Gran novela perdida de Fogwill

Novela

NUESTRO MODO DE VIDA

RODOLFO FOGWILL

(Alfaguara - Buenos Aires) 

Fogwill explica en el prólogo que la razón de la escritura de esta novela era tratar de plagiar La luz argentina, de César Aira. La escribió en 1981, luego el original se perdió y fue recuperado en 2011. Alfaguara la editó recientemente.

Fernando y Rita viven en un suburbio residencial, en las afueras de Capital Federal. Sostienen una vida relajada, acomodada, burguesa. No tienen hijos y no planean tenerlos. Fernando es gerente en una empresa portuaria y el fondo de su casa da a un campo de golf donde pasea a su perro o sale a trotar. Corren los años 70. Tienen una vida social muy activa, cenan en restaurantes varios días de la semana y se preocupan por cosas como establecer qué clase de bicho de mar (que estaba delicioso) vino en una lata sin etiqueta que degustan durante el desayuno, con jugo de naranjas Purex.

Fernando tiene a su vez un gerente superior que confía tanto en su labor que no lee los informes de oficina que él remite puntualmente, cumpliendo con eficacia su trabajo.

Fernando y Rita tienen amigos, amigas, un perro llamado Dick y para sentirse mejor toman comprimidos de Qualine, una droga balsámica que recuerda levemente a aquella “soma” de Un mundo feliz, de Huxley.

En apariencia, los problemas de Fernando se reducen a cambiar el auto porque no le gusta el color de su coche actual, a que en la autopista le toque la suerte de un tráfico fluido, y a convencer a unos japoneses que firmen un conveniente contrato con la empresa donde trabaja. Pero también los problemas de Fernando refieren a algo más profundo y misterioso, a una pregunta existencial que no queda del todo enunciada, que no queda del todo respondida.

Adentro y afuera

Una novela puede ser enigmáticamente simple, sus situaciones pueden parecer rutinarias o de poca importancia, y sin embargo ser una gran novela. Este es el caso. Una exploración hacia el interior de sus protagonistas y un sesgado y agudísimo panorama de la Argentina que se vivía en aquellos años es lo que constituye la fortaleza seductora y atrapante de Nuestro modo de vida.

(c) LA GACETA

César Di Primio