Matrero, desde la resistencia y el coraje

Gaucho matrero es una expresión folclórica que denomina a aquel gaucho renegado que se refugia en el monte y desde allí resiste frente a quienes quieren quitarle su libertad. Fugitivo de la ley, amigo de los débiles. Gauchos matreros son, por ejemplo, el Martín Fierro o el gauchito Gil, ambos símbolos de coraje y resistencia en el imaginario del pueblo. Por eso Matrero, banda tucumana de "metal pesado nacional", ha elegido ese nombre para encarar su proyecto musical que ya lleva 15 años en pie.

"El metal es un sentimiento muy pasional que se sobrepone a cualquier adversidad -asegura Rodrigo Carabajal, guitarrista-. Desde el momento en que decidís hacerlo sabés que no es un estilo fácil de comprender para cualquiera; tu familia no te apoya, en el barrio se quejan del ruido, en los bares no quieren que toque una banda pesada. Te curtís con eso y seguís haciendo lo que te gusta". Carabajal sonríe desde la resistencia porque, según él, la adversidades hacen que uno "se enamore aún más del metal".

El génesis de la banda se dio en un recital de "Hermética", grupo argentino referente del género, donde ocurrió el encuentro entre Carabajal y Omar Cuellar (bajista). "Los dos somos de La Banda del Río Salí -cuenta el guitarrista-. Desde niños jugábamos al fútbol, pero en ese recital nos dimos cuenta de que compartíamos los mismos gustos musicales". En 1999 se forma Matrero, una de las pioneras del heavy metal nacional en el norte. Cuenta con dos discos grabados: "Reflejo de un sentir", de 2005, y "Para quien busque identidad", de 2011. Su formación actual (ver al pie de la nota) lleva 10 años sin modificaciones. Carabajal responde a las preguntas de LG Sesiones Rock mientras propone un viaje por las rutas de la hermandad metalera:



- ¿Cuáles son las características del heavy metal nacional?

- Es un tipo de música con mucha potencia. Le da mucha importancia a las letras, que nunca van a ser frívolas o vacías. Aunque el heavy metal nació en Inglaterra, en Argentina tomó cosas del folclore y del tango. Esta forma de encarar el género no se encuentra en otro país. La posta la inició Ricardo Iorio, mítico músico integrante de bandas del género como V8, Hermética y Almafuerte.

- ¿Qué diferencia a Matrero del resto de las bandas de su estilo?

- Nosotros tomamos ese metal nacional creado por Iorio y profundizamos aún más en la identidad incorporándole nuestra impronta de muchachos del norte del país.

- ¿Cuáles son las temáticas de las letras?

- Las letras giran alrededor de la gente y la tierra en la que vivimos. Asuntos del norte como la caña de azúcar, los pueblos originarios, etc. Están muy influenciadas por la poesía gauchesca y el tango.

- ¿Hay algún momento que los haya marcado como banda?

- Son tres los momentos inolvidables: la primera vez que subimos al escenario, el día que presentamos el primer disco y cuando tocamos con Almafuerte. Fue increíble ese recital; era como jugar en el equipo del que sos hincha, pero en la cancha de tu barrio y encima con tus amigos como compañeros.

- ¿Existen prejuicios sobre este género?

- Sí, muchas veces se cree que los metaleros somos violentos. Pero no es así. Eso nace de una necesidad inútil de poner rótulos a las personas. Se acusa, por ejemplo, a los que viven en las villas de ser delincuentes, a los que tocan reggae de fumar marihuana y a los heavys de violentos. Son prejuicios que no conducen a nada.

- ¿Cuál es el sueño de la banda?

- Cumplimos casi todos los sueños. Tocamos con las bandas que admiramos: Almafuerte, Orcas, Logos y muchas más. Hicimos discos. Tocamos en todo el interior de Tucumán y viajamos a las provincias del norte. Para que el sueño esté completo nos gustaría tener más tiempo para recorrer mayores distancias, llevar nuestra música a otros lugares y que Matrero tenga continuidad en el tiempo.



Ese es el sueño de Matrero, atravesar la ruta hasta llegar a un escenario rodeado por hombres de remeras negras unidos por los mismos códigos y sueños. Hacer oír su voz cargada de identidad norteña en otras regiones. Luego de 15 años de trayectoria Matrero persigue algo que quizás ya haya logrado. "Queremos formar parte de la historia del metal argentino", concluye Carabajal, sonriendo desde la resistencia.