Las FARC aceptan liberar al general secuestrado

Las FARC aceptan liberar al general secuestrado

Hubo gestiones de los gobiernos de Cuba y de Noruega, que son los garantes del proceso. Un jefe del grupo insurgente descuenta que se firmará la paz el próximo año La guerrilla y el Gobierno de Santos acordaron poner fin la crisis; la entrega podría hacerse en los próximos días con el apoyo de la Cruz Roja

21 Noviembre 2014
LA HABANA/BOGOTÁ.- El gobierno colombiano y las FARC acordaron la pronta liberación del militar secuestrado el domingo por la guerrilla, para poner fin a la crisis que causó la suspensión temporal de los diálogos de paz esta semana. El general Rubén Darío Alzate y otros cuatro prisioneros serán liberados “a la brevedad posible”, anticiparon en La Habana representantes de los países garantes del diálogo de paz, Cuba y Noruega, tras días de tensiones.

El gobierno de Juan Manuel Santos anunció por su parte en Bogotá que retomará las negociaciones de paz apenas se concrete la liberación. Se estima que la entrega podría ser esta semana.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) empezó a preparar la operación para recibir a las cinco personas secuestradas, entre ellas el alto jefe militar. La portavoz del CICR en Colombia, Patricia Rey, sostuvo que tras el acuerdo logrado entre el gobierno y la guerrilla para la liberación de esas personas, el organismo humanitario emprendió sus tareas de rigor.

“Podemos confirmar que ya hemos empezado a trabajar. Tenemos toda la logística en funcionamiento para que estas personas puedan volver a sus hogares lo antes posible”, indicó Rey, pero se abstuvo de formular un anuncio sobre la probable fecha de liberación. “En el CICR queremos hacer estas operaciones lo antes posible, pero el tiempo, los lugares y por otras condiciones no podemos decir nada porque son operativos complejos”, comentó.

El CICR ha participado varias veces en los últimos años en procesos de liberación de rehenes de las FARC, tanto militares como dirigentes políticos.

Alzate desapareció cuando visitaba con un suboficial y una abogada de su unidad militar un caserío próximo a Quibdó, capital del departamento de Chocó, Noroeste del país. Santos afirmó que las negociaciones solamente se reanudarán cuando las FARC liberen a los secuestrados en Chocó, así como a otros dos militares retenidos la semana pasada en el departamento de Arauca (Noreste) en medio de un combate.

Diplomáticos de Cuba y Noruega, países que ofician de garantes del proceso, anunciaron el miércolesa la noche que el gobierno colombiano y el grupo guerrillero llegaron a un acuerdo para la pronta liberación de las cinco personas, tras lo cual se reanudarán las conversaciones.

“Las partes han acordado las condiciones necesarias para la liberación”, señaló en La Habana el funcionario cubano Rodolfo Benítez junto a la diplomática noruega Rita Sandberg. “Las liberaciones se llevarán a cabo a la mayor brevedad posible”, explicaron.

Poco después del anuncio del acuerdo para la liberación de los cinco prisioneros, la presidencia de Colombia comunicó su disposición a volver a la mesa de diálogos, justamente cuando se cumplían exactamente dos años del inicio de las conversaciones en Cuba.

El secuestro de Alzate, justificado por las FARC porque lo veían como “personal de guerra enemigo” moviéndose en “área de operaciones de guerra”, sumió al proceso de paz en una crisis.

Uno de los principales jefes de las FARC, Jorge Torres, manifestó que está seguro de que las negociaciones entre el gobierno y ese grupo guerrillero terminarán con la firma de un acuerdo de paz para poner fin a cinco décadas de conflicto armado en su país.

“Estoy absolutamente convencido de que esta vez sí vamos a firmar la paz”, aseguró desde La Habana a la cadena radial RCN el líder guerrillero, más conocido con el alias de “Pablo Catatumbo”. Según “Catatumbo”, las FARC esperan que la paz se firme el próximo año, aunque dijo que eso depende de la voluntad que tenga el gobierno de Santos.

El integrante del equipo negociador de las FARC afirmó que el jefe de la oposición y principal crítico del proceso de paz, el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), había prometido derrotar militarmente a la guerrilla y no lo logró. “La solución está en la democracia en dar garantías a la oposición y que se pueda hacer política sin que a uno lo maten”, señaló. (Reuters-DPA)

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