por otro lado, se nutre de información histórica de personas que se esforzaron para reescribirla, cubriendo con un manto de dudas la autenticidad de los sucesos acaecidos. Como no es la primera vez que este buen señor no tiene una actitud de diálogo respetuoso -como ya lo evidenció el 15/3 al referirse a una carta mía (13/3)- me abstengo de utilizar este generoso espacio para las diatribas personales. Tal cual hice aquella vez, le enviaré una nueva contestación postal con abundante ilustración. En ella -entre otras- le haré llegar el siguiente suceso histórico: en la llamada Asamblea del año 1813, Posadas y Larrea impidieron que se declarara la independencia de España y se rechazara la incorporación de los representantes de la Banda Oriental (por eso perdimos Uruguay). El 26 de enero de 1814 esa Asamblea creó un gobierno unipersonal (director supremo), designando a Posadas, quien al año siguiente fue reemplazado por Carlos María Alvear. Alvear envió dos cartas, una dirigida al embajador inglés en Río de Janeiro (llevada por un tal Miguel José García); la otra, dirigida al ministro de Relaciones Exteriores británico (llevada por Bernardino Rivadavia). Estas contenían -entre otros- el siguiente párrafo: “Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad y buena fe del pueblo inglés, y yo estoy dispuesto a sostener tan justa solicitud para librarlas de los males que las afligen. Que vengan tropas que impongan a los genios díscolos y un jefe autorizado que empiece a dar al país las formas que sean del beneplácito del Rey y de la Nación, a cuyos efectos espero que V.E. me dará sus avisos con la reserva y prontitud que conviene para preparar oportunamente su ejecución”. Es parte de nuestra historia. Así fue tomando forma nuestra República Argentina. ¿Nos vamos a poner a discutir si Rivadavia… si Alvear…? Hoy es el tiempo de nuestra historia. Hoy celebremos el bicentenario a partir del 9 de julio que nos legaron. Hoy, pongamos a disposición de las generaciones por venir nuestros valores y nuestros desvelos para engrandecer a nuestra querida Argentina.

Luis Vides

Publicidad

[email protected]


ADOLESCENTE ABANDONADA

En una casona abandonada, cerca del Siprosa, y frente a LV7, se encuentra refugiada, en condiciones infrahumanas, una niña adolescente que hay que rescatar con la intervención del Servicio Social. Se alimenta con lo que encuentra en los contenedores de la zona. El domingo le alcancé alimentos. Ignoraba cuál era su destino. De pura casualidad la encontré en el lugar indicado. Este es un llamado a las autoridades correspondientes que deben actuar con la urgencia que el caso requiere.

Amelia Sansone
[email protected]


LO ILEGAL Y LO LEGAL

Viajando en un colectivo, escucho al chofer que no le permite viajar a una señora cuando ella le explica que, por ser del interior, no tiene la tarjeta y tampoco le acepta pagar con dinero en efectivo. Le dice que viajar de ese forma es “ilegal”. Al escuchar esa palabra, me viene a la memoria lo que ocurre en nuestra provincia y con todo respeto, pregunto, ¿qué es lo ilegal? ¿Legal es no pagarles a los jubilados transferidos que tenemos congelados los sueldos desde 2009? ¿Legal es que un intendente tenga a su esposa como proveedora del Estado? ¿Legal es que un funcionario utilice un vehículo del Estado en actividades particulares? Según mi modesto entender, todo lo hasta aquí manifestado es ilegal. Lo que correspondería es citar a esa señora y pedirle perdón porque se la privó de un derecho legal que le brinda la Constitución de viajar, y no la dejaron por querer pagar legalmente con dinero argentino. Los tucumanos, en particular los adultos mayores, deben conocer sus derechos para defenderlos en todo momento porque “derecho desconocido es derecho no concebido” y también recuerdo que “el viejo que no defendió sus derechos, seguramente, murió joven”. Quiero recomendarle al gobernador, así como al intendente y a todos los funcionarios, que si les gusta la lectura, lean “El hombre mediocre”, de José Ingenieros. Estas son algunas frases para recordar: “El mediocre ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre sí, desconoce la autocrítica... El mediocre rechaza el diálogo, no se atreve a confrontar con el que piensa distinto... Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Se comunica mediante el monólogo y el aplauso. Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz, y su adversario el error, la oscuridad... Los que piensan y actúan así integran una comunidad enferma y, más grave aún, la dirigen, o pretenden hacerlo... La declinación de la ‘educación’ y su confusión con ‘enseñanza’ permiten una sociedad sin ideales y sin cultura, lo que facilita la existencia de políticos ignorantes y rapaces”.

Carlos N. Núñez
Paraguay 3.282
San Miguel de Tucumán


SICILIA

Sicilia, bella isla, fue habitada por distintas civilizaciones debido a que es un punto estratégico en el mar Mediterráneo, y dejaron valiosos testimonios. Sicilia no es “sinónimo de mafia”; es cultura, orden, justicia. Cuando estuve allí en un congreso, representando a la Asociación Siciliana de Tucumán, recorrí la isla a lo largo y a lo ancho y no observé ningún hecho delictivo. A la entrada de un pueblo, en un parador, podía el visitante beber y comer exquisitas comidas y dulces, luego pasar por la caja, informar sobre lo consumido y pagar. No creo que en la Argentina pueda funcionar este sistema por falta de honradez de algunos ciudadanos. Cuando una persona comete un delito, es detenida, va a la alcaldía o a la cárcel, según la gravedad del delito. Es identificada en horas, le bloquean las cuentas bancarias y mediante circulares a escribanías, prohíben vender o transferir bienes del presunto delincuente hasta que sea juzgado. El escribano que no cumpla, va a la cárcel. El jefe policial, el fiscal o el juez piensan diez veces antes de dejar en libertad al delincuente, porque si este comete otro delito, pueden ser condenados a tres años de prisión efectiva. En todos los casos los bienes y dinero confiscados se emplean para pagar el perjuicio producido a la víctima o a sus familiares. En Sicilia no existe el “frondoso prontuario”. Hay un tribunal profesional en cada provincia que investiga los bienes de los magistrados, los funcionarios e incluso del gobernador, y al que no puede justificar sus riquezas, se las confiscan y lo mandan a la cárcel y no pueden jubilarse. El funcionario o legislador que ofende a un ciudadano es detenido y debe indemnizarlo. Si un gobernador usa aviones de su provincia para el placer, es destituido. Quien me dice que Sicilia es sinónimo de mafia, está equivocado; debemos aprender tanto de ellos.

José Luis Intilla
Brandsen 2.517
San Miguel de Tucumán


DÍA DEL ANIMAL

“No me importa si un animal es capaz de razonar. Solo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo”, dijo Albert Schweitzer, pensamiento que comparto.

Cristina Alonso
[email protected]


LAS PIEDRAS AL 700

Sería lindo que antes que concluya su mandato el intendente nos diera la alegría de hacer repavimentar la calle Las Piedras al 700, cuyo asfalto está deteriorado y está lleno de aguas servidas estancadas.

Cecilia L. Mendoza
[email protected]

Comentarios