26 Noviembre 2014
INIMITABLE. Tina Turner en acción. reuters
Tina Turner ya lucía como nadie el “animal print” mucho antes de que volviera a ponerse de moda. La vitalidad, el temperamento y también el erotismo que derrocha sobre los escenarios le valieron el apodo de reina del rock and roll.
La monarca que nació con el nombre de Anna Mae Bullock cumple hoy 75 años y los disfrutará en la calma en su mansión junto al lago de Zurich, ya que se nacionalizó suiza para dejar de pagar los altos impuestos norteamericanos.
Su vida fue un carrusel de altos vuelos y profundas depresiones, marcados desde el origen por su tumultuosa relación con Ike Turner, de quien tomó el apellido que la hizo famosa. Tuvo que esperar a los 50 para encontrar el amor, la armonía y la tranquilidad al lado del productor musical Erwin Bach.
La cantante, que según la revista Rolling Stone posee “una de las mejores voces de todos los tiempos”, nació en 1938 en Tennessee, en una época en la que estaba muy lejos el fin de la segregación racial. Hija de un capataz negro de una plantación y de una madre de sangre india, sus comienzos no fueron fáciles. El coro de una Iglesia fue su primer escenario, y de allí tomó vuelo hasta que en 1960 conquistó EEUU con “Fool in love”, quizás una síntesis de su relación con Ike, quien la golpeaba sistemáticamente y de quien se divorció en 1978.
Tenía 45 años cuando cosechó cuatro Grammys en 1984, y cuatro años después entró en el libro Guinness de los Récords al actuar ante 188.000 personas en Río de Janeiro. Hoy, la reina sigue en su trono, con súbditos en todo el mundo.
La monarca que nació con el nombre de Anna Mae Bullock cumple hoy 75 años y los disfrutará en la calma en su mansión junto al lago de Zurich, ya que se nacionalizó suiza para dejar de pagar los altos impuestos norteamericanos.
Su vida fue un carrusel de altos vuelos y profundas depresiones, marcados desde el origen por su tumultuosa relación con Ike Turner, de quien tomó el apellido que la hizo famosa. Tuvo que esperar a los 50 para encontrar el amor, la armonía y la tranquilidad al lado del productor musical Erwin Bach.
La cantante, que según la revista Rolling Stone posee “una de las mejores voces de todos los tiempos”, nació en 1938 en Tennessee, en una época en la que estaba muy lejos el fin de la segregación racial. Hija de un capataz negro de una plantación y de una madre de sangre india, sus comienzos no fueron fáciles. El coro de una Iglesia fue su primer escenario, y de allí tomó vuelo hasta que en 1960 conquistó EEUU con “Fool in love”, quizás una síntesis de su relación con Ike, quien la golpeaba sistemáticamente y de quien se divorció en 1978.
Tenía 45 años cuando cosechó cuatro Grammys en 1984, y cuatro años después entró en el libro Guinness de los Récords al actuar ante 188.000 personas en Río de Janeiro. Hoy, la reina sigue en su trono, con súbditos en todo el mundo.
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