Atlético va por su segundo triunfo como visitante

Atlético va por su segundo triunfo como visitante

Tras el 1-0 sobre Gimnasia en Cuyo, se transformó en un equipo peligroso, pero para sí mismo, fuera de su casa.

FÚTBOL TENIS. González (izquierda) se toma la cabeza durante un ejercicio junto a Sebastián Longo, Francisco Grahl y Evangelista (de espaldas) en el complejo Ojo de Agua LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA FÚTBOL TENIS. González (izquierda) se toma la cabeza durante un ejercicio junto a Sebastián Longo, Francisco Grahl y Evangelista (de espaldas) en el complejo Ojo de Agua LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
24 Abril 2015
Ahora, cuando ya pasaron más de dos meses y mirándolos de lejos, los dos primeros partidos que jugó Atlético esta temporada parecen ser un espejismo de lo que es actualmente. El equipo de Juan Manuel Azconzábal arrancó ganando en Mendoza y luego empató en el Monumental. La impresión que dejaba era la siguiente: “será un equipo que se haga fuerte afuera y al que le cueste ganar como local”. Nada de eso. No volvería a conseguir esos dos resultados en esas condiciones.

De hecho, luego de ese 1-0 sobre Gimnasia en Cuyo, Atlético se transformó en un equipo peligroso, pero para sí mismo, como visitante. No sólo no pudo volver a ganar afuera sino que sus versiones más opacas se vieron allí: Santamarina, Ferro y Atlético Paraná.

“Ganar como visitante es una cuenta pendiente que tenemos. Además nos serviría para estirar la ventaja”, explica Leandro González, casi olvidándose del primer éxito del equipo en el torneo.

Es que allí también sufrió en cantidad y calidad las opciones de gol de los mendocinos que estrellaron dos tiros en los palos y que convirtieron a Cristian Lucchetti en la figura del partido.

“Con la gente de su lado, el rival juega sabiendo en la presión que puede ejercer sobre nosotros”, se justifica González. Así lo hizo Santamarina, autor de la primera y única derrota que le propinaron a Atlético en la temporada.

Y así como ese triunfo en Mendoza no volvió a repetirse hasta ahora, el pobre empate ante Central Córdoba (el peor equipo del campeonato), tampoco reapareció en los siguientes partidos en 25 de mayo y Chile.

“Esa regularidad que tenemos de local hay que conseguirla de visitante. Hay que romper la racha”, agregó el volante ofensivo. Es que después de ese 1-1 enfiló cuatro victorias seguidas en casa.

Y pese a que la media inglesa le funciona, (después de cada empate conseguido afuera ganó de local), volver a triunfar fuera de casa repercutiría en la tabla y le permitiría pegar el estirón. “No hay ningún equipo que se haya destacado del resto pero podemos hacerlo si volvemos a ganar como en Mendoza y conseguimos tres o cuatro victorias al hilo”, concluyó.

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