Tres lectoras ganadoras y muchas emociones

Tres lectoras ganadoras y muchas emociones

Las mujeres que se repartieron la recompensa de $35.000 cerraron el ciclo de las “tarjetas de los sábados”.

EN FAMILIA. Las tres afortunadas lectoras posan con sus cheques y los familiares que las acompañaron. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso EN FAMILIA. Las tres afortunadas lectoras posan con sus cheques y los familiares que las acompañaron. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
11 Abril 2015
Tres mujeres cerraron el ciclo. Mercedes Cabrera (83), Ana María Juárez (59) y Carina González (37) se repartieron los $35.000 del último premio de las “tarjetas de los sábados”. De hecho, ayer se entregaron los cupones del nuevo ciclo de los Números de Oro.

Difieren edades e historias, pero las tres compartían su alegría, su sorpresa y un recorrido de años junto a los Números de Oro. Es más, doña “Mecha” se presentaba ayer en LA GACETA a recibir un premio por segunda vez: “hace años ganó una cocina con los Números de la Suerte”, contó su hijo menor, Hugo Roldán (45).

También compartieron una reacción que se repite entre los afortunados: la incredulidad cuando ven el cartón completo.

“Yo lo controlo siempre los jueves, pero tenía que llevar al médico a Benjamín (casi 4 años), cuenta Carina con el pequeño en brazos, mientras su hija mayor, Agostina, les sonríe a ambos. “Lo había visto yo a las apuradas y como se había producido no sé qué error, no me lo creí. Me lo aseguró mi hija... hasta la recepcionista del diario, pero no me convencía...”, añade. Y como no lo esperaba, está feliz, pero aún no sabe qué hará con su premio.

Para Ana María desde que está jubilada no hay horarios ni calendarios. “Yo estaba convencida de que era miércoles y tenía tiempo. Cuando vi la fecha en el diario, tomé mi cupón apurada, y vi que estaba lleno. Pero no me lo creía”, cuenta emocionada. “Miralo vos. Creo que ganamos”, le dije a Luis (Norry), mi pareja... y futuro esposo”, añadió. Era cierto, y el premio les permitirá cumplir el sueño de viajar. Pero tuvieron que apurarse porque los corrían los horarios.

“Estoy feliz de la vida”, sintetizó su sensación doña “Mecha”. Ella controla siempre las tarjetas y descubrió que su cartón se había completado, pero también necesitó corroborarlo: “Yo acababa de salir cuando me pidió que volviera a la casa porque no estaba segura”, cuenta su hijo. Mercedes no oye bien y es de pocas palabras, pero fue contundente: “ahora voy a arreglar el techo de la casa”, contó.

También coincidieron en un último detalle: ahora la tarjeta se entrega los viernes habrá que estar atentos y acordarse de que los números deben controlarse, a más tardar, el miércoles.

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